domingo, 26 de diciembre de 2010

Nochebuena en San Isidro

Vista nocturna de la Catedral de San Isidro
Un cartón pintado había achicado la puerta de ingreso de modo de  asimilarla con el portal de Belén. Obligaba a agacharse para ingresar.

Desplazaron los bancos y pusieron paja y fardos para que los chicos se sentaran allí.. En el medio de la nave, la gruta en la que nació el Salvador.

martes, 21 de diciembre de 2010

Ni el mismo amor, ni la misma lluvia



Creo que "El mismo amor, la misma lluvia" es la primer película de Juan José Campanella de la serie que continúa con El Hijo de la Novia, Luna de Avellaneda y que culmina con El Secreto de sus Ojos. También actúan Ricardo Darín, Eduardo Blanco y Soledad Villamil, además de Ulises Dumont.
Lo interesante de esta película tiene que ver, para mí, ahora, con la coincidencia que tiene con el tiempo navideño.
Darín hace de periodista que va perdiendo los estímulos vitales y se va degradando, corrompiendo, casi sin darse cuenta. Como sucede normalmente. Hasta que hay una serie de sucesos que le ofrecen una nueva oportunidad.
La Navidad también es un momento en el que, más allá de cómo uno haya vivido hasta el momento, tiene la posibilidad de comenzar de nuevo, de volver a nacer.+

sábado, 18 de diciembre de 2010

Agora secular



Agora es, cinematográficamente, una buena película. Bien dirigida, guionada, actuada, ambientada, puesta en escena, etc. Aborda la vida de Hipatia, una mujer, filósofa y astrónoma de nota, que vivió durante la caída del Imperio Romano en Alejandría. La historia recorre hechos que revelan una intolerancia religiosa creciente, que culminan en el brutal incendio de esa célebre biblioteca.
Lo interesante es que el sujeto de la intolerancia es el cristianismo. Se lo grafica bestial, opuesto al conocimiento (la Biblioteca), a la ciencia (en materia astronómica), a la inclusión femenina y a la tolerancia religiosa y hasta racial. Sus personeros aparecen feos, sucios y malos. Esta producción española es una joya más para la colección de ataques a la Iglesia Católica.+

domingo, 12 de diciembre de 2010

De Necesidad y Urgencia

La cigarra y la hormiga discutieron toda la tarde sobre esta cuestión.
- Tiene que haber un mecanismo que prevea las emergencias, insistía la cigarra.
- Por supuesto -replicó la hormiga- ese mecanismo existe y se llama previsión.
- Y bueno, ¿qué querés que le haga? Tuve que atender otras urgencias -continuó con su lamento el insecto bohemio.
- Es que por atender lo emergente, perdiste de vista las necesidades permanentes y asignaste incorrectamente los recursos. Te la pasás desvistiendo santos para vestir a otros. Las peores patrañas se gestaron justificadas por las emergencias -se irritó la morochita.
- Ay, qué dura que sos; ¡que insensible! -despreció la artista.
- Más duro es el relato de esas jóvenes vestales que no quisieron compartir el aceite de sus lámparas para recibir al novio y dejaron a las simpáticas muchachitas fuera de la fiesta.
- Eso es porque no sabés amar -arremetió la cigarra.
- Al contario -concluyó la hormiga-, una caricia oportuna, generosa y desinteresada es mucho más contenedora que una entrega primitiva y bestial cuando ya nadie te quiere, por desatenta.+

domingo, 5 de diciembre de 2010

La Reunión del Diablo

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"Devil", tal como se titula en inglés, es una rareza. Esta película de aspecto marketinero emite un mensaje definitivamente religioso.
Arranca desde el escepticismo reinante y permanentemente amaga con dejar de lado lo que se presenta como una niñería. El introductor del mensaje es un vigilante latino y lo hace de manera primitiva, infantil.
A pesar de jugar con los abismos y las sombras, que son permanentemente confrontadas con el planteo creyente, la trama no defrauda.
Uno no termina de entender si los que la encargaron quisieron darle trascendencia a sus creencias o si en los Estados Unidos el debate religioso no ha llegado a las mayorías.+

jueves, 2 de diciembre de 2010

Un Dios Salvaje


Hace unos días llegamos a ver esta obra de Yasmina Reza, cuyo extraño título encabeza este posteo, merced a una generosa invitación del Citi extendida por mi colega Alejandro Cerviño.

Más allá del excelente trabajo actoral, de una adecuada la puesta en escena y de la magnífica sala del Paseo La Plaza, quiero detenerme a analizar el mensaje trascendente.

La trama se estructura a partir de que un chico de once años le pega con un palo en la cara a un compañerito, sacándole un par de dientes. Los padres se reúnen educadamente para arreglar las cosas, pero suceptibilidades, culpas, cinismo y un inicialmente oculto afán de venganza se impone sobre las formas originalmente tan civilizadas.

"No creo que el ser humano sea pacífico", explica la autora en el Programa. "Pienso que no evolucionó desde la Edad de Piedra y que el barniz social que nos protege del salvajismo es inquietantemente suave y siempre a punto de estallar".

No hay otra referencia a Dios que la referida por Reza (justo ella, con ese apellido), por lo que no queda otra alternativa que entender la teología de la obra como la de un Creador que no interviene luego del acto inicial de creación y que el hombre hace lo que está al acance de sus posibilidades humanas sin consideración de la Divina Providencia.

Lo que se ve en la imagen, que es la tapa del programa, refleja los momentos finales de la obra. Una sociedad sin la intervención de Dios es, parafaseando alguna definición de Reza, es un mundo de tensiones; yo agregaría, de pasiones desordenadas y violentas, que atentan contra el propio hombre. Una vida desagradable y fatal.+