Por más que intentaba
de formas variadas,
no lo lograba
y me frustraba.
Era imposible
encontrar una palabra,
una voz que rimara
con algo canchero.
Procuré seriedad
con previsibilidad,
y funcionaba;
pero no con canchero.
Usé luego trabajo,
lo combiné con legajo;
y articulaba.
No era canchero.
Responsabilidad
y formalidad
sí que rimaban
menos canchero.
En cambio, loquero,
chiquero
y bobero,
iban con canchero.
Ya no anotaba,
pensaba...
Primero
Sí que andaba.
También mancebo.
No me interesaba.
Lo que rimaba
era fulero.+
