lunes, 24 de septiembre de 2012

La crucifixión según Majewski


No es una película fácil, El Molino y la Cruz. Pero es una experiencia recomendable para quien quiera recrear la vida medieval, ser transportado a un ambiente rural, o extasiarse ante un lienzo dinámico.
Estas anotaciones no son crónicas, ni comentarios de cine ni de arte. Para eso hay gente como María Gainza que en el Radar de Página 12 publicó este maravilloso comentario que se puede leer haciendo click aquí.
Lo que hacemos en este sitio es analizar su contenido valórico. Pero frente a una película como la dirigida por el polaco Lech Majewski no hay mucho más por decir, que recomendar esa experiencia que es en sí mismo una tarea desafiante y enriquecedora.
A continuación, el cuadro original de Pieter Brughel y cómo Majewski la modifica para recrearla.+

Consuelo

Tendido y atormentado,
en el cruce de un riel y un durmiente
encontró consuelo.
Aletargado,
adormilado,
sintió el yugo
humillado,
como si no tuviera relevo.
Nadie le pidió,
él se ofreció.
Nadie se hubiera animado.
Tampoco él, afanado.
Allí,
por esa improvisada cruz,
pudo elevarse,
ver lo invisible,
sentir lo indecible,
gozar lo impensable,
trascender, santificarse.+

domingo, 16 de septiembre de 2012

La satisfacción de los argentinos

UP - TNS Gallup presentó en julio de 2012 su tercer estudio sobre Felicidad.
La consultora concluye que la felicidad es un fenómeno multicausal relacionado con distintos factores y que dependen de diferencias demográficas, fuertemente influenciado por las relaciones interpersonales -particularmente, por la familia- y que ha ido aumentando desde la primera serie, en 2007.
Algunas observaciones:
+ La felicidad se enlaza con la idea de la apertura hacia los demás.
+ El dinero no aparece entre las diez primeras palabras con que los encuestados intentaron definir la felicidad.
+ Los más afectados por los estados de ánimo negativos son los que viven en el Gran Buenos Aires y las mujeres que intentan conciliar la vida familiar con el trabajo.
Si bien el trabajo se titula Felicidad, reconoce que procuran establecer niveles de satisfacción.+

Cristiada, Benedicto XVI y el Líbano



En el día en el que se recuerda la lucha encabezada por el cura Miguel Hidalgo, el 16 de septiembre de 1810 y que culminara en 1821 con la formal independencia de México, quiero recomendar una película: Cristiada.
Protagonizada por Andy García y Rubén Blades, con la participación de Peter O'Toole y Eva Longoria, narra sucesos que coinciden con el centenario de esa gesta y que son difíciles de imaginar en estas latitudes. Una violencia religiosa que sólo se puede ver hoy en Medio Oriente y en el Norte de Africa.
La historia de los Cristeros, que reaccionaron a las leyes del presidente Calles de prohibir y hasta reprimir atrozmente las celebraciones y manifestaciones religiosas, ofrece un menú siempre vigente: la violencia en nombre de la venganza y la muerte en nombre de la paz. También la fatua decisión de poner la otra mejilla, incomprensible a los ojos de los hombres.
En simultáneo a la visita de Benedicto XVI al Líbano, en donde clamó por la paz en Siria y en esa convulsionada región, Cristiada nos ayudará a reflexionar.+

domingo, 9 de septiembre de 2012

La Intrascendencia

Los diarios deberían ser una reserva reflexiva de la época, una lectura de trinchera contra la invasión electrónica. Pero sus soldados y oficiales ceden al pensamiento ligero. Por eso no es extraño que La Nación y Clarín vengan publicando sobre el fenómeno del new age, cubran como no hacen con actividades católicas la visita del Sri Sri Ravi Shankar, ni que el tradicional periódico de los Mitre lleven en tapa una nota titulada "La Espiritualidad y los argentinos: las razones de un furor creciente", que desconoce los más elementales conocimientos de la Fe, del Catecismo y de la doctrina cristiana.
El editor cree que sus lectores ya no se conforman con el ideal de un bienestar más allá del hoy, por lo que se percibe que ignora la dimensión del Reino de Dios.
Tampoco es casualidad que el partido que milita sobre esos mismos paradigmas posmodernos, el PRO, sea el que auspicie la visita del gurú oriental. Ese mismo partido fue el que consagró por primera vez en la Argentina el matrimonio igualitario, impulsó iniciativas abortistas en la Legislatura Porteña y llegó en algún momento a considerar la liberación del comercio de estupefacientes.
De todos modos, no es culpa ni de los diarios ni de los partidos el que algunos desinformados se hayan visto seducidos por este orate que asegura que puede sintetizar en él lo mejor de las religiones tradicionales, vaciándolas así de contenido. Con siglos de educación católica a través de una inmensa red de escuelas, universidades y medios, la propia Iglesia tiene un enorme grado de responsabilidad en este resultado.
Que muchos de sus exalumnos y discípulos lleguen a creer que con la ingesta de formulados físicos pueden resolver la angustia existencial se debe, ante todo, a una evidente ausencia testimonial.
La experiencia personal del trato con Dios o el ejemplo de un santo próximo sería suficiente para evitar que aquellos que buscan honesta y sanamente a Dios abreven en una religión intrascendente.+

En una nota sobre "Las Nuevas Espiritualidades", publicada en Página 12 de hoy, el sociólogo y doctor en antropología social Nicolás Viotti, investigador del Conicet en Flacso, afirma que “evidentemente (Mauricio) Macri se da cuenta de que este fenómeno de las espiritualidades que han prendido en los sectores medios urbanos es algo que tiene cierta repercusión y es, al mismo tiempo, coherente con ciertos valores del PRO, y hace uso político. Mucha gente del PRO está metida en estos movimientos de espiritualidades asociadas al efectivismo, al confort, al pensamiento positivo, a evitar la confrontación. Ahí hay una afinidad electiva”.

Como nota divertida y de color, recomiendo esta del ex director de la Revista Barcelona Pablo Marchetti, titulada "En FeVida hay tanta espiritualidad como literatura en la Feria del Libro" publicada en la edición impresa de Perfil de la fecha.Tiene tres párrafos muy ilustrativos:
“Puede ser que se haya llenado de plata, pero no jode a nadie y lo que enseña a mucha gente le hace bien”, dice otra mujer, en otro stand, que tampoco se siente demasiado feliz con que sea El, Sri Sri, el que se haya llevado toda la atención. El consenso es general: si hoy están aquí todos juntos es gracias a El, por más que no les guste mucho El. Eso no lo discute nadie. Ni siquiera la encargada de la fundación que en noviembre traerá a Deepak Chopra, el otro indio famoso.
Me pregunto si Chopra es la contracara de Sri Sri. No hay más que ver sus fotos: uno tiene el pelo largo, barba, túnica, una busarda disimulada debajo de la túnica (sí, tiene busarda, no jodan, no debe ser muy aficionado al ayuno), y parece llevar varios días sin bañarse; el otro es estilizado, tiene el pelo corto y con gel, afeitada al ras, anteojos modernos como para ir al Bafici y ropa étnica de diseño que bien podría ser un hippie chic made in Armani.
Viéndolos a Chopra y a Shankar se aprecia el mismo contraste estético que existe entre Damien Hirst y Carlos Regazzoni, entre David Bowie y Pablo Lescano, entre Barack Obama y Hugo Curto. La responsable del stand de Chopra no quiere entrar en polémicas, dice que los dos son maestros espirituales, que los dos son muy positivos y que los dos le hacen mucho bien a la gente. Pero finalmente aclara: “Y los dos son de la India, pero Chopra vive en Nueva York”.+

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La casa del Eternauta


La ventana de postigos que se ve a la izquierda es la que ilustró Solano López en los primeros cuadritos de El Eternauta.
A través de ella se veía a Juan Salvo desde afuera.
Desde allí el héroe de la resistencia también contempló la mortífera nevada de los invasores, los Ellos.
Esa era la casa de Hector Oesterheld, que está situada en la esquina de Rivadavia y Ayacucho, justo frente a la estación de Beccar.
Allí, en la entrada, los militares secuestraron a algunos de los miembros de su familia, que al cabo de un par de años quedó diezmada. Sus hijas y él desaparecieron en ese período. Sólo lo sobrevivieron su mujer y un nieto.
Oesterheld recuperó su fama en los últimos años. De chico me fascinó la primera parte de ese relato, aunque debo reconocer que nunca pude leer de corrido las siguientes.
La foto fue tomada ayer, en el día de la Historieta.
Este es nuestro homenaje para un artista que se entregó de lleno a su vocación.+

martes, 4 de septiembre de 2012

La Iglesia según Martini



La siguiente entrevista fue realizada el pasado 8 de agosto por el Padre Georg Sporschill y Federica Radice. El Padre Sporschill (Jesuita como el Cardenal Martini) fue también quien lo entrevistara para la realización del libro “Coloquios Nocturnos en Jerusalem”.

El Cardenal Martini leyó y aprobó este texto antes de su muerte el pasado 1 de septiembre con lo cual el mismo ha comenzado a considerarse como su testamento espiritual.

Dicho sea de paso, el cardenal Martini era un buen amigo de Benedicto XVI, a quien respetaba mucho.

Fue publicada el sábado 1 de septiembre por el Corriere della Sera donde el Cardenal Martini tenía una columna semanal, ha sido lo más leído este fin de semana tanto en la BBC como en Paris Match.


  • G.S. y F.R.: ¿Cómo ve la situación de la Iglesia?

CARDENAL MARTINI: "La Iglesia está cansada en la Europa y en la América del bienestar. Nuestra cultura ha envejecido, nuestras iglesias son grandes, nuestras casas religiosas están vacías y el aparato burocrático de la Iglesia levita, nuestros rituales y nuestros trajes son pomposos. Estas cosas, ¿expresan realmente lo que nosotros somos hoy?  El bienestar nos hace pesados. Nos encontramos ahí como aquel joven rico que se aleja triste cuando Jesús lo llama para hacerlo su discípulo. Sé que no podemos desprendernos de todo con facilidad, pero por lo menos podemos buscar hombres que sean libres y más cercanos al prójimo, como lo fueron el obispo Romero y los mártires jesuitas de El Salvador.
¿Dónde están entre nosotros los héroes en los que inspirarse?
Por ningún motivo podemos limitarlos con las cadenas de la institución.

  • G.S. y F.R.: ¿Quién puede ayudar a la Iglesia hoy?

CARDENAL MARTINI: El padre Karl Rahner usaba frecuentemente la imagen de las brasas que se esconden bajo las cenizas. Yo veo en la Iglesia de hoy tantas cenizas sobre las brasas que a menudo me asalta un sentimiento de impotencia y me pregunto: ¿Cómo se pueden liberar estas brasas de las cenizas de modo que renazca la llama del amor? Primero debemos buscar estas brasas. ¿Dónde se encuentran las personas llenas de generosidad como el buen samaritano? ¿Dónde están aquellas que tienen fe como aquel centurión romano? ¿Dónde las entusiastas como Juan el Bautista? ¿y las que se atreven a probar lo nuevo como Pablo? ¿Las que son fieles como María la de Magdala? Le propongo al Papa y a los Obispos que busquen doce personas fuera de serie para poner en los puestos clave de la Iglesia. Hombres que sean cercanos a los más pobres y que estén acompañados por jóvenes que experimenten cosas nuevas. Necesitamos encontrarnos con hombres que ardan de forma tal que el espíritu pueda volver a difundirse por todas partes.


  • G.S. y F.R.: ¿Que instrumentos propone para luchar contra el cansancio de la        Iglesia?

CARDENAL MARTINI: Propongo tres instrumentos muy importantes: el primero es la conversión; la Iglesia debe reconocer sus propios errores y debe recorrer un camino de cambio radical, empezando por el Papa y los Obispos. Los escándalos de pedofilia empujan a emprender este camino de conversión. Las preguntas sobre la sexualidad y sobre todos los temas que se relacionan con el cuerpo son un ejemplo. Son preguntas importantes para todos y a veces son incluso muy importantes. Debemos preguntarnos si la gente todavía escucha los consejos de la Iglesia en materia sexual, si la Iglesia es todavía en este campo una autoridad de referencia o es solo una caricatura para los medios de comunicación. El segundo instrumento es la Palabra de Dios. El Concilio Vaticano II ha devuelto la Biblia a los católicos. (…) Solo quienes perciben en sus corazones esta Palabra pueden formar parte de aquellos que ayudarán a la renovación de la Iglesia, y sólo ellos sabrán responder a las preguntas íntimas con una elección justa. La Palabra de Dios es simple y requiere como compañía un corazón que escuche (…) Ni el clero ni el derecho canónico pueden remplazar la interioridad del hombre. Todas las reglas externas, las leyes, los dogmas, han sido dados para clarificar la voz interna y para el discernimiento del espíritu. El tercer instrumento de curación son los Sacramentos, que no son un instrumento de disciplina, sino una ayuda para los hombres a lo largo del camino y en las debilidades de la vida. ¿Para quiénes son los Sacramentos? ¿Llevamos los Sacramentos a los hombres que están necesitando una nueva fuerza? Pienso en todos los divorciados, en las parejas casadas nuevamente, en las familias ensambladas. Ellos tienen necesidad de contar con una protección especial. La Iglesia sostiene la indisolubilidad matrimonial: sin duda es una Gracia muy especial cuando un matrimonio y una familia pueden lograrlo (…) La actitud que tengamos frente a una familia ensamblada determinará la relación de los hijos de esa familia con la Iglesia. Una mujer ha sido abandonada por su marido, y encuentra un nuevo compañero que se ocupa de ella y de sus tres hijos. Renace el amor. Si esta familia es discriminada por nosotros, expulsamos no solo a la madre sino también a sus hijos. Si los padres se sienten extraños en la Iglesia, o no se sienten acompañados, la Iglesia perderá a las generaciones futuras. Siempre antes de comulgar rezamos: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme” Es decir que sabemos y aceptamos que no somos dignos (…) El amor es una Gracia; el amor es un regalo. La pregunta acerca de si los divorciados pueden tomar la comunión debe ser revertida: ¿Cómo puede la Iglesia llegar con la ayuda, con la fuerza de los Sacramentos a todos aquellos que se encuentran en una situación familiar compleja?



La Iglesia se ha quedado retrasada 200 años. ¿Cómo no se discute? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en lugar de coraje? Sin embargo la Fe es el fundamento de la Iglesia. La Fe, la confianza, el coraje. Yo soy viejo y estoy enfermo y dependo de la ayuda de los otros. Las buenas personas que están a mi alrededor me hacen sentir el amor. Este amor es más fuerte que el sentimiento de desconfianza que hoy tanto percibimos frente a la Iglesia en Europa. Sólo el amor vence al cansancio. Dios es Amor.
Y ahora tengo una pregunta para ti: ¿qué podés hacer vos por la Iglesia?


Traducción y resaltado de Carlos Tonelli sobre la nota publicada en el Corriere della Sera el sábado 1 de septiembre en su edición digital.