jueves, 31 de enero de 2013

Una clave para leer el Antiguo Testamento



Uno de los libros mencionados por el video, "Cristo y las figuras bíblicas" del padre Alfredo Saenz, es un magnífico instrumento para profundizar en el conocimiento de la figura del Mesías, partiendo de la interpretación que los Padres de la Iglesia hacen del Antiguo Testamento. Bien escrito, bien profundo.+)

Sano Reestablecimiento de un Símbolo


La justicia europea avala que una trabajadora luzca una cruz al cuello

Condena a British Airways por impedir mostrar el símbolo alegando su imagen de marca

El tribunal de Estrasburgo niega, por seguridad, igual petición de una enfermera

 Londres 15 ENE 2013, 20.45 Diario EL PAIS, ESPAÑA
Desde 2006 Nadia Eweida viene posando para los medios con igual gesto: media sonrisa y sus dedos señalando el minúsculo crucifijo de oro blanco que lleva al cuello. Su defensa le ha llevado de juzgado en juzgado desde entonces y este martes por fin el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo le dio la razón. La sentencia supone un gran paso en el reconocimiento a lucir símbolos religiosos en el trabajo dentro de Europa, pero no da carta blanca, ya que el mismo jurado ha fallado a favor del empleador en tres casos que apelaban a la libertad religiosa.
Nadia Eweida muestra su crucifijo tras conocer la sentencia. /CARL COURT (AFP)























Nadia es cristiana copta. También era y sigue siendo empleada de facturación de British Airways en el aeropuerto londinense de Heathrow, pues ha mantenido su trabajo pese a los pleitos. Su batalla comenzó en 2006 cuando la aerolínea le prohibió lucir un crucifijo en su puesto de trabajo porque, alegaba, perjudicaba la imagen de marca de la compañía. Los juicios en su país dieron la razón a British Airways, pero ayer los magistrados de Estrasburgo dijeron que los tribunales británicos no respetaron un “justo equilibrio entre, por un lado, el deseo de la demandante de manifestar su fe y poder comunicársela a los demás y, por otro lado, el deseo de su empleador de conducir una imagen de marca precisa”. Entre los motivos, el tribunal europeo también argumenta que una cruz discreta no puede afectar negativamente la imagen pública de British Airways.
Reino Unido había dado la razón a la aerolínea en los juicios precedentes por oponerse a lo que consideraron “una demostración religiosa que podía incomodar a algún cliente”. Ya desde aquellas primeras sentencias diversas declaraciones desde el Gobierno y el Parlamento británicos respaldaron a esta londinense de 61 años con el argumento de que la misma aerolínea admitía el uso de turbantes y velos en otros trabajadores. Estos apoyos y su propia determinación le empujaron a persistir en obtener la razón por encima de cualquier otro acuerdo.
British Airways llegó a ofrecerle un nuevo cargo en el que no tenía que ir uniformada y podía llevar la cruz, pero la mujer lo rechazó. También se negó a aceptar los 11.500 euros que le ofrecía la compañía para resolver el pleito al margen de los tribunales. Y no dejó de pleitear cuando en 2009 la aerolínea modificó el reglamento para permitir que sus empleados lucieran ese tipo de símbolos.
Además de conquistar su ansiado derecho a lucir su fe en el cuello, el Tribunal de Estrasburgo ha ordenado que Reino Unido indemnice a Eweida con 2.000 euros por daños morales y 30.000 por los costes del proceso al entender que este país violó el artículo 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos frente a la libertad de religión.
“Estoy encantada de saber que la justicia me ha dado la razón, me siento vengada y siento que los cristianos británicos y europeos han sido vengados. Significa que los cristianos pueden trabajar en libertad sin recriminaciones ni discriminaciones y nos da la oportunidad de mostrar sus símbolos de fe tanto como otros colegas que profesan otras religiones”, declaró Eweida a la BBC.
El fallo, que supone el reconocimiento de la justicia europea del derecho a portar símbolos religiosos en el trabajo, ha sido recibido con satisfacción por el propio primer ministro británico, David Cameron. "Los principios no deberían sufrir discriminación motivada por creencias religiosas", ha escrito el jefe del Ejecutivo británico en su perfil de Twitter.
Sin embargo, Estrasburgo ha quitado la razón a otros tres ingleses que reivindicaban su derecho a aferrarse a la cristiandad de una forma u otra a su lugar de trabajo. En la misma sentencia, el jurado falla en contra de una enfermera, Shirley Chaplin, de 58 años, que denunció al Royal Hospital de Devon y Exeter por no permitirle llevar el crucifijo en sus horas de trabajo y, ante su negativa, terminó por despedirla en 2010, tras 21 años en plantilla. En este caso, el hospital argumentó que la joya representaba un riesgo para la seguridad y la salud de los pacientes porque podía entrar en contacto con alguna herida abierta.
Además, el tribunal también ha fallado en contra de Gary McFarlane, un consejero matrimonial de Bristol que fue despedido en 2008 por negarse a aceptar en su terapia sexual a parejas homosexuales, al alegar que eso contravendría sus “fuertes principios cristianos”, y de Lillian Ladele, que vio cómo el Ayuntamiento de Islington suspendía su empleo al negarse a registrar parejas del mismo sexo por “motivos de conciencia religiosa”.
Los magistrados, como ya había ocurrido en otras sentencias, señalan que “la situación de parejas homosexuales es comparable a la de las parejas heterosexuales en lo que se refiere a la necesidad de un reconocimiento jurídico y a la protección de sus relaciones”.
La justicia europea reconoce así el derecho a portar símbolos religiosos en el empleo, pero una lectura amplia de las cuatro sentencias deja claro que en Europa no hay barra libre en las interferencias de las creencias religiosas en el lugar de trabajo.

La Infancia de Jesús

Copio este muy buen comentario sobre este artículo publicado en Valores Religiosos, ya que refleja mi opinión.


La infancia de Jesús según la mente y el corazón del Papa

Como en los dos libros anteriores sobre la vida adulta del Hijo de Dios, Benedicto XVI expone en el último de la serie su propia visión de cómo fueron la concepción en el seno virginal de María y su niñez.

José Luis D'Amico

Finalmente, Benedicto XVI acaba de plasmar totalmente un anhelo que comenzó a pergeñar cuando todavía no era pontífice. Con la reciente presentación del libro "La infancia de Jesús", Joseph Ratzinger completó una trilogía sobre el misterio de Cristo que estuvo antecedida por "Jesús de Nazaret: del bautismo a la Transfiguración" (2007) y "Jesús de Nazaret: desde la entrada en Jerusalén a la resurrección" (2011). Presentado como una "antesala de los dos volúmenes precedentes sobre la figura y el mensaje de Jesús de Nazaret", pese a que fue el último de la serie, el objetivo de la nueva entrega, como de las anteriores, es pastoral. El propio Papa lo dice claramente: "Ayudar a muchas personas en su camino hacia Jesús y con él".
Es importante considerar con qué nos encontramos, y qué nos ofrece. Estamos ante un escrito que busca conectar los estudios bíblicos, con la teología y la espiritualidad, y eso nos hace considerar que la obra provoque el debate y el diálogo sobre muchos de los temas y conclusiones que de él puedan extraerse. El Papa, que en este caso se nos presenta como el destacado teólogo que siempre ha sido, nos ubica en la lectura: se trata de un libro que, apoyado en textos de estudios, expresa una interpretación personal. La honestidad intelectual del teólogo Ratzinger queda en el reconocimiento de que su interpretación no concluye en ninguna verdad de fe o dogmática: "Cualquier interpretación se queda corta respecto a la grandeza de los textos bíblicos", señala.
En esta perspectiva, el Papa se ubica en una determinada línea de estudio e interpretación que él mismo reconoce y enuncia. Considera que los hechos narrados en los evangelios de la infancia (Mateo y Lucas) tienen todos ellos un fundamento histórico verdadero, y que luego han sido interpretados por las comunidades que redactaron los evangelios, generando una lectura teológica de los acontecimientos. Así lo explica hacia el final de su obra, siguiendo la postura de J. Daniélou, del cual dice que "llega a la convicción de que se trata de acontecimientos históricos, cuyo significado ha sido teológicamente interpretado por la comunidad judeocristiana y por Mateo", haciendo referencia al relato de la adoración de los magos. Y concluye Benedicto XVI: "Por decirlo de manera sencilla: ésta también es mi convicción."
Sin duda, hace una opción que se ve reflejada en toda la obra. Y esto es evidente también en los autores que el mismo Papa utiliza en su bibliografía, señalada al final de cada capítulo. En ella puede extrañar la ausencia de la referencia a autores que en los últimos años han publicado importantes obras sobre estudios de Jesús (R. Brown, J. Meier, G. Theissen, por citar solo algunos).
El libro presenta una estructura propia para la reflexión continua y un abordaje intelectual de los evangelios de la infancia.
En el capítulo 1 se pregunta acerca del origen de Jesús, haciendo un profundo estudio sobre las listas genealógicas, de los evangelios de Mateo y Lucas, mostrando sus diferencias y semejanzas. A su vez, nos hace ver que Jesús "es uno de nosotros". Y esto se repetirá en varios momentos de la obra: Jesús es parte de la historia humana, a la vez que confesamos que es el mismo Dios hecho hombre.
El capítulo 2 nos presenta el misterio del anuncio del nacimiento. Dedica en esa parte un extenso comentario sobre el diálogo entre el ángel y María, siguiendo pasos muy detallados entre los versículos del texto, terminando con una reflexión particular sobre el nacimiento virginal, ante el cual se pregunta: ¿Se trata de un mito elaborado por la comunidad o de una verdad histórica? En este punto hace una recorrida por algunos relatos míticos o leyendas religiosas de Egipto, culturas griegas u orientales, y las compara con los relatos de los evangelios, buscando demostrar tal como decíamos al principio que "los relatos de la infancia -afirma- son historia interpretada y, a partir de la interpretación, escrita y concentrada", y que su fuente fue la tradición de la familia de Jesús.
El capítulo 3 está dedicado al nacimiento de Jesús en Belén. El Papa entra en un terreno de discusión entre varios exégetas actuales sobre el lugar de nacimiento. Mientras una gran cantidad de estudiosos opinan que Jesús habría nacido en Nazaret, otros -entre los cuales el Papa se incluye explícitamente- consideran que Belén ha sido la ciudad que lo vio nacer.
En el capítulo 4 se desarrolla la escena de la adoración de los magos, el seguimiento a la estrella y la persecución de Herodes a los recién nacidos, lo que provocó la huida de la familia hacia Egipto. El libro se cierra con un epílogo en el cual se presenta un comentario a la pérdida de Jesús en la peregrinación y su posterior encuentro entre los doctores de la Ley en Jerusalén, escena relatada en el evangelio de Lucas.
Un dato particular es la referencia que hace el Papa al pesebre, y la simbología que el relato presenta. Algunos medios han querido hacer ver que el libro pretende hacernos excluir de nuestras imágenes navideñas a los animales que tradicionalmente incluimos. Sin embargo, el Papa hace una importante reflexión sobre el simbolismo del asno y el buey, recurriendo a textos del Primer Testamento (Is 1,3; Habacuc 3,6; Ex 25,18-20). En este punto concluye la reflexión diciendo que "la iconografía cristiana ha captado ya muy pronto este motivo. Ninguna representación del nacimiento -dice- renunciará al buey y al asno".
El tema de la virginidad de María es abordado a partir del siguiente planteo: "La concepción de Jesús por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María, ¿es una realidad histórica, un acontecimiento verdaderamente ocurrido, o bien una leyenda piadosa que quiere expresar e interpretar a su manera el misterio de Jesús?". Seguidamente hace un detallado recorrido por diversos relatos míticos y legendarios, muchas veces utilizados para compararlos con los relatos evangélicos. Y afirma que "los relatos de Mateo y Lucas no son mitos ulteriormente desarrollados". Según la perspectiva del Papa, las fuentes de estos textos provienen de tradiciones y contextos cercanos a la familia de Jesús, y que, al momento de redactar estos relatos, fueron confeccionados interpretando los hechos en nuevos contextos y con nuevas intenciones. Es destacable el lugar que da al tema de la pobreza de Jesús, su solidaridad con los pobres y la capacidad de estos para recibir el mensaje de salvación. Se presenta a Jesús como un marginado, que nació en un lugar no propicio, porque "no había para él lugar"; que fue recibido por los pastores, que representan a los pobres en general; que se manifiesta "entre pañales, como un signo y un "no signo", porque se trata de la "pobreza de Dios", reconociendo que toda su familia era pobre, y lo expresó en su ofrenda.
En fin, se trata de una pobreza que manifiesta una fuerza mucho más grande que cualquier otro poder, que se manifestó en la exclusión de Jesús desde su nacimiento hasta su muerte.
* El autor es licenciado en Teología con especialización en Sagradas Escrituras.

miércoles, 30 de enero de 2013

Caridad Express

Añadir leyenda
Sobre la dársena,
prestos a la señal del semáforo,
disponibles para el autonauta,
se estacionan los ambulantes.

Ofrecen mercadería
de origen desconocido
y dudosa calidad,
aunque de reconocida informalidad.

Próximos a la ventanilla,
presionan para vender lo invendible.
En caso de negativa, se vuelven mendigos.
Piden "unos pesitos", nomás.