domingo, 31 de mayo de 2015

Ética y estética

La estética es también una ética
'LA NACION' - 31/5/2015
Por Miguel Espeche, psicólogo y psicoterapeuta

Toda estética es, de alguna manera, una ética: una manera de valorar al mundo y las formas que lo representan. Y está bueno que la estética no se distorsione al dejar de lado la capacidad humana de valorar y dejarse atraer por la vitalidad, la alegría, la fecundidad, el erotismo, la hondura, el coraje o el brillo de las personas, por sobre formas pautadas y muchas veces lejanas, a las que se les otorga, con exclusividad, el rango de “bellas”.
La belleza, cuando es como una zanahoria que nunca se alcanza, hace mal, y no es realmente bella. De allí que sea bienvenido el germen de una concepción de belleza que genere paz entre el cuerpo y el ideal, y no esa guerra que, en ocasiones, ayuda a poblar las clínicas especializadas en “problemas de alimentación”, produce generaciones de chicos que maldicen su carga genética y hace que el amor parezca algo lejano y condicionado a una cuestión banal.
Lindo es lo verdadero, lo que vive en las personas, lo que se vislumbra a través de sus maneras… pensarlo de otra forma es pasteurizar la belleza y transformarla en un producto tan vacío como la mirada indescifrable de muchas modelos que ocultan su chispa bajo la sombra de una idea de belleza sin alma, que no les hace bien a ellas ni a nadie.+