martes, 11 de abril de 2017

El traidor, los traidores

El Evangelio de la Pasión también nos recuerda la traición de Judas. Al menos una vez al año tengamos presente esa traición al amigo, al amor gratuito y gentil; la negación del que no quiso ver la Verdad y se vendió al mundo, por plata o por acomodarse al establishment. Tratemos, al menos una vez al año, de recordar el sacrificio de la Cruz como consecuencia de esa traición inmediatamente anterior.
Pidamos al Señor que nos ayude a morir a nuestros pecados, a esas esclavitudes y limitaciones que nos impone el mundo y que nos impiden elevarnos a una vida más plena, sin ataduras materiales.+