tag:blogger.com,1999:blog-44595679354217717782024-03-17T20:02:49.282-07:00Glorifica"Y todo lo que pidas en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo". Jn 14, 13Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.comBlogger391125tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-3987789042515936612024-01-12T02:35:00.000-08:002024-01-12T02:35:47.147-08:00Consumo estival<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSy629miZ-lbv-O1zQ5f9PC5xvIsR-GT_FsYByg_E7SteTAC6og7cMtuZ2MEdyoH4r3SjLQKMeyHoyhlkBzruxcU6qINvHN82MkaGIpar8Q6__lKFsqmtott31g2jFHFyYu_C-VI6nuTpc4p17fiuIIMocPjh6vrOv22CPvNTqyxUTqoWsLdUukTyaRkQ/s2880/20240112_062055-COLLAGE.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2880" data-original-width="2880" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSy629miZ-lbv-O1zQ5f9PC5xvIsR-GT_FsYByg_E7SteTAC6og7cMtuZ2MEdyoH4r3SjLQKMeyHoyhlkBzruxcU6qINvHN82MkaGIpar8Q6__lKFsqmtott31g2jFHFyYu_C-VI6nuTpc4p17fiuIIMocPjh6vrOv22CPvNTqyxUTqoWsLdUukTyaRkQ/s320/20240112_062055-COLLAGE.jpg" width="320" /></a></div>Como todos los años, el verano me permite retomar la lectura, algún consumo televisivo y me ofrece la pausa como para el ejercicio crítico, particularmente sobre dos películas y un libro: La Sociedad de la Nieve; Exodo: reyes y dioses, y El General Justo.<p></p><p>Pero la cuestión cinematográfica fue la que motivó mi desvelo y que produjo este texto, porque tiene notas muy similares entre sí que llamaron mi atención.</p><p>En primer término, la duración. Dos horas y media es una medida que excede normalmente tiempo que dispongo para ver TV y pone de manifiesto dos cosas: que está dirigida a un público que brinda prioridad a ese consumo por sobre otras actividades y que no está pensada para mí; de hecho, parece estar confeccionada sobre otra base cultural en la cual el fenómeno religioso es algo extraño a la vida cotidiana y merece una explicación lo más taxativa posible.</p><p>En el caso de los accidentados en la cordillera, esa tarea es interpretada por uno de los moribundos que en un parlamento manifiesta las diferentes creencias que se registraban en el grupo; todos eran cristianos pero algunos no atribuyen la superviviencia a un milagro sobrenatural mientras que otros no creen que haya sido posible para esos chicos cruzar los Andes de la manera en que lo hicieron.</p><p>Según surge de los artículos y entrevistas alusivas que pude leer, el guión intenta respetar al máximo el deseo de los sobrevivientes y de sus familiares. Pero es en los detalles de época en donde se producen las libertades creataivas en las que se percibe la transacción con el espectador y la búsqueda de su consentimiento, la credibilidad. Es entonces que la verosimilitud reemplaza a la verdad.</p><p>Es como si el espectador sólo lograra emociones mediante códigos actuales. No se le ofrece la oportunidad de preguntarse porqué esa gente era distinta a la que conoce ni qué cosas han cambiado. Censura la historia. Para el cine contemporáneo, no hay diferencias antropológicas según las épocas; los consumos, los hábitos, los vicios y las virtudes, siempre tienen que los mismos. </p><p>Pero, sin ir más lejos, la relación entre padre e hijos no es la misma en este siglo que hacia fines del siglo XX; tampoco las relaciones conyugales, el sexo ni el consumo gastronómico. Si no podemos percibir esas diferencias, no tiene sentido ir a la historia. Si la historia no sirve para iluminar el presente, ¿para qué sirve? ¿para obtener más historias que contar en formato audiovisual?</p><p>Este filtro es mucho más perceptible en la versión libre que Ridley Scott -el director, entre otras cosas, del Napoleón cuestionado por quienes lo han estudiado- hace del Pentateuco, el libro que contiene el Exodo dentro de la Biblia.</p><p>No tiene sentido hacer una exégesis fílmica porque las inexactitudes son evidentes para quienes conocen el texto bíblico. Sin embargo, lo que más me molestó es la interpretación caprichosa de Moisés. Porque intenta humanizarlo tanto que lo desfigura; es imposible reconocerlo en el personaje que encarna Christian Bale.</p><p>Hay algo en estas producciones que trasciente el lenguaje audiovisual: la necesidad de contar con la venia del consumidor. Si el mensaje no es creíble, retoquémoslo un poco a ver si le gusta; y si la historia termina siendo otra no pareciera ser grave, porque lo peor sería que no se consumiera.</p><p><b>Es algo parecido a lo que se registra en el mundo periodístico: la nota se volvió una historia y su narración, entretenimiento.</b></p><p><i>Mientras creaneaba estas cosas en mi desvelo sonaba The Logical Song, de Supertramp.</i></p><p>Termino este posteo con un breve elogio al libro que terminé por estos días sobre el presidente Agustín P. Justo, de Rosendo Fraga, cuya lectura me recomendó Marcos Lohlé, y que es todo lo opuesto a lo antedicho: un libro documentado y que se sujeta a los acontecimientos; que intenta comprender las razones y motivos del general para explicar sus decisiones.</p><p>Leerlo me permitió conocer un período de la historia argentina muy poco conocido y tapado bajo el estigma de "década infame", sin el cual es imposible comprender a Juan Perón y al Estado de Bienestar que rigió en la Argentina y en el mundo hasta estos últimos días. Hay un mundo de sucesos y personajes que han quedado injustamente silenciados.</p><p>Además, en la década del 30 se incuban los nacionalismos que colisionan con los republicanos, y que deriva en la Segunda Guerra Mundial, a mediados de la centuria pasada. </p><p>Para más, en el collage que ilustra esta nota se puede ver la primer visita de un presidente norteamericano a nuestro país, Theodore Roosvelt, junto al General Justo, y que señala el camino que nuestro país abandonó poco después.+</p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-70039717305904892342023-07-21T14:15:00.001-07:002023-07-21T14:15:44.420-07:00¿Un futuro negro?<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibOCdr11qm02XKTCbklJgDjdDPQ-LbCf4BL-5v5UMwYTv_qNdZIZPo9TnDFbXLmsHTDe_NAhjwiXN9i72sODoEWvewXhG1tPzrch0DAQzyeeyMAVV8zrH-mtU7p3xybcVpICAUlitSPM6WTLS0XgFhccrjiC6aRO2DFhXhzJkBv-n8wJyEAOIVbWKfbzo/s2000/bm.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1270" data-original-width="2000" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibOCdr11qm02XKTCbklJgDjdDPQ-LbCf4BL-5v5UMwYTv_qNdZIZPo9TnDFbXLmsHTDe_NAhjwiXN9i72sODoEWvewXhG1tPzrch0DAQzyeeyMAVV8zrH-mtU7p3xybcVpICAUlitSPM6WTLS0XgFhccrjiC6aRO2DFhXhzJkBv-n8wJyEAOIVbWKfbzo/s320/bm.png" width="320" /></a></div><br />Black Mirror es una serie futurista, que proyecta los usos que pueden tener algunas tenologías existentes y ya diseñadas pero aún no masificadas.<p></p><p>Al menos, eso fue en sus primeros capítulos. Para los que no estamos empapados de cuestiones tecnológicas es altamente recomendable porque ficciona en la mayor de los casos de manera atrapante algunas funcionalidades de la virtualidad, la nanotecnología o la biotecnología, entre tantas otras tendencias.</p><p>La dramatización pareciera que por momentos nos quiere asustar con el futuro. Pero es natural en el proceso ficcional. No hay trama atrapante sin alternativas o amenazas. Pero también transmite su potencialidad.</p><p>Pero lo que más me llamó la atención es que, en la última temporada, es como si hubiera pegado un giro más al presente. Las dramáticas situaciones que presentan son la de la aceptación de los términos y condiciones a ciegas con aplicaciones como una de Streaming que podría ser la propia Netflix; el impacto real de la mediatización en las personas y, el más raro de todos, la presencia del demonio en el mundo, entre la gente; no me refiero a algo tangencial. El episodio se llama Demon 79.</p><p>Obviamente, este es el capítulo que me lleva a escribir estas líneas. Porque, en primer término, me llamó mucho la atención que en el paquete mismo de divulgación de alguna manera científica haya una nota religiosa; segundo, que el guión esté documentado y no resulte excesivamente fantasioso, pero principalmente por el final.</p><p>Como no es mi objetivo que vean la miniserie, sino en compartir una lectura al respecto, aviso al lector que lo espoilearé, así que pueden dejar de leerme ahora.</p><p>Los dos protagonistas son una chica de origen indio que se siente discriminada y el mismísimo Lucifer, que es negro. Lo pintan cambiante y hasta principiante, pero al final consigue lo que busca y se lleva a la chica, a la que poseyó desde el principio; es decir que logra su perdición mediante una aceptación voluntaria por parte de ella.</p><p>Puedo pensar que Black Mirror quiere advertir que Satanás es tan real como la nanotecnología y la virtualidad, y que puede ser tanto o más peligroso que la tecnología. </p><p>#ElijoCreer.+</p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-46001199085745493102023-01-14T09:58:00.003-08:002023-01-18T18:19:23.043-08:00Che, patrón<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://d3ugyf2ht6aenh.cloudfront.net/stores/001/694/541/products/97898792463681-bde8447dabf2c2dd4b16219859572866-640-0.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="543" height="800" src="https://d3ugyf2ht6aenh.cloudfront.net/stores/001/694/541/products/97898792463681-bde8447dabf2c2dd4b16219859572866-640-0.png" width="543" /></a></div><br /><p><br /></p><p>El género de memorias es uno de mis preferidos. Tener la posibilidad de conocer el pensamiento de un importantísimo hacendado correntino contemporáneo a sus 90 años es un privilegio.</p><p>José Antonio Ansola poseyó cientos de miles de hectáreas sumando sus distintas estancias, según surge del libro. Nació en 1914 y, con la colaboración de Magdalena Capurro ("el escribió, yo firmé", explica ella), hizo públicas sus consideraciones en 2004.</p><p>Su vida transcurrió básicamente en el campo. Sus reflexiones son camperas. Es maravilloso compartir con él sus sentimientos, reflexiones y observaciones. Pero piensa como empresario rural, y como católico; su religiosidad, tan rica como elemental, está muy presente en su vida y en el libro; sus ritos y su austeridad, que procuraron elevar su vida a la trasendencia.</p><p>La vida comunitaria a la que se refiere es a la que mantuvo desde chico con peones y capataces, cuando no vecinos o puebleros, a quienes considera más cercanos que a sus compañeros del Lasalle o a la gente de su nivel social de la urbe porteña. Sus peonadas, especialmente sus capataces, fueron familia para él. El "che" guaraní del título significa un mí; al igual los militares llaman a sus jefes "mi teniente".</p><p>El anecdotario es de fogón y está salpicado de historias que involucran a la guerra del Paraguay, las guerras mundiales y hasta un paseo a caballo con un joven capitan Juan Domingo Perón por el Tiro Federal, además de un nutrido concierto de imágenes y sonidos de la naturaleza.</p><p>Como narración es tal vez más extenso que lo necesario y repetitivo en su cotidianeidad. Pero es un inmenso manantial de vivencias que están a distancia de auto. No es una gran pieza literaria. Pero la riqueza esperitual de ese estanciero es algo que debe ser atendido.</p><p>Papá no era un gran intelectual. Fue un hombre de trabajo, que hizo de la actividad agropecuaria su segunda vida (la primera fue como arquitecto), merced a la herencia de mi abuela materna. Supo valorar la gauchesca vida de sus cuñados Grondona y de los primos de mamá, Pereyra Yraola. Tengo muy presente cuando leyó este libro y cuanto lo disfrutó. Este señor Ansola podría haber sido uno de sus tantos clientes suyos. Realizó más de mil obras, muchísimos ellos cascos de estancia como podrían ser los que poseyó Ansola. Desde su recomendación, este libro estaba en mi lista de pendientes.</p><p>Esta lectura fue un homenaje para todos esos que, como Ansola, le dieron tanto a nuestra querida Patria. Hay mucho que aprender de ellos.+)</p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-3956244629955899682023-01-08T13:36:00.003-08:002023-01-08T14:10:19.013-08:00La razón de la felicidad<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYKUT8Ns2fI9fQhUde_Iu7GjRSVo9QwHYm2hy3W2lV46j7oyhUUIhbyytUb3_zZxLWqe0gQeaJSO6qxS7CraR8irVTv-Od7Tbh0EWQXKq0C8cTEr8hys1HtoD0vG0vREz5vWHcqlGi39Rmiml4MKkubs-H3OwetjcfSoMxa5Oi90--vYM9FQiVtLel/s1600/Screenshot_20230108_175339_Mercado%20Libre.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="956" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYKUT8Ns2fI9fQhUde_Iu7GjRSVo9QwHYm2hy3W2lV46j7oyhUUIhbyytUb3_zZxLWqe0gQeaJSO6qxS7CraR8irVTv-Od7Tbh0EWQXKq0C8cTEr8hys1HtoD0vG0vREz5vWHcqlGi39Rmiml4MKkubs-H3OwetjcfSoMxa5Oi90--vYM9FQiVtLel/s320/Screenshot_20230108_175339_Mercado%20Libre.jpg" width="191" /></a></div><br /><div style="text-align: left;">El 4 de diciembre de 2022, a los 91 años, murió Dominique Lapierre, que había sido corresponsal de Paris-Match y se convirtió luego en autor de numerosos <i>best sellers </i>en forma individual o en sociedad con Larry Collins. </div><div style="text-align: left;">El primero que escribió sin su coautoría, en 1984, fue La Ciudad de la Alegría y era el único que tenía en casa, por lo que decidí leerlo en homenaje a este gran periodista fallecido y para conocer más sobre el otro gigante asiático.</div><div style="text-align: left;">Este libro sobre la solidaridad en la Ciudad de Calcuta se estructura en torno a la vida de una serie de personajes que convergen en un comité de ayuda mutua de una villa: un sacerdote francés, una enfermera assamesa, un campesino desplazado por la sequía y un médico judío norteamericano, entre otros.</div><div style="text-align: left;">La narración aborda una serie de hechos que acontecen en esa pobrísima barriada del centro de esa importante ciudad india, con un estilo ágil y dinámico.</div><div style="text-align: left;">Desde mi punto de vista deja dos grandes enseñanzas. En primer lugar, la trascendencia del dolor y de la desgracia humana. Con un notable conocimiento de la Fe católica -además de haberse documentado del hinduísimo y del Islam- y de la cultura india, Lapierre nos pasea por situaciones críticas y trágicas de manera tal de invitarnos a reflexionar sobre la manera en que afrontamos los percanes de la vida diaria en Occidente.</div><div style="text-align: left;">La otra lección tiene que ver con algo que se vivió en ese momento en forma muy intensa y que después ha mermado pero que continúa en forma contínua hasta niveles impensados: el éxodo rural. </div><div style="text-align: left;">En los 70 que empujaron a todos esos campesinos indios a Calcuta, la Argentina vivió algo similar. "Tengo mis zapatos rotos/ y es de tanto caminar./ Lejos ya quedó mi pueblo./ Voy camino a la ciudad", cantaban Los Náufragos. "No te olvidés del pago si te vas pa'la ciudad", recomendaba Alfredo Zitarrosa, entre otros tantos artistas populares que le cantaron a la dolorosa partida de los hijos de la tierra.</div><div style="text-align: left;">Al igual que en nuestro país, esa gente se asentaba en las entonces llamadas villas miseria detrás de un sueño de prosperidad. La Ciudad de la Alegría es una de esas villas. Lo que cuenta Lapierre, con las obvias diferencias culturales y demográficas, pueden aplicarse a La Cava, la 31, Itatí o la Villa Azul, por nombrar a tantos barrios que engrosaron su población en ese tiempo en que la ciudad absorbió a la mano de obra desaocupada en el campo.</div><div style="text-align: left;">Tanto acá como allí pudo registrarse este fenómeno que no es ni puramente rural ni urbano. En donde la alegría o la felicidad se asienta en la caridad y en el modo con que se cumplía con las obligaciones, sacrificios y ritos religiosos, cualquiera sea la creencia.</div><div style="text-align: left;">Por eso, este libro tiene un valor documental de gran utilidad para analizar las últimas décadas de la Humanidad.+)</div><p></p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-60384351201417007142022-12-29T15:01:00.002-08:002022-12-29T15:01:48.854-08:00El triunfo, sus ritos y celebraciones <p>Los festejos por la victoria final del Mundial de Fútbol en Qatar fueron tan impresionantes que merecen una reflexión.</p><p>En primer término, porque se parecieron más a los del 78 que a los del Mundial de México. </p><p>Ambas experiencias tuvieron algo en común. Aquella vez veníamos de un tiempo de fuertes divisiones -de hecho, de una guerra civil- por lo que esa sana y pacífica conquista deportiva nacional nos permitió a los argentinos encontrarnos en un abrazo emotivo, sin diferencias, y celebrar la unión nacional. Si, ni más ni menos que éso aunque parezca desproporcionado.</p><p>Desde que Lionel Scaloni se hizo cargo de la selección e impuso su estilo discreto y humilde, los argentinos -que venimos golpeados en nuestro orgullo hace un tiempo largo- consideramos que teníamos una oportunidad a través de estas estrellas tan sencillas como virtuosas. Nos quisimos ver reflejados en ellos. Especialmente cuando, en plena gloria, se encontraron con sus jóvenes familias.</p><p>No fue lo que pasó en 1986, cuando Carlos Bilardo impuso su estilo mañoso y la figura del equipo fue un Diego Maradona futbolísticamente brillante, divertido y apasionado pero que dejó estampado en el recuerdo aquella "mano de Dios", que no fue otra cosa que una falta, entre muchas otras opacidades.</p><p>Todos nos fascinamos con "el Diego" pero su estilo era pendenciero y alocado. Festejamos esa copa, claro, pero no quedará en la memoria de los argentinos como ésta, que supo a superación y virtuosismo, al esfuerzo de aquellos que llegaron a estas costas hace décadas o siglos para construir un futuro colectivo que dió a nuestro país una trascendencia mundial.</p><p>No hay una equivalencia entre fútbol y el desarrollo. Pero si hubo una reacción popular que refleja una idea: así se hace, así se debe hacer.</p><p>Por eso este texto pone en valor el rito de muchos de nuestros jugadores que, más allá de las cábalas, señalan al cielo cuando hacen un gol. No hay que suponer nada: cuando hacen declaraciones expresan con mucha humildad que "gracias a Dios" pudieron hacer esto o lo otro; el propio Lío Messi lo dice con todas las letras cada vez que le preguntan por ese rito. Nada de suerte, de cábalas no de mufas; el esfuerzo y la consagración como un don de Dios.</p><p>También por eso es que valoramos la celebración popular que tuvimos. Porque se festejó a modo de descarga, claro, pero se celebró la victoria de la virtud y la esperanza de que podemos cambiar. De que tal vez, Dios mediante, hayamos empezado a cambiar.+)</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpvw4DziXaJtdoa2F-8FCzHHnuJQeAIzTd-Fr6IWjxKQuQw4Kj81gemvWtZN7HS5bEDcyzATuhlXRHiTl2YE73_odXEmpGhpMbssbDAcs0Hbfj_WnkEnb0f9_thty8BxdvsQiK6kGLnbyLgk13utZKOY6ZhSE7kE9BhcjqBjMhRTTJeTOpdCCAD9Xk/s1754/_storage_emulated_0_Pictures_comica_cartoon1672354753041.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="950" data-original-width="1754" height="173" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpvw4DziXaJtdoa2F-8FCzHHnuJQeAIzTd-Fr6IWjxKQuQw4Kj81gemvWtZN7HS5bEDcyzATuhlXRHiTl2YE73_odXEmpGhpMbssbDAcs0Hbfj_WnkEnb0f9_thty8BxdvsQiK6kGLnbyLgk13utZKOY6ZhSE7kE9BhcjqBjMhRTTJeTOpdCCAD9Xk/s320/_storage_emulated_0_Pictures_comica_cartoon1672354753041.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-59823601773108032142022-12-03T19:54:00.004-08:002022-12-05T10:48:52.001-08:00De yetas, mufas y cabaleros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiDDwU9sZjm88Ayz5_GAgdOWX-az8Fh5bmQsOrzEQmX6XmVg-6PyxvKiAk9czhqkgbYpY6oGE11x9JD_zIEouAUW_u7f7l6-u7VErz2vFRN7sHyY8iVSxqYCRev30cIyVOfLGjHkotPhA-aTp_8H_XDCgCbctn9QT1cPp7CgzSxWYqsXNqgZMtUkDa/s1921/COMICA20221204_003526_2732211302895093463.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1921" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiDDwU9sZjm88Ayz5_GAgdOWX-az8Fh5bmQsOrzEQmX6XmVg-6PyxvKiAk9czhqkgbYpY6oGE11x9JD_zIEouAUW_u7f7l6-u7VErz2vFRN7sHyY8iVSxqYCRev30cIyVOfLGjHkotPhA-aTp_8H_XDCgCbctn9QT1cPp7CgzSxWYqsXNqgZMtUkDa/s320/COMICA20221204_003526_2732211302895093463.jpg" width="320" /></a></div><br /><p>El mundial de fútbol masculino (ahora hay que aclarar, como si todo el mundo estuvera pendiente del femenino cuya existencia es desconocida) es un masivo laboratorio de conductas muy útil para la antropología.</p><p>Tal vez, el principal elemento son las curiosas creencias que se han instalado como nunca antes en los aficionados al deporte de competición. No se trata ya de una cuestión juvenil, sino que se ha difundido en toda la feligresía futbolera.</p><p>Antes era más común en los segmentos menos formados de la sociedad. La cultura popular suele incluir a las supersticiones. Es natural que, a medida que una persona se va formando, va abandonando ciertas suposiciones consagradas por la gente para buscar sus causas últimas, su ulterioridad.</p><p>A medida que crecemos, distinguimos del orden terrenal la dimensión que es espiritual y trocamos aquello que suponíamos mágico en religioso. La magia no es trascendente. El alma del hombre trasciende a la magia, porque pertenece al mundo celeste.</p><p>Quienes creemos de esta manera entendemos que lo que sucede es parte del plan divino. Los católicos creemos en un Dios Providente, por lo cual no sufrimos el fatalismo del destino. Sabemos que tenemos una misión en este mundo, que los obstáculos son el modo en que el Señor nos señala el camino. El hombre es libre de seguirlo o de darle la espalda.</p><p>Para develarlo no hay mejor forma que la oración. En esa interacción uno se presenta ante Dios y la conciencia le permite a uno mirarse desde afuera como en un estudio clínico. A partir de allí, surgen pautas de mejora conductual.</p><p>Es cierto que durante ese rito uno puede prender una vela, en forma de ofrenda, recitar frases tal vez en forma repetida, disponer el cuerpo de modo de facilitar esa elevación espiritual y elevar los ojos al cielo, como lo hace Messi cuando mete un gol.</p><p>Porque cuando <a href="https://www.instagram.com/reel/ClwJ0NhD4Z8/?igshid=MDM4ZDc5MmU=" target="_blank">Messi convierte se persigna</a> y eleva unos pocos segundos sus ojos al cielo, al que apunta con sus dedos índice, en señal de agradecimiento. Es un acto de humildad, ya que reconoce públicamente que El es el factotum de ése logro.</p><p>Messi sabe que se esforzó, que se entrenó más de lo necesario y que puso todo en la cancha para que la pelota se estampe contra la red, para que los rebotes siempre lo favorezcan y para aprovechar cada una de las distracciones de sus oponentes.</p><p>No es magia, no existe un destino escrito, ni mucho menos suerte. Roberto De Vicenzo dijo alguna vez que "he notado que tengo más suerte en la medida que más entreno".</p><p>Así y todo, por estos días hay que tolerar que haya gente aparentemente muy formada cuyo rostro se trastorna al escuchar a otro festejar un gol antes de tiempo y sentenciar, lúgubremente: "lo quemaste".</p><p>Más llamativo es ver a otro vestir una prenda sucia y pringosa porque "con esto ví la final del 86", como si tuviera un efecto salvífico en el campo de juego.</p><p>Otras veces hay alguno que nos mira irritado en pleno partido. En medio de ese frenesí, uno se pregunta cuál será la razón de su molestia. Hasta que el otro cabecea señalando a una que había expresado inocentemente: "seguro que éste lo ganamos".</p><p>Malo es haber coincidido con un ser querido en una derrota. Este siceso fatídico hará desaconsejable volver a ver un partido juntos.</p><p>No qusiera ni pensar en aquellos que han sido condenados a ser yeta.</p><p>La comodidad de la vida moderna nos ha llevado por el camino del menor esfuerzo; el consumismo desenfrenado se impone por sobre nuestra conciencia ambiental; la sexualidad libre nos ha llevado al estado primigenio del hombre, aquel en el cual poco nos diferenciábamos de las fieras...Pero confundir lo sagrado con la superstición es un grave retroceso.</p><p>La creencia sin religión no fructifica y la religión sin formación (no la enciclopédica, sino la del conocimiento personal) no llega a la perfecta fermentación.</p><p>En algunos casos el deseo de hacer del Diego un becerro de oro lleva a tergiversar la realidad. Al cierre de "Seamos eternos" (no me refiero a un tratado de teología sino al documental sobre la participación argentina en la última Copa América), se hace un montaje por el cual intenta reemplazar a ese Dios al que Lío señala por el profano Maradó, cuya figura aparece borroneada como si anduviera entre las nubes.</p><p>Hoy mismo, el relator del partido en pleno Adviento anunciaba a un nuevo Messias e invocaba la protección del Diego. Podemos tomárnoslo en broma, es lo recomendable, pero sepamos que esas frases y esos comportamientos no son vanos.+)</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p></p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-1856657384425599502022-08-29T18:28:00.005-07:002022-08-30T04:16:46.678-07:00La Guardia consagrada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsJ8q0pQe0OyuJnI5S21pdpxqooR8cd9SklRkAr_m6x_KM243KPUTvSv2V5A1CLnPsm0YlxSCrPRqJX6u4lXzr7TFkqtwtjVJQhhEcZx4dV7Pvy4nDyj4hVUis_7onkHgsJOP9VdGaG4LXKfBJfj-g0hc-yxHLqPto4Xb9fjt_TMy1q2wAuLUU19dr/s3665/20220829_190347.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3665" data-original-width="1898" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsJ8q0pQe0OyuJnI5S21pdpxqooR8cd9SklRkAr_m6x_KM243KPUTvSv2V5A1CLnPsm0YlxSCrPRqJX6u4lXzr7TFkqtwtjVJQhhEcZx4dV7Pvy4nDyj4hVUis_7onkHgsJOP9VdGaG4LXKfBJfj-g0hc-yxHLqPto4Xb9fjt_TMy1q2wAuLUU19dr/s320/20220829_190347.jpg" width="166" /></a></div><br /><p>Los lunes trato de no ir al centro y quedarme en casa, en Beccar.</p><p>Después de trabajar todo el día, mi plan era irme a la tardecita a la Abadía a rezar, ya que nuestra Iglesia no abre los lunes.</p><p>A eso de las 18.45, cuando escuché el campanario, me arreglé y salí para Santa Escolástica, que queda a tres cuadras de casa. Toqué timbre para ingresar, pero nada; ni respuesta, ni luces en la portería.</p><p>Todavía estaba con intenso intercambio mensajes de laburo. Decidí ir a Nuestra Señora de la Guardia, la parroquia de VIctoria, que está a algunas cuadras de allí.</p><p>Victoria es un pueblo bonaerense en un contexto suburbano. Es fácil volver a sentirse chico cuando se pasa frente a un colegio o vecino frente a la sencillez del vecindario.</p><p>Apenas llegué, me impresionó lo impecable que estaban el atrio, el frente, el interior del templo y, más aún, que estaba completo. Siendo las siete, estaban todos los bancos ocupados.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxITNhDOvmGJIxN9bNhyfbe3KH5NhPTURfpVg1nlz8QNnd0LoxKcHOa_mrdQmlMLuzNPWHLHxuM_RPYwCAxwU0doMbES5kTl6Olvq7Px_dJ42Pf1jiTnQHNaZmm1RuEsX0xBSbv88albs8lX2xIHNa4F4K84yk3egTtyzPQSubfb1ndOVIzA32gdJZ/s4032/20220829_190318.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="2268" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxITNhDOvmGJIxN9bNhyfbe3KH5NhPTURfpVg1nlz8QNnd0LoxKcHOa_mrdQmlMLuzNPWHLHxuM_RPYwCAxwU0doMbES5kTl6Olvq7Px_dJ42Pf1jiTnQHNaZmm1RuEsX0xBSbv88albs8lX2xIHNa4F4K84yk3egTtyzPQSubfb1ndOVIzA32gdJZ/s320/20220829_190318.jpg" width="180" /></a></div><br /><p>- ¿Hay algo hoy? -pregunté extrañado a una feligresa que ingresaba.</p><p>- ¿Viniste de casualidad? No te puedo creer: son las fiestas patronales y está previsto consagrar la Iglesia.</p><p>Me ofrecieron firmar un acta en la que un centenar de feligreses dejaban asentada su presencia en esta importantísima ceremonia que ponía fin a 109 años de construcción en el mismo predio en el que Don Orione vivió al llegar a la Argentina.</p><p>Decidí quedarme y asistir a misa, a pesar de que era probable de que durara mucho. Y así fue, pero debo decir que se pasó rápidamente.</p><p>Al ratito estaban ingresando en procesión por el corredor principal los monaguillos, diáconos, concelebrantes y, al fondo, el arzobispo de Paraná, Monseñor Juan Puiggari.</p><p>Unos voluntariosos músicos hacían sonar guitarra, bombo y flauta, para acompañar a una esforzada cantante que intentaba incentivar al murmullo de voces tímidas.</p><p>Los feligreses, con actitud dispuesta, sabían que no se irían con las manos vacías de allí.</p><p>El celebrante hablaba, la feligresía respondía y la voz de un muchacho con Síndrome de Down repetía a destiempo palabras clave: Dios, Jesús, amor, amén, como un eco tardío que inundaba de divina termura el ambiente.</p><p>Una humareda de incienso se elevó como una oración y mientras diseminaban esa fragancia desaparecía la presencia del ajo que exudaba algún cuerpo vecino.</p><p>De pronto, se iniciaron las acciones propias de la consagración del altar. Se impusieron las relilquias de San Juan Bosco, de Don Luis Orione y de otro santo que no identifiqué, y la tenue iluminación se convirtió en brillo y plenitud.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiZoR3jX6oFKEaOQDurQ4SJ3Om32phIDOyY91pjqNiCTnNuFoXkYbI298_yM1bcqw-q_2St4uqMeXzGnyHDp1nqZDvP1VxKeETqb7LU5zgzeX5S0JLE7sp0aw_srZ6942rppcZV5YuVXMByPjjBIa5X32UmhsbCW_61DgEfw6g9ENB158ayQUWqwQU/s4032/20220829_200508.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="2268" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiZoR3jX6oFKEaOQDurQ4SJ3Om32phIDOyY91pjqNiCTnNuFoXkYbI298_yM1bcqw-q_2St4uqMeXzGnyHDp1nqZDvP1VxKeETqb7LU5zgzeX5S0JLE7sp0aw_srZ6942rppcZV5YuVXMByPjjBIa5X32UmhsbCW_61DgEfw6g9ENB158ayQUWqwQU/s320/20220829_200508.jpg" width="180" /></a></div><p>Se ungieron las paredes, se encendieron los cirios, se instauró el sagrario. Era una ceremonia trascendental, de esas que es un privilegio concurrir.</p><p>Cuando me retiraba, la gente seguramente se disponía a compartir un refrigerio. En nuestras caras podía imaginar que todos nos sentíamos más protegidos por la Guardiana que antes.+)</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWMuptr5vNuw9XNMDF6eA-H9wFQHoqEvW4fiyGfrKyHXKCRN30PIPkbHu_4Q9HKsQFpq4AZksUZ6PhlMl5GblzEtKV-ZME1XmysOo4m8Oy-5iFUXbLVDCVNDKPg8qTLWchYeVHmL5sC6dIqpPT_xZruVj3zzi98-Pj84PxJjySsSDBUTZwE1izurl_/s4032/20220829_204403~2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2268" data-original-width="4032" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWMuptr5vNuw9XNMDF6eA-H9wFQHoqEvW4fiyGfrKyHXKCRN30PIPkbHu_4Q9HKsQFpq4AZksUZ6PhlMl5GblzEtKV-ZME1XmysOo4m8Oy-5iFUXbLVDCVNDKPg8qTLWchYeVHmL5sC6dIqpPT_xZruVj3zzi98-Pj84PxJjySsSDBUTZwE1izurl_/s320/20220829_204403~2.jpg" width="320" /></a></div><br /><p><br /></p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-87191964779675386962022-08-29T08:33:00.005-07:002022-08-29T08:33:51.426-07:00El tiempo que pasa<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHLrU1vjPsF8Q1CrJcCqejwuJSTy4NtpKOk4d4IDOJZipncBMQ9fX5u2AH4JODG77qj57gvCqKwiMp2Ne_WsyjizW8F5O9-fZEHWB7Mltre-lxBdpaKnfTcyoMI2zSwFSQq3xjhQ_o_U9Ddg4HynBWlfnCdOhPcTrL7KQwg70VRQWzO5Iye7zoPJ22/s974/IMG_20220829_123220_493.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="974" data-original-width="720" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHLrU1vjPsF8Q1CrJcCqejwuJSTy4NtpKOk4d4IDOJZipncBMQ9fX5u2AH4JODG77qj57gvCqKwiMp2Ne_WsyjizW8F5O9-fZEHWB7Mltre-lxBdpaKnfTcyoMI2zSwFSQq3xjhQ_o_U9Ddg4HynBWlfnCdOhPcTrL7KQwg70VRQWzO5Iye7zoPJ22/s320/IMG_20220829_123220_493.jpg" width="237" /></a></div><p></p><p>Para el recuerdo</p><p>(Versos - Hortensio Ibarguren - Página 11)</p><p><br /></p><p>El tiempo que pasa no es tiempo perdido,</p><p>si existe el mañana puede aprovecharse.</p><p>El tiempo que pasa no se ha consumido</p><p>Es una ventana en donde mirarse.</p><p>Tener esperanzas, es confiar seguro</p><p>Tener experiencias, es algo valioso.</p><p>Pero no alcanza para que el futuro</p><p>que exige excelencia sea generoso.</p><p>Cumplir objetivos, un plan diferente,</p><p>lograr alcanzarlos, produce alegría.</p><p>Pero estos motivos, no son suficientes</p><p>para realizarlos como plan de vida.</p><p>Yo aspiro en el tiempo poder conocerme,</p><p>tener fe en lo cierto que me han enseñado</p><p>vivir el momento de sentirme fuerte</p><p>y obrar con acierto como buen cristiano.</p><p>Vivir con los míos</p><p>es lo más preciado.</p><p>Mi mujer siempre ha sido</p><p>y es mi gran estrella</p><p>su amor es la fuerza que a mí me da bríos.</p><p>El estar seguro de ser bien amado,</p><p>y tengo presente que también la admiro</p><p>por buena, por firme, por culta, por bella</p><p>A mis hijos y nietos, que también valoro</p><p>que tengan presente un posible acuerdo</p><p>es que sean unidos como son sus viejos.</p><p>Que tengan paciencia, valor y decoro,</p><p>que sean familia, que no sean ausentes.</p><p>porque todo pasa pero no el recuerdo.</p><p><br /></p><p>Mansilla, 6 de noviembre de 2003</p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-58803725462552541142021-09-26T17:15:00.002-07:002021-09-26T17:15:15.217-07:00Profetas de Esperanza<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-kcMxchEBBy4/YVENAAf3g9I/AAAAAAACPgU/89nIx-kLm1cmdFhIXd_MNdY36LyGyVJ_wCPcBGAsYHg/s1080/20210926_211320_0000.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-kcMxchEBBy4/YVENAAf3g9I/AAAAAAACPgU/89nIx-kLm1cmdFhIXd_MNdY36LyGyVJ_wCPcBGAsYHg/s320/20210926_211320_0000.png" width="320" /></a></div><br /> <p></p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-69870485171454414882021-04-12T11:41:00.001-07:002021-04-12T11:41:25.115-07:00Un soplo de aliento<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-84FBRdc5rLw/YHSF7dXUHFI/AAAAAAACJVg/Dnek6tcUijYS24A0b9bwQs0laOPquQmbwCPcBGAsYHg/s2628/20210321_112831.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1776" data-original-width="2628" src="https://1.bp.blogspot.com/-84FBRdc5rLw/YHSF7dXUHFI/AAAAAAACJVg/Dnek6tcUijYS24A0b9bwQs0laOPquQmbwCPcBGAsYHg/s320/20210321_112831.jpg" width="320" /></a></div><p>En estos tiempos pandémicos andamos algo sugestionados.</p><p></p><p>El viernes a la noche llegué al Club y un muchacho a quien yo no conocía -pero que luego advertí que sería con quien debía enfrentarme deportivamente- se acercó excesivamente y me hizo un comentario coronado con una sonrisa que se dejaba ver por la impúdica ausencia de barbijo.</p><p>No era una provocación. Para nada. Ni de mal gusto. Tampoco era gracioso. Ni siquiera era tan simpatico como la alegre sonrisa con la que acompañó sus palabras.</p><p>Me sentí algo incómodo, así que no respondí más que una mezquina mueca. Fue mi táctica para mantenerlo a distancia.</p><p>El joven recorrió la tribuna haciendo chanzas que no despertaban risas en los allí presentes hasta que nos tocó entrar a jugar. </p><p>Era un jugador básico pero potente. Pude sostenerle el juego hasta ví que me resultaría imposible, lo que terminó por derrumbarme. Mi ánimo dejó en evidencia cierto fastidio.</p><p>Mi contrincante, con claro ánimo componedor -no burlón ni vengativo- repitió dos veces: "perdón". No supe qué decirle. Yo lo había felicitado, como corresponde; había ganado en buena ley. No había lugar para una ofensa que exigiera un pedido de esa naturaleza.</p><p> Al término, y sin que mediara motivo alguno, me hicieron advertir que mi contrincante era un buen hijo de esa institución; un hermano de la vida social y deportiva que no tenía todos sus patitos en fila. Mi alma terminó de derrumbarse. </p><p>Ayer, en la misa del domingo escuché, como si el mismo Jesús me hablara a mí, el Evangelio de Juan 20, 22: "Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: 'Recibid el Espíritu Santo'."</p><p>¡Qué sentidos diferentes de entender el soplo del aliento fraterno de mi adversario deportivo! ¡Qué injusto puede resultar juzgar según la primera impresión!</p><p>¿Estamos realmente con el corazón dispuesto para recibir al Espíritu Santo? </p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-14445495032544874732021-02-28T15:40:00.003-08:002021-02-28T15:46:26.331-08:00De jesuitas misioneros<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-0po367mG4bM/YDwl9K_2B4I/AAAAAAACIbg/54sSubiapVIQe6pxyycWfHHGt_EdaSHHwCLcBGAsYHQ/s1280/WhatsApp%2BImage%2B2021-02-27%2Bat%2B23.06.07.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="819" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-0po367mG4bM/YDwl9K_2B4I/AAAAAAACIbg/54sSubiapVIQe6pxyycWfHHGt_EdaSHHwCLcBGAsYHQ/s320/WhatsApp%2BImage%2B2021-02-27%2Bat%2B23.06.07.jpeg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>Empezaba el pontificado de Francisco cuando otro ex alumno -mayor que yo- de la Compañía de Jesús, Adolfo Castro Almeyra, me recomendó: si querés dimensionar lo que es un jesuita lee el libro de John Gallahue (El Jesuita, EMECE Editores, 1973).<br /><p></p><p>La síntesis dedice así: <i>"En 1931, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pacelli, convoca al joven jesuita de ascendencia rusa, Alexander Ulanov, que se encuentra en el seminario de Woodstock, Estados Unidos. Llegado a Roma, el joven Ulanov se entera de que ha sido elegido, a pesar de todo, para llevar la fe y la esperanza a los católicos que viven más allá de la cortina de hierro, misión en la que otros habían fracasado y perdido la vida. El deber y la responsabilidad de esta delicada y peligrosa empresa, unidos a su imperioso deseo de sobrevivir en un medio violentamente hostil, le plantean un dilema de conciencia donde se entrelaza un misterioso lazo familiar con su oscuro sentido del destino. Basada en un echo real, esta historia permaneció oculta en los archivos secretos del Vaticano..."</i></p><p>Hace un par de meses me topé con un ejemplar en una librería de viejo muy bien pertrechada: la que está en Viamonte casi Carlos Pellegrini; lo compré y lo leí. Durante el año pasado había profundizado la lectura de novelas ambientadas en el Vaticano o que dieran un testimonio vivo de la Fe, y eso me condujo a esta lectura que recomiendo ardientemente como novela, como relato histórico y como testimonio de la evangelización.</p><p>Solamente hay que imaginar el imperio de la prohibición en tiempos de Stalin y localizar allí a tres extranjeros que estaban para recuperar la vida religiosa en un Estado policial.</p><p>No hay manera de compartir lo experimentado por ellos sin adelantarles los detalles de tan osada aventura personal de entrega vital, que contrasta con la vida cómoda y aburgesada de los cristianos que vivimos en Occidente.</p><p>Los invito a leerlo, con espíritu de meditación personal. ¿Qué tanto estamos dispuestos a ofertar por anunciar la Buena Noticia de Jesús Resucitado?</p><p>Un detalle: la traducción es de Estela Canto, la musa inspiradora de Jorge Luis Borges.+) </p><p><br /></p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-44040361543022771382021-02-25T11:00:00.000-08:002021-02-25T11:00:00.632-08:00La isla<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/Ay99R1AahHo" width="320" youtube-src-id="Ay99R1AahHo"></iframe></div><p>Ingresados en la Cuaresma, debemos intentar cambiar algunos hábitos. </p><p>No hace falta dejar la pantalla, por ejemplo; alcanza con elegir otras cosas.</p><p>No es divertida, ni convencional. Es más bien oscura. Pero esa opacidad que facilita percibir el origen del brillo. "La isla" es una película kazaka, cuyo protagonista es un extraño monje ortodoxo que vive en un pequeño monasterio, en algún lugar del norte de Rusia. </p><p>Se trata de un rarísimo clérigo cuyas conductas no parecen estar bien, pero tampoco mal. El lento tránsito de la narración audiovisual permite relfexionar acerca de los sucesos que ahí suceden y que, de fluir con mayor rapidez, tal vez no aprehenderíamos fácilmente.</p><p>El tratamiento audiovisual de cuestiones como la ascesis o la abstinencia no es algo fácil. El camino que elige el director, Pável Lunguín, es finalmente exitoso, efectivo.</p><p>Se puede ver en YouTube o en <a href="https://gloria.tv/post/xKvngLQYfxWf2jUMCwDnSFXTk" target="_blank">GloriaTV</a>.+)</p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-7931784378904989812020-12-21T13:11:00.001-08:002020-12-21T13:11:37.388-08:00no ROMPAN TODO<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/CWprHs86xao" width="320" youtube-src-id="CWprHs86xao"></iframe></div><br />Netflix insiste en un género que ha dado muy gratas experiencias en los últimos tiempos: el documental. "Rompan todo" es una versión amable y comercial de una expresión de claro corte rebelde; un fenómeno que tuvo mucho éxito en Latinoamérica. <p></p><p>Inicialmente fue llamada "música progresiva" o "rock en español", este movimiento tuvo un caríz muy folklórico. De hecho, los discos que emergieron de esa movida reemplazaron a los grandes folkloristas en el ranking de ventas. Muchos de ellos, naturalmente, se iniciaron en la música cantando esas coplas. Tal el caso de Miguel Abuelo, que vino desde su Santiago del Estero natal hasta Buenos Aires a cantar chacareras; fue lo primero que presentó en La Cueva.</p><p>Pero ahí surge el primer inconveniente. En Rompan Todo aparecen músicos de toda América latina como si formaran parte de una misma cosa. Si bien así resultó, no se experimentó de esa manera. No en vano acá se lo empezó a llamar Rock Nacional, Rock Argentino o, tal vez la más precisa expresión, Rock de Acá.</p><p>El desfile inicial de músicos mexicanos desconocidos para el público local suena extraño. En Buenos Aires es más que normal que la historia reconozca el protagonismo de los uruguayos Shakers, luego de Opa, y más tarde de La Vela Puerta o el Cuarteto de Nos, según las épocas; de hecho, más recientemente, el rock vernáculo se regionalizó, se internacionalizó. ¿Quién duda de la influencia continental de Maná, Molotov o Juanes, por ejemplo? </p><p>Da la impresión de que la producción hace un esfuerzo complaciente para dar una imagen de conjuntez a algo que la tiene. Esa complacencia, a su vez, resulta discordante con el título. </p><p>También se percibe un excesivo protagonismo de un actor inicialmente modesto pero con cierta relevancia luego como productor, como es el caso de Gustavo Santaolalla. No se puede decir que el tratamiento es injusto, pero resulta un relato algo antojadizo.</p><p>Asimismo, la necesidad por dar épica al movimiento fuerza una narrativa política que no se ajusta a la realidad de esos jovenes rebeldes que no siempre tuvieron preocupaciones institucionales.</p><p>No se preocupen: como toda producción de Netflix, es linda para ver; especialmente para los que amamos el Rock... ¡de acá!</p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-52418701052738889272020-12-21T06:53:00.002-08:002020-12-21T06:53:20.831-08:00La reacción de Herodes<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-WwTiS8RCaIE/X-C2hROsaaI/AAAAAAACGLo/jllYIImhe3QXGiitAyhFG6iiCKivjiIMQCLcBGAsYHQ/s526/belen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="526" data-original-width="526" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-WwTiS8RCaIE/X-C2hROsaaI/AAAAAAACGLo/jllYIImhe3QXGiitAyhFG6iiCKivjiIMQCLcBGAsYHQ/s320/belen.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>Esta noche se producirá la conjunción de Júpiter y Saturno, conocida como "la estrella de Belén". Hace 800 años que no se produce ese fenómeno celeste que guió a los Reyes Magos hasta el pesebre en el que había nacido el Niño Dios. San Mateo narra el encuentro de esos enviados con Herodes, la adoración al recién nacido y la huida de la Sagrada Familia a Egipto. "Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado. Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías: En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen." (Mt 2, 16-18).<br /> <p></p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-70242817783179899962020-10-22T11:41:00.003-07:002020-10-22T11:41:54.735-07:00El Papa Francisco pegó la vuelta<p><span style="font-family: inherit;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><a href="https://m.media-amazon.com/images/I/41YCURb5QFL.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="345" src="https://m.media-amazon.com/images/I/41YCURb5QFL.jpg" /></a></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><p></p><p><span style="font-family: inherit; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Jorge Bergoglio está de vuelta.</span><span style="font-family: inherit; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> La carta encíclica Fratelli Tutti trae el recuerdo de aquél Bergoglio que se hizo cargo del Arzobispado de Buenos Aires allá por 1998 y cuya verba caló finalmente en el corazón de los porteños.</span></p><p><span style="font-family: inherit; font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;">El viejo jesuita viste nuevamente en esta oportunidad los andrajos del Poverello de Asís para manifestar su amistad con todos los seres humanos, por el sólo hecho de ser criaturas de Dios.</span></p><span id="docs-internal-guid-f893d9e7-7fff-8be6-71ed-3608191cda59"><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">Podría creerse que el documento está pensado para los argentinos, pero al cabo de las páginas uno reconoce que los problemas que sufrimos aquí son los de la humanidad y responden a un cambio de época, a modificaciones culturales.</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">El texto apunta a acercar a las personas y a los pueblos, en un formato diferente al de la globalización; es decir, desde la propia identidad y cultura. Con acento en las propias raíces, pero enriquecidas por medio del intercambio, de la mezcla. Hay un sustrato de porteñidad en su alegato en favor de la hibridez.</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Hay un serio cuestionamiento a la cuarentena.</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> “Nadie puede pelear la vida aisladamente” (8), afirma. También es notable el permanente desafío a la autoridad de las voces científicas: “No puede admitirse que en el debate público sólo tengan voz los poderosos y los científicos” (275).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">Es evidente que el documento empieza a ser escrito con el auge del terrorismo y del rechazo a la inmigración en Europa y en los Estados Unidos, pero que se termina de redactar en tiempos del Covid-19. “Las sombras de un mundo cerrado”, que es el título del primer capítulo, refiere a la cuestión de las fronteras nacionales pero también a la afectación que produce la pandemia.</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">Se refiere inicialmente a la destrucción de los sueños de integración continental, como el Europeo o la integración latinoamericana, en función del crecimiento de nacionalismos cerrados. “La sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos”, cita a Benedicto XVI. “Estamos más solos que nunca en este mundo masificado” concluye Francisco (12).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Lo que sucede es que la soledad enflaquece, resultando así más una condición de soledad, de pura autonomía para pertenecer a alguien o a algo, o sólo para poseer y disfrutar” (103), ya que la libertad debe estar orientada al amor. “El individualismo radical es el virus más difícil de vencer” (105).</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Es muy crítico en cuanto a la virtualidad de las relaciones</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">, puesto que obstaculizan el desarrollo de las relaciones interpersonales auténticas. “ Hacen falta gestos físicos, expresiones del rostro, silencios, lenguaje corporal, y hasta el perfume, el temblor de las manos, el rubor, la transpiración, porque todo eso habla y forma parte de la comunicación humana” (43).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Se opera un mecanismo de selección y se crea el hábito de separar inmediatamente lo que me gusta de lo que no me gusta, lo atractivo de lo feo. Con la misma lógica se eligen las personas con las que uno decide compartir el mundo” (47).</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“La verdadera sabiduría supone el encuentro con la realidad”</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">, afirma, y pondera el mecanismo de escucha activa, así como el diálogo. “El cúmulo abrumador de información que nos inunda no significa más sabiduría” (50).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Renunciemos a la mezquindad y al resentimiento de los internismos estériles, de los enfrentamientos sin fin” (78).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Un ser humano está hecho de tal manera que no se realiza, no se desarrolla ni puede encontrar su plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás (...) La vida subsiste donde hay vínculo, comunión, fraternidad (...); no hay vida cuando pretendemos pertenecer sólo a nosotros mismos y vivir como islas: estas actitudes prevalece la muerte” (87). “Pero no puedo reducir mi vida a la relación con un pequeño grupo, ni siquiera a la propia familia” (89).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Por su propia dinámica, el amor reclama una creciente apertura” (95).</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El abandono de la tradición</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> de los pueblos es objeto de lamentación ya que “pierden, junto con su fisonomía espiritual, su consistencia moral y, finalmente, su independencia ideológica, política y económica”.</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“La mejor manera de dominar y de avanzar sin límites es sembrar la desesperanza y suscitar la desconfianza constante, aun disfrazada detrás de la defensa de algunos valores. Hoy en muchos países se utiliza el mecanismo de exasperar, exacerbar y polarizar. Por diversos caminos se niega a otros el derecho de existir y de opinar, y para ello se acude a la estrategia de ridiculizarlos, sospechar de ellos, cercarlos”. (15)</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">Si bien es crítico de la política que manipula mediante las recetas de marketing (15) también es muy duro con el populismo. Critica el descarte social de pobres, discapacitados, ancianos y no natos, pero también señala que el hecho de la falta de hijos en la sociedad y al envejecimiento de la población “es un modo sutil de expresar que todo termina en nosotros” (19).</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La emigración es una de sus preocupaciones</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">, aunque distingue entre los que se sienten obligados a hacerlo y los que buscan mejores oportunidades. En ambos casos lamenta el desarraigo cultural y religioso que eso provoca en el migrante y en su sociedad, que “pierden los elementos más vigorosos y emprendedores” (38). </span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Lo ideal sería evitar las inmigraciones innecesarias y para ello el camino es crear en los países de origen la posibilidad efectiva de condiciones para vivir y crecer con dignidad” (129). “No existe peor alienación que experimentar que no se tienen raíces, que no se pertenece a nadie. Una tierra será fecunda, un pueblo dará fruto, y podrá engendrar el día de mañana sólo en la medida que genere relaciones de pertenencia entre sus miembros” (52)</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La medida de la apertura.</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> “No se trata del falso universalismo de quien necesita viajar constantemente porque no soporta a su propio pueblo” (99). “Hay un modelo de globalización que conscientemente apunta a la uniformidad unidimensional y busca eliminar todas las diferencias y tradiciones en una búsqueda superficial de la unidad” (100).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">En este sentido llama a evitar los “dos extremos: uno, que los ciudadanos vivan en un universalismo abstracto y globalizante; otro, que se conviertan en un museo folklórico de ermitaños localistas, condenados a repetir siempre lo mismo, incapaces de dejarse interpelar por el diferente y de valorar la belleza que Dios derrama fuera de sus límites” (142). “Una cultura sin valores universales no es una verdadera cultura” (146).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Una sana apertura nunca atenta contra la identidad (...) sino que integra las novedades a su modo. (...) Por ello exhorté a los pueblos originarios a cuidar sus propias raíces y a sus culturas ancestrales, pero quise aclarar que no era mi intención proponer un indigenismo completamente cerrado, ahistórico, estático, que se niegue a toda forma de mestizaje, ya que la propia identidad cultural se arraiga y se enriquece en el dialogo con los diferentes y la auténtica preservación no es un aislamiento empobrecedor” (148).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Ningún pueblo, cultura o persona puede obtener todo de sí” (150).</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La peor política.</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> La Doctrina Social de la Iglesia históricamente criticaba tanto al comunismo como al liberalismo. Fratelli Tutti traza una nueva línea divisoria tanto con el liberalismo, que facilita el juego de los poderosos contra los débiles, como con el populismo que utiliza a los pobres para su propio provecho.</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Pueblo no es una categoría lógica, ni una categoría mística, si lo entendemos en el sentido de que todo lo que hace el pueblo es bueno, o en el sentido de que el pueblo sea una categoría angelical. Es una categoría mítica” (158).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Hay líderes capaces de interpretar el sentir de un pueblo (...). Pero deriva en insano populismo cuando se convierte en la habilidad de alguien para cautivar en orden a instrumentalizar políticamente la cultura del pueblo, con cualquier signo ideológico, al servicio de su proyecto personal y de su perpetuación en el poder. Otras veces busca sumar popularidad exacerbando las inclinaciones más bajas y egoístas de algunos sectores de la población. Esto se agrava cuando se convierte, con formas groseras o sutiles, en un avasallamiento de las instituciones y de la legalidad” (159). </span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Otra degradación del liderazgo popular es el inmediatismo. Se responde a exigencias populares en orden a garantizarse votos o aprobación, pero sin avanzar en una tarea ardua y constante que genere a las personas los recursos para su propio desarrollo, para que puedan sostenerse su vida con su esfuerzo y su creatividad (...) estoy lejos de proponer un populismo irresponsable (...) los planes sociales, que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras” (161).</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La mejor política</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">, tal como se titula el capítulo quinto, es la que se orienta al bien común. La construcción a la que se refiere Francisco se hace en el diálogo, al que dedica un valioso capítulo entero. “En una sociedad pluralista, el diálogo es el camino más adecuado para llegar a reconocer aquello que debe ser siempre afirmado y respetado” (211).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">Pero, volviendo a las cuestiones sociales, “el gran tema es el trabajo (...) Esa es la mejor ayuda a un pobre, el mejor camino hacia una existencia digna (...) un cauce para el crecimiento personal, para establecer relaciones sanas, para expresarse a sí mismo, para compartir dones, para sentirse corresponsable en el perfeccionamiento del mundo, y en definitiva para vivir como pueblo” (162).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Es posible anhelar un planeta que asegure tierra, techo y trabajo para todos. Este es el verdadero camino de la paz, y no la estrategia carente de sentido y corta de miras de sembrar temor y desconfianza ante amenazas externas” (127).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Hay cosas que deben ser cambiadas con replanteos de fondo y transformaciones importantes. Sólo una sana política puede liderarlo, convocando a los más diversos sectores y a los saberes más variados. De esa manera, una economía integrada en un proyecto político, social, cultural y popular que busque el bien común puede abrir oportunidades diferentes, que no implican detener la creatividad humana y su sueño de progreso, sino orientar esa energía con cauces nuevos” (179).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Reconocer a cada ser humano como un hermano o una hermana y buscar una amistad social que integre a todos no son meras utopías. Exigen la decisión y la capacidad para encontrar caminos eficaces que las hagan realmente posibles. Cualquier empeño en esta línea se convierte en un ejercicio supremo de la caridad (...) Una vez más convoco a rehabilitar la política que es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común” (180).</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Es elogioso de la actividad de los empresarios</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">: “una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos. Dios nos promueve, espera que desarrollemos las capacidades que nos dio y llenó el universo de potencialidades. En sus designios cada hombre está llamado a promover su progreso, y eso incluye fomentar las capacidades económicas y tecnológicas para hacer crecer los bienes y aumentar la riqueza. Pero en todo caso estas capacidades de los empresarios, que son un don de Dios, tendrían que orientarse claramente al desarrollo de las demás personas y a la superación de la miseria, especialmente a través de la creación de fuentes de trabajo diversificadas. Siempre, junto al derecho de propiedad privada, está el más importante y anterior principio de la subordinación de toda propiedad privada al destino universal de los bienes de la tierra y, por tanto, el derecho de todos a su uso” (123).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">En cuanto a la cuestión de la deuda, afirma que toda aquella que haya sido “legítimamente adquirida debe ser saldada”, aunque “el modo de cumplir este deber que muchos países pobres tienen con los países ricos no debe llegar a comprometer su subsistencia y su crecimiento” (126).</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El camino del reencuentro</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> es uno de los ejes más importantes de esta carta encíclica. </span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Si el derecho de cada uno no está armónicamente ordenado al bien más grande, termina por concebirse sin limitaciones y, consecuentemente, se transforma en fuente de conflictos y violencias” (111).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Algunos prefieren no hablar de reconciliación porque entienden que el conflicto, la violencia y las rupturas son parte del funcionamiento normal de una sociedad”; otros creen que es ceder poder y otros, cosa de débiles (236).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“No se trata de proponer un perdón renunciando a los propios derechos ante un poderoso corrupto, ante un criminal o ante alguien que degrada nuestra dignidad”. Amar no es consentir un obrar malo. “Si un delincuente me ha hecho daño a mí o a un ser querido, nadie me prohíbe que exija justicia y que preocupe de que esa persona -o cualquier otra- no vuelva a dañarme ni haga el mismo daño a otros”; corresponde hacerlo y el perdón no anula el reclamo (241). La clave es no alimentar la ira que enferma el alma (242). “Quien cultiva la bondad interior recibe a cambio una conciencia tranquila, una alegría profunda aún en medio de las dificultades y de las incomprensiones (...) la bondad no es debilidad sino auténtica fuerza capaz de renunciar a la venganza” (243). “Lo que jamás se debe proponer es el olvido” (246).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Pero la verdadera reconciliación no escapa al conflicto sino que se logra en el conflicto, superándolo a través del diálogo y de la negociación transparente, sincera y paciente” (244).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“El reencuentro no significa volver a un momento anterior a los conflictos (...) Hace falta aprender a cultivar una memoria penitencial, capaz de aprender a asumir el pasado para liberar el futuro de las propias insatisfacciones, confusiones o proyecciones (...) El proceso de paz es un compromiso constante en el tiempo” (226).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“La verdad es una compañera inseparable de la justicia y de la misericordia” (227). “El camino de la paz no implica homogeneizar la sociedad, pero sí permite trabajar juntos” (228). “La verdadera reconciliación se alcanza de manera proactiva” (229). “Son procesos artesanales” (231).</span></span></p><span style="font-family: inherit;"><br /></span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Finalmente, consagra el rol de las religiones</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> al servicio de la fraternidad en el mundo. </span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“Cuando en nombre de una ideología se quiere expulsar a Dios de la sociedad, se acaba por adorar ídolos, y enseguida el hombre se pierde, su dignidad es pisoteada, sus derechos violados” (274). “Entre las causas más importantes de la crisis en el mundo moderno están una conciencia humana anestesiada y un alejamiento de los valores religiosos, además del predominio del individualismo y de las filosofías materialistas que divinizan al hombre y ponen los valores materiales y mundanos en lugar de los principios supremos y trascendentes” (275).</span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: inherit;">“La Iglesia tiene un papel público que no se agota en sus actividades de asistencia y educación sino que procura la promoción del hombre y la fraternidad universal” (276)</span></span></p><div><span style="font-family: "Playfair Display", serif; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-42010733311465960982020-09-06T17:02:00.004-07:002020-09-06T17:02:30.265-07:00Si se acabara el mundo...<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://eltrasterodepalacio.files.wordpress.com/2016/12/los-bufones-de-dios-022.jpg?w=584" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="365" data-original-width="251" src="https://eltrasterodepalacio.files.wordpress.com/2016/12/los-bufones-de-dios-022.jpg?w=584" /></a></div><br />Somos perfectamente concientes de la fragilidad de la vida, ya que está plagada de sucesos que nos recuerdan su carácter mortal. Ahora es el Coronavirus; allá por los 80 fue el botón rojo.<p></p><p>En el colegio y en casa rezábamos todos los días durante años por la paz en el mundo, que estaba en pánico por la posibilidad de que Estados Unidos o la Unión Soviética apreten el botón rojo que provocaría la segura devastación del planeta como resultado de la guerra nuclear.</p><p>Esa es la época en que el extraordinario escritor australiano Morris West escribió Los Bufones de Dios (1981). Se trata de una trama que se desarrolla en un clima de pesimismo por la Guerra Fría, tensiones derivadas por una acción terrorista aleatoria y de vacilaciones derivadas de los cambios posconciliares en la cultura, que Morris West narra como pocos desde una atmósfera de inspiradora concepción católica.</p><p>La situación de partida es un Papa que tiene una visión del día después a la deflagración. Meditaba en un jardín vaticano y, al abrir los ojos, se encontró en un paisaje lunar y sintió el mandato de contarselo al mundo. Decidió escribir una encíclica, pero los cardenales lo hacen abdicar. Ahí empieza la aventura de este Pontífice emérito que intenta superar el cerco que le imponen para hacer que el mundo reflexione.</p><p>Es notable que un libro que haya podido abordar los temas del Fin del Mundo y la Parusía al mundo ochentoso haya pasado desapercibido en Buenos Aires. Son pocos los que lo han leído. Ciertamente, no es el mejor de sus libros y es probable de haya sido censurado, ya que venía de escribir Proteo, sobre el Terrorismo de Estado en la Argentina.</p><p>Para quien quiera reflexionar sobre el fin de los tiempos, va a encontrar en Los Bufones de Dios una obra gratamente soprendente.+)</p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-45082886777520272562020-09-02T16:27:00.003-07:002020-09-02T16:27:59.746-07:00El músico sordo<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/c0/Beethovensmall.jpg/220px-Beethovensmall.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="279" data-original-width="220" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/c0/Beethovensmall.jpg/220px-Beethovensmall.jpg" /></a></div><p>La música es una expresión del alma. La alegría y la libertad son los valores más destacados en las composiciones de este grandísimo compositor musical, director de orquesta y pianista, nacido en Bonn, pero que vivió en Viena desde los 17 años hasta su muerte el 26 de marzo de 1827.</p>La Oda a la Alegría de la Novena Sinfonía ha colaborado siempre en la unión de los pueblos. No en vano fue elegido el Himno Oficial de la Unión Europea. También sonó a la hora del derribo del Muro de Berlín y de las protestas de TianAnMen, entre tantas otras oportunidades.<p></p><p>Como todos los grandes músicos de su época vivían de componer para la nobleza. Así como Jorge Luis Borges murió ciego, las grandes paradojas de la humanidad hacen que es considerado el más grande entre los músicos haya terminado sordo.</p><p>Desde la perspectiva nacional, nació el mismo año que Manuel Belgrano y murió siete años después. Vivió la Revolución Francesa, el imperio napoleónico y la Restauración Monárquica. Su música, en cambio, no tiene un correlato local.+</p>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-1867723367505730602020-08-06T03:52:00.001-07:002020-08-06T03:52:58.141-07:00Los valores religiosos, un factor clave de la política en el mundo actual<a href="https://www.clarin.com/autor/marita-carballo.html"></a><div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://www.clarin.com/autor/marita-carballo.html"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl_MDhfeHL1GPkqfUzA2fJKrRwY6RyKpN_-kWkuYI4rggYnWVRmDs607jvOjim6q7NkUviSxFwZHeaZHE-_4dt60D5EA-UEx2P24FG99mGmvd4jfRt7_XuJSzo3vAlpNQkOGOMXH1AhzQ/s4032/20200718_121941.jpg" imageanchor="1" style="display: block; padding: 1em 0px;"><img border="0" data-original-height="1908" data-original-width="4032" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl_MDhfeHL1GPkqfUzA2fJKrRwY6RyKpN_-kWkuYI4rggYnWVRmDs607jvOjim6q7NkUviSxFwZHeaZHE-_4dt60D5EA-UEx2P24FG99mGmvd4jfRt7_XuJSzo3vAlpNQkOGOMXH1AhzQ/s640/20200718_121941.jpg" width="640" /></a></div>Por Marita Carballo<br />05/08/2020 - 20:02<br /><a href="https://www.clarin.com/">Clarín.com </a><br /><br /><i>Los valores religiosos constituyen una interesante unidad de observación sociológica, en especial si se tiene en cuenta que lo religioso alcanza otros planos además del estrictamente espiritual.<br /></i><br />La religión además de la relación con lo trascendente y la divinidad es un producto histórico, una construcción social que recibe de cada área y tiempo la impronta de esa sociedad, determinando su continuidad institucional, su papel de referencia ante los poderes públicos y su inserción social.<div><br />La Encuesta Mundial de Valores (WVS) es la única fuente de datos empíricos sobre actitudes y valores humanos que abarca a la mayoría de la población mundial y podemos sentirnos afortunados porque en la Argentina hemos participado de las siete encuestas globales desde 1981-2017 a las que se suman otras adicionales a nivel nacional. Ello nos permite el análisis de los valores y actitudes religiosas internacionalmente y en nuestro país, en las últimas décadas, observando tendencias y cambios en el tiempo.<br /><br />Buscamos estudiar los comportamientos y la evolución de la religión, poniendo el acento en las relaciones recíprocas entre religión y sociedad.<br /><br />Un conocimiento más acabado y científico del comportamiento y actitudes religiosas conlleva a un mejor entendimiento, tolerancia y diálogo. Lo religioso se ha convertido en un factor clave en los asuntos internacionales y en un mundo cada vez más globalizado es necesario conocer las semejanzas y diferencias entre nuestros pueblos para poder crear efectivos puentes de comprensión y entendimiento.<br /><br />Muchos de los conflictos religiosos se intensifican por el desconocimiento de las creencias y prácticas de otras culturas. Por eso, consideramos de suma importancia estudiar en profundidad estos temas y aportar factores y variables que contribuyan a la búsqueda de consenso para lograr una convivencia pacífica basada en la diversidad. Del análisis en nuestro país quisiera destacar diez puntos clave a modo de síntesis: 1) Los argentinos son mayoritariamente religiosos: nueve de cada diez personas cree en Dios, siete de cada diez se definen como religiosas y otorgan importancia a Dios en sus vidas. La religión sigue vigente y se considera que juega un rol positivo en el país.<br /><br />2) Encontramos fluctuaciones a lo largo del tiempo con una caída en el nivel de religiosidad sobre todo en la última década. La religión católica continúa siendo mayoritaria pero hay un decreciente número de fieles: 81% en 1983 vs 66% en 2018 mientras crece la religión evangélica que alcanzan el 12%.<br /><br />3) La práctica en términos de asistencia a la iglesia es baja (21% semanalmente) y ha ido decreciendo en los últimos tiempos. La religiosidad hoy no se expresa, necesariamente, a través de la asistencia a los servicios religiosos, sino que la población ha optado por otro tipo de prácticas que implican un vínculo más directo con lo espiritual, como el rezo o la meditación, ambas marcadamente en aumento (53% reza semanalmente y 34% diariamente). Se busca una relación más individual, personal y directa con Dios, sin intermediarios.<br /><br />4) La religión se ha ido resignificando a lo largo del tiempo. Una amplia mayoría afirma que su sentido básico es hacer el bien a otras personas y darle significado a la vida terrenal. Estamos frente a una religión que se asienta en el aquí y ahora, como agente de bienestar más que como garante de rituales y tradiciones.<br /><br />5) Existe tensión entre ciencia y fe y ciencia y moral. Es alta la proporción de personas que consideran que la falta de claridad en las ideas acerca de lo que está bien y lo que está mal es uno de los efectos negativos de la ciencia. Un 42% de los argentinos manifiestan que se les dificulta a menudo decidir cuáles son las reglas morales correctas para seguir.<br /><br />Aparece un escenario de cierta incertidumbre frente a la toma de decisiones morales y éticas, que tradicionalmente eran resueltas por el dogma.<br /><br />6) La imagen del Papa Francisco es muy positiva internacionalmente y en nuestro país y las encuestas lo muestran como el líder global más popular.<br /><br />7) La Iglesia cuenta con opiniones bastante favorables (57%) en el contexto de las demás instituciones pero ha perdido posicionamiento y se le reclama mayor apertura y actualización.<br /><br />8) A lo largo de los últimos años, se ha ido produciendo un cambio en los valores de la sociedad argentina y encontramos una mayor tolerancia y justificación de comportamientos diferentes que conlleva a un cierto relativismo moral.<br /><br />Al comparar con tres décadas atrás, observamos una marcada mayor aceptación de distintas prácticas que difieren claramente de las enseñanzas de la Iglesia especialmente en los comportamientos vinculados a la sexualidad y la vida y modelos familiares pero también en temas cívicos y sociales. Ello es consistente con el cambio hacia valores de autoexpresión y autonomía que conviven con una religión más individualista.<br /><br />9) La Encuesta Mundial revela grandes diferencias entre los valores básicos de personas en distintas zonas culturales. Estas diferencias transculturales son coherentes y relativamente estables y tienen consecuencias importantes para el comportamiento. Para entender mejor la visión del mundo de un pueblo dado es necesario tener un conocimiento detallado de su historia y cultura . El mapa cultural global permite ubicar a los distintos países y encontramos Argentina entre las sociedades con valores tradicionales (de allí su religiosidad) pero que conviven con fuertes valores de autoexpresión y bienestar subjetivo.<br /><br />10) Los factores económicos no determinan por sí solos lo que la gente desea y su manera de comportarse. De allí la necesidad de estudiar los valores culturales y la religiosidad como un aspecto central.<br /><br />Pese a los cambios del siglo XXI, el 91% de los argentinos dice creer en Dios y para el 71% es importante en sus vidas y en el promedio mundial 80% cree en Dios y es importante para el 63%.<br /><br /><span style="font-size: small;">Marita Carballo es socióloga. Vicepresidente del Comité Científico del World Values Survey</span></div>Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-6948155996158583462020-05-08T10:14:00.001-07:002020-05-08T10:14:16.265-07:00Bisagra del Siglo XX<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/IqypCo89Ze4/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/IqypCo89Ze4?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
<br />
En el centenario de su nacimiento podemos decir que San Juan Pablo II fue una bisagra para el siglo XX.<br />
Si el Concilio Vaticano II coincidió con el fin del poder terrenal de la Iglesia Católica, el pontificado del polaco fue el que puso en evidencia la capacidad del liderazgo espiritual y la relevancia que puede alcanzar el mensaje cristiano y la acción pastoral.<br />
Esto quedó en evidencia con el atentado contra su vida el 13 de mayo de 1981. En primer término, porque el intento de acabar con él demuestraron la importancia; por otra parte, la alegre fortaleza con la que soportó los sufrimientos físicos y la esperanza contenida en el perdón al agente que gatilló contra su vida reflejaron una grandeza inimaginada en un mundo dominado por el materialismo, el hedonismo y el consumismo.<br />
Karol Jósef Wojtyla nació en un pueblo cercano a Cracovia (Polonia) el 18 de mayo de 1920. Hasta su Papado vivió gran parte de su vida entre las dos grandes guerras y la dominación soviética, con el breve interregno de la invasión nazi.<br />
Aún cuando el polaco es un pueblo profundamente católico, su sacerdocio y posterior obispado se desarrollaron bajo el signo de la persecución.<br />
Tal vez por eso supo manejarse en un mundo en el que la Iglesia había dejado de ser central.<br />
Tal vez por eso comprendió que modernizar, aligerar o dosificar el mensaje cristiano era debilitarlo ante el advenimiento de las nuevas tendencias secular y laicista.<br />
Tal vez por eso entendió que su carisma personal era el mejor modo de hacer atractivo un mensaje que empezaba a competir con los placeres mundanos y con la comodidad de la vida moderna.<br />
Tal vez por eso fue fiel a las tradiciones milenarias de la Iglesia.<br />
Tal vez por eso la gente, y especialmente los jóvenes, lo amaron.<br />
Tal vez por eso mismo el poder lo respetó.<br />
Tal vez por eso fue un elemento clave para terminar de derribar el muro que dividía al mundo.<br />
Tal vez por eso pudo atraer la atención de los prelados latinoamericanos que se empezaban a dejar encantar por el romanticismo de las ideologías.<br />
Seguro que por todo eso atentaron contra él.<br />
<a href="https://www.youtube.com/watch?v=IqypCo89Ze4&feature=youtu.be" target="_blank">Una película narrará la vida</a> de quien el pueblo reunido en la Plaza San Pedro pidió que fuera "¡Santo Subito!"<br />
Cuando los nazis cerraron la universidad, en 1939, tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar la deportación a Alemania. A partir de 1942, al sentir la vocación al sacerdocio, acudió al seminario clandestino de Cracovia. Sin perjuicio de eso, fue uno de los promotores del también clandestino "Teatro Rapsódico".<br />
El 16 de octubre de 1978 fue elegido Papa. El 2 de abril de 2005 volvió a la Casa del Padre a gozar de la plenitud de la paz eterna.+)Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-10580070639265734822020-04-10T19:29:00.002-07:002020-04-10T19:29:51.366-07:00Vía Crucis 2020<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/IuHO78v40LM/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/IuHO78v40LM?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
<br />Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-71963603133214738272020-03-16T08:24:00.001-07:002020-03-17T13:15:18.918-07:00No temerás<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-C_5DmT1E_JY/Xm-a1icckMI/AAAAAAAB-Hk/WF3SkPIhI_wdr6bhKXY3lwufpTZlkNf_wCLcBGAsYHQ/s1600/Un%2BEpisodio%2Bde%2Bla%2BFiebre%2BAmarilla%2Bpor%2BJuan%2BManuel%2BBlanes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="834" data-original-width="650" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-C_5DmT1E_JY/Xm-a1icckMI/AAAAAAAB-Hk/WF3SkPIhI_wdr6bhKXY3lwufpTZlkNf_wCLcBGAsYHQ/s320/Un%2BEpisodio%2Bde%2Bla%2BFiebre%2BAmarilla%2Bpor%2BJuan%2BManuel%2BBlanes.jpg" width="249" /></a></div>
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</div>
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<br />
<div style="text-align: left;">
El sermón del último domingo de Mons. Fernando Cavaller en la Iglesia N. S. de Luján, en Punta Chica, merece ser leído. Por eso lo transcribo:</div>
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<br /></div>
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3er domingo de Cuaresma (A) - 2020 </div>
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<b><br /></b></div>
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<b>El Señor es nuestrio refugio y fortaleza</b></div>
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Dice el Salmo 90: “No temerás la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidémica que devasta a mediodía…porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa”.</div>
<div style="text-align: left;">
Sí. Junto con la peste se extiende el temor entre la gente. El temor a contagiarse. El temor a morir. El virus del miedo. Esto es propio de nuestra naturaleza humana. Pero el salmo, precisamente en esta situación, nos señala a Dios como refugio y defensa. Es decir, que el temor natural hay que acompañarlo y superarlo con otro temor. Se trata del santo temor de Dios, que es uno de los dones del Espíritu Santo, y que significa ponerse delante de la majestad de Dios, someterse a su voluntad, y alejarse de todo lo que pueda desagradarle, es decir una conversión a Dios, donde precisamente lo que se teme es perder a Dios, ofender a Dios, perder la Salud que viene de Él. Es un temor que brota del amor a Dios. Y entonces nos damos cuenta que Él es nuestro refugio y defensa contra todo mal. Es decir, produce en nosotros un profundo sentimiento de humildad.</div>
<div style="text-align: left;">
Esto es lo que debiera surgir también en una situación como la que vive el mundo frente al mal del virus. El orgullo que impera en la actualidad en el mundo, donde Dios es irrelevante para el progreso y la solución de los problemas, queda abatido frente a la inesperada irrupción de un virus microscópico que atenta contra la vida. De hecho, el mundo parece haber colapsado. La tecnología y el avance de la ciencia y la medicina ayudan y las precauciones son necesarias, en el marco de una solidaridad general para evitar la difusión del mal. Pero este esfuerzo debe estar acompañado de la fe en Dios, del aumento de oraciones y peticiones, y del ofrecimiento de todos los sacrificios, voluntarios e involuntarios. Es el momento de profundizar nuestra fe en la Providencia divina, y recordar que todo está en sus manos, de principio a fin, toda nuestra vida. La disminución de actividades y movimientos, el aislamiento, sea de precaución o para curar el mal, tiene que ser una oportunidad para elevar nuestra alma a Dios, que la ha creado unida a nuestro cuerpo. </div>
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En este sentido, desde que Cristo entró en el mundo, la Iglesia de sus discípulos se ha preocupado del ser humano sin separar cuerpos de almas, ni almas de cuerpos, en la medida en que aún el cuerpo que es mortal y muere en algún momento, con o sin pandemias, está llamado a resucitar como el de Cristo. De aquí ha brotado desde el principio de la historia de la Iglesia, y en todas las épocas hasta hoy, no sólo cuidarse del contagio sino la caridad de cuidar a los enfermos. Esto está registrado precisamente en la historia de pestes que azotaron el mundo. En los primeros siglos las hubo, y los cristianos se distinguían de los paganos del imperio romano por cuidar y sanar a los enfermos, como en la peste antonina del siglo II en tiempos de Marco Aurelio, que devastó Roma y se extendió por toda Italia y la Galia. Luego vino la peste en tiempos de Justiniano que mató a más de 600.000 personas. En la edad media fue la peste negra o bubónica del siglo XIV que en algunos sitios mató a dos tercios de la población europea. Aparecieron luego la viruela, el cólera del siglo XIX, la fiebre amarilla, la malaria, la fiebre española inmediatamente a la primera guerra mundial con la que entre 1918 y 1920 murieron entre 50 y 100 millones de personas, entre ellas los dos pastorcitos de Fátima. Y así podríamos continuar con esta historia de horror. Sin embargo, en todos estos casos, la fe, la esperanza y la caridad cristiana aumentaron de modo visible y concreto. </div>
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Se celebraban misas especiales, procesiones con el Santísimo, y se ofrecían rogativas y penitencias como en los casos de terremotos y tormentas. Estuvo también el ejemplo de grandes santos como San Carlos Borromeo, Arzobispo de Milán, durante la epidemia de 1576, que atacó allí y en el norte de Italia, como el virus de hoy. «Ante la ausencia de las autoridades locales, organizó los servicios sanitarios, fundó y renovó hospitales, consiguió dinero y víveres y decretó medidas preventivas. Ante todo, hizo las diligencias para proporcionar socorro espiritual, asistencia a los enfermos, sepultura a los muertos y la administración de los sacramentos a los habitantes de la ciudad, que estaban confinados en su casa, entre otras medidas preventivas. Sin temor al contagio, sufragó personalmente los gastos visitando hospitales, encabezando procesiones de penitencia y haciéndose todo a todos como un padre y verdadero pastor». San John Henry Newman, siendo ya sacerdote católico después de su conversión, fue llamado por el obispo para que enviara a dos de sus sacerdotes oratorianos para ayudar en una zona de Inglaterra azotada por el cólera; fue él mismo, poniéndose en riesgo de contagio. Tenemos, además, todas las congregaciones fundadas en los últimos siglos para cuidar enfermos, como la de San Camilo de Lelis, o las Hermanas de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta. Los ejemplos son interminables. </div>
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Y es que la fe en la vida eterna que responde a la revelación de Jesucristo y es esencial al ser y a la misión salvífica de la Iglesia, ha estado siempre presente. Si ahora, a causa de la crisis actual en la Iglesia, disminuyera y no actuara en esta situación de peligro, no sería fiel a Cristo. La Iglesia ha actuado siempre, no copiando las actitudes del mundo que sólo consideran el presente terrenal, ni tan sólo las medidas sanitarias oficiales, sino que ha mantenido la visión propia de la fe. Como han hecho los obispos de Polonia, si el contacto en las iglesias parece un riesgo, que se multipliquen las misas para que haya menos gente en cada una. Pero cerrar todas las iglesias es un verdadero escándalo. En Roma se han vuelto a abrir después de la decisión que las había cerrado. ¿Cómo no ofrecer el ámbito propio de oración y súplicas, y separar a los fieles de los sacramentos de salvación, precisamente en una situación de peligro como ésta? Ni hace falta indicarlo. </div>
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Como sea, la Providencia de Dios nos hace vivir una Cuaresma especial, que incluye penitencias no buscadas, y pide un aumento significativo de oración, de espíritu de sacrificio y de caridad. Es un tiempo que debe ayudar a considerar con mayor profundidad qué es el hombre, quienes somos en realidad, cuál es nuestro origen y nuestro fin, no sólo natural sino sobrenatural. No hay que caer en la histeria o paranoia, que desgraciadamente provocan los medios, aunque no se lo propongan, con su información al minuto. Hay que tomar las precauciones del caso, pero a la vez hay que buscar más a Jesús. Él ofrece hoy a la samaritana el “agua viva”, que es Él mismo. Aquella mujer volvió cambiada después del encuentro con Él. Volvió curada. Si nos ha redimido en la cruz del virus universal del pecado, que también es mortal, puede librarnos de los males corporales, como lo muestran sus milagros en el evangelio, y los que hicieron sus apóstoles y los santos posteriores al curar enfermedades y detener pestilencias a lo largo de los siglos. Estemos tranquilos y pongámonos en las manos del Señor, tanto los que viven el aislamiento obligado de una cuarentena, como todos los demás que temen el contagio. Vivamos a fondo esta “cuarentena” como “Cuaresma” cristiana: la palabra es la misma. La Pascua llegará, y Jesús nos salvará. Que nadie caiga en la tentación de decir, como aquellos hebreos en el desierto del éxodo que hoy relata la primera lectura: “¿Está el Señor entre nosotros o no?</div>
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El Señor nos responde hoy con el salmo 90, que cité al comienzo: “No temerás la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidémica que devasta a mediodía…porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa”.</div>
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<br /></div>
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<i>1. Tú que vives al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Todopoderoso, </i></div>
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<i>2. di al Señor: "Mi refugio y mi baluarte, mi Dios, en quien confío". </i></div>
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<i>3. Él te librará de la red del cazador y de la peste perniciosa; </i></div>
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<i>4. te cubrirá con sus plumas, y hallarás un refugio bajo sus alas. </i></div>
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<i> Su brazo es escudo y coraza. </i></div>
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<i>5. No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día, </i></div>
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<i>6. ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol. </i></div>
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<i>7. Aunque caigan mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado: </i></div>
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<i>8. Con sólo dirigir una mirada, verás el castigo de los malos, </i></div>
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<i>9. porque hiciste del Señor tu refugio y pusiste como defensa al Altísimo. </i></div>
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<i>10. No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa, </i></div>
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<i>11. porque él te encomendó a sus ángeles para que te cuiden en todos tus caminos. </i></div>
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<i>12. Ellos te llevarán en sus manos para que no tropieces contra ninguna piedra; </i></div>
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<i>13. caminarás sobre leones y víboras, pisotearás cachorros de león y serpientes. </i></div>
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<i>14."Él se entregó a mí, por eso, yo lo libraré; lo protegeré, porque conoce mi Nombre; </i></div>
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<i>15. me invocará, y yo le responderé. Estaré con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré; </i></div>
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<i>16. le haré gozar de una larga vida y le haré ver mi salvación".</i><br />
<i><br /></i>
<i><br /></i>
<b style="color: #0000ee;">Salmo 90 (91)</b><span style="color: #0000ee; text-decoration-line: underline;">, del Libro del Pueblo de Dios</span><br />
<span style="color: #0000ee; text-decoration-line: underline;"><br /></span>
Foto: Un Eposidio de la Fiebre Amarilla, por Juan Manuel Blanes</div>
Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-53967223329925286772020-03-08T13:40:00.000-07:002020-03-08T13:40:35.178-07:00Palabras de Ojea hoy en Luján<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-sQLKXl17IQQ/XmVXOQe0LgI/AAAAAAAB8rs/Euhc5zGpNWUz9y9D4mL4IxB5Z6bM8IPiwCLcBGAsYHQ/s1600/20200308_172109.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="614" data-original-width="942" height="208" src="https://1.bp.blogspot.com/-sQLKXl17IQQ/XmVXOQe0LgI/AAAAAAAB8rs/Euhc5zGpNWUz9y9D4mL4IxB5Z6bM8IPiwCLcBGAsYHQ/s320/20200308_172109.jpg" width="320" /></a></div>
<b><br /></b>
<b>Homilía de Monseñor Oscar V. Ojea</b><br />
<i>Obispo de San Isidro y Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina</i><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dx-QkTxST_8DMUZNDI2ibfyOKkgVYugon7nK2NnPebzP5iZadYbm1P7Nh9xnZ_jQBBt9D7EOg-o_c5wYDVIXA' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
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En este tiempo de Cuaresma que nos llama a la conversión del corazón preparándonos para la Pascua, hemos sido convocados por nuestra Madre de Luján, Patrona del Pueblo Argentino.<br />
Venimos desde diversos rincones de la Patria, para ponernos bajo su mirada con la confianza y la esperanza de los hijos.<br />
Vivimos una situación extremadamente delicada.<br />
Hoy nuestro país tiene altos niveles de pobreza e indigencia. Para dar solo un dato en Argentina hay por lo menos 4.400 villas o barrios precarios. En ellos casi la mitad de sus habitantes son niños, niñas y adolescentes que necesitan alimentarse y nutrirse bien. Muchos de esos lugares no tienen agua potable y sabemos que el agua es salud.<br />
Vivimos un tiempo donde es necesario discernir prioridades y no elegir temas que enfrenten a los ciudadanos de a pie de modo tal que esto atente contra la fraternidad y contra la posibilidad de tener un horizonte común como pueblo.<br />
Sin fraternidad no hay pueblo. Es bueno hacer memoria de aquella estrofa de nuestro poema nacional que se ha convertido en lema y en programa “los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera”.<br />
Si no hay fraternidad siempre habrá buitres dispuestos a rapiñar nuestro país.<br />
En esta Eucaristía venimos a celebrar y a agradecer, unidos al sentir de tantas personas en el mundo en este día internacional de la mujer, la vida de tantas mujeres. Madres, abuelas, hermanas, amigas, compañeras de trabajo, de estudio, vecinas. Valoramos su presencia insustituible en las familias y celebramos el lugar cada vez más amplio que tienen en nuestra sociedad.<br />
Venimos a pedir por todas las mujeres para que se respete su vida, su integridad y sus derechos, superando todo tipo de exclusión. Por eso hemos elegido como lema de este encuentro Eucarístico: Sí a las mujeres, sí a la vida.<br />
Pero de un modo especial, queremos celebrar y agradecer, la cercanía y el compromiso de las mujeres con la vida. Esa vida amada entrañablemente por Dios cuyo amor se hace pleno y definitivo al tomar El mismo nuestra propia carne en el seno de María para bendecirla y acompañarla en todo su camino.<br />
Ella acepta la vida en su regazo, con una fe totalmente abandonada en Dios, con un enorme coraje y una lúcida inteligencia.<br />
Nosotros hemos tenido la dicha de conocer mujeres parecidas a Ella. Mujeres inteligentes y valientes que se juegan la vida día a día, esa vida que se anunció alguna vez en un embarazo no planeado, que tal vez no llega en el mejor momento pero totalmente entregadas a acompañar ese nuevo ser que han recibido.<br />
Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción y que una persona distinta de su madre va desarrollándose en su seno. Es injusto y doloroso llamarlos anti-derechos o hipócritas.<br />
En realidad valoramos y defendemos los derechos de toda vida y de cada vida. De toda mujer y de cada niño o niña por nacer.<br />
Hacemos nuestras las palabras del Papa Francisco en la carta a los jóvenes sobre la defensa de la dignidad de las mujeres: “Una Iglesia viva puede reaccionar prestando atención a las legítimas reivindicaciones de las mujeres que piden más justicia e igualdad. Puede recordar la historia y recorrer una larga trama de autoritarismos de parte de los varones, de sometimiento y de diversas formas de esclavitud, de abuso y de violencia machista” (CHV 42).<br />
Deploramos con todas las fuerzas de nuestro corazón la crueldad de los femicidios y todo tipo de violencia y discriminación ejercida contra las mujeres. Condenamos el abuso en todas sus formas sexual, psicológico, y de poder, cualquiera sea el ámbito en el que se produzca, en la familia, en el trabajo, la escuela, en la calle y dolorosamente lo decimos también en la Iglesia. Renovamos en esta Eucaristía nuestro compromiso de desterrar de entre nosotros una cultura que pueda favorecer el encubrimiento y cualquier tipo de silencio cómplice ante este delito.<br />
Pero con la misma pasión con la que afirmamos esto último, decimos también que no es lícito eliminar ninguna vida humana como afirma nuestra Constitución Nacional. La violencia y la muerte son exactamente lo contrario del proyecto de Jesús. La vida es el primer derecho y sin él no puede darse ninguno más. Lo reclamamos para todos en cualquier edad o situación en la que se encuentre esa vida y de un modo especial para quien se halla débil, desprotegido e indefenso.<br />
El Santo Padre, en su encíclica Laudato Si´, nos invita a construir juntos una cultura del cuidado que se oponga al maltrato con el que esta cultura tecnocrática está castigando al planeta y a los pobres. Gracias a Dios, los jóvenes están creciendo en una sensibilidad nueva con respecto a la crisis socio ambiental a la que se encamina toda la humanidad.<br />
Para lograr un sano equilibrio que sostenga nuestros ecosistemas no podemos descartar ninguna especie vegetal ni animal ya que todo está conectado y cada ser ´por minúsculo que sea contribuye a la armonía del todo. Si por respeto a la biodiversidad no podemos descartar la riqueza enorme de cada partícula de la naturaleza, cuanto más se aplica esto al respeto por la vida de cada ser humano por más pequeño que sea.<br />
Si se pierde la sensibilidad personal y social para acoger una nueva vida, nos dice el Papa emérito Benedicto (Caritas in Veritate 28), también se marchitan otras formas de acogida provechosas para la vida social.<br />
Respecto de este tema y de todos los temas proponemos que el diálogo sea el camino de los debates sociales en nuestra argentina, que se puedan analizar la complejidad de las situaciones desde el respeto, el discernimiento y la razón y no desde la dialéctica emocional de quien se impone y silencia al que piensa y siente distinto. La descalificación y la estigmatización no hacen más que profundizar las divisiones entre los argentinos.<br />
Con este espíritu apoyamos la implementación de una educación sexual verdaderamente integral que fomente y capacite la decisión libre de concebir una vida humana respetando los idearios de las instituciones educativas como lo afirma la Ley actual.<br />
Adherimos a una política que reconozca en la sociedad la igual dignidad de varones y mujeres profundizando en las causas de la violencia de género generando nuevas pautas de conducta y de respeto.<br />
Acompañaremos todas las políticas sociales que favorezcan la atención a la mujer embarazada especialmente en situaciones de conflicto y de extrema vulnerabilidad.<br />
Ya lo estamos haciendo en muchas de nuestras comunidades a través de los hogares del abrazo maternal y de otros espacios de atención a las mujeres.<br />
El lema de este encuentro es Sí a las mujeres, Sí a la vida.<br />
Ellas son las primeras maestras en el aprendizaje de una cultura del cuidado. Necesitamos que ellas nos enseñen a cuidar la vida don de Dios con el cual tienen una cercanía privilegiada.<br />
Lepedimos a nuestra Madre que nos enseñe una verdadera pedagogía del cuidado, que nos preserve de la conciencia aislada e individualista y del deterioro de nuestros vínculos y que nos guíe por el camino de la fraternidad que es el camino del evangelio.<br />
Que Ella nos enseñe a cuidar la vida.<br />
Amen.Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-498761001989141862020-03-06T13:40:00.001-08:002020-03-06T13:40:44.788-08:00La película de la vida<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/XoWtskB4Tgg/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/XoWtskB4Tgg?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
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<i>Human Life - The Movie es una bellísima producción sobre la vida humana que nadie se puede perder... de vivir, digo.</i></div>
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Varias veces he escuchado la recomendación de las Cien Películas que hay que ver antes de morir, o similares. Este caso es al revés. Hay que ver esta película para volver a gustar de la vida misma; de vivir la propia vida como una aventura inigualable, trascendente, y como un don extraordinario que nadie puede experimentar a medias.<br />
Se trata de un "documental que ilustra la verdadera belleza y el significado del don de la vida, aún en medio del sufrimiento y las dificultades". En setenta minutos hace un dulce repaso de las historias de un pintor tetrapléjico, del fundador de un hogar para niños abandonados y discapacitados, de un surfista que perdió las manos en un accidente, una ex medallista olímpico que ahora trabaja como consejero en un centro de crisis para embarazadas, la madre de un niño con síndrome de Down y de una sobreviviente del holocausto.<br />
Como fue rodada en Italia, Brasil y Estados Unidos, tiene planos e imágenes maravillosos; la fotografía es delicada y la música hace un acompasamiento delicioso. La banda sonora fue compuesta e interpretada por el director brasilero Gustavo "Guto" Brinholi. "Todo el film lo hicimos con un equipo de dos personas", explicó Guto en la Avant Premiere que se proyectó esta mañana en el Cinemark de Palermo.<br />
Es muy linda para ver en pantalla grande, pero también se podría ver en TV. Lo que la producción está intentando es que sea puesta en cartel. Para eso, explicaba hoy, viajará además a Rosario, Tucumán, San Juan; luego a Petrópolis, en Brasil, para retornar a la Italia en la que vive con su mujer.+<br />
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<br />Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-54336567091127884392020-02-12T02:58:00.000-08:002020-02-12T02:58:53.012-08:00Procesión y misa por Lourdes en Beccar <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br />Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4459567935421771778.post-38293644058238012122020-01-15T06:16:00.001-08:002020-01-15T06:18:36.532-08:00Una veraneo diferente<div>
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<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/3TYDj6zlKVQ/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/3TYDj6zlKVQ?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
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Unos 150 jóvenes de todo el país actuaron sobre 200 metros de escenario natural el 4 y 5 de enero 2020, en Santa María de la Armonía, cerca de Mar del Plata.</div>
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En los últimos diciembre entrevistamos a Galo Rigou, encargado de la difusión de este espectáculo llamado Navidad Junto al Lago.</div>
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¿En qué consiste Navidad Junto al Lago?<br />
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Navidad Junto al Lago es un espectáculo con más de 30 años de trayectoria, en el que un grupo de 160 jóvenes nos encontramos en Santa María de la Armonía para prepararlo. En diez días de trabajo preparamos material y espiritualmente dos funciones donde se conjugan la luz, el sonido y la imagen, obteniendo como resultado un espectáculo que conmueve a grandes y chicos.<br />
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¿Qué buscan con la obra?<br />
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Fieles al pensamiento del Siervo de Dios Luis Etcheverry Boneo, Navidad junto al Lago pretende evangelizar a través de la belleza. Creemos que todas las personas se conmueven ante realidades bellas haciéndose como un canal donde el mensaje se transmite directamente al corazón.<br />
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¿Es un proyecto artístico, religioso o comercial?<br />
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Para nosotros, en la Navidad Junto al Lago, el trabajo y la oración de los diez días en los que convivimos, se transforman en arte. No sería posible encasillarnos en una de estas “categorías”, sino que se exceden y se comparten.<br />
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¿Cómo surgió la idea?<br />
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Como Mar del Plata, durante el verano, es la capital del entretenimiento, nuestros jóvenes corazones comprometidos con la causa de Jesús y su Iglesia quieren acercarle a aquellos que vacacionan en “La Feliz” un espectáculo diferente, para toda la familia. Sobre todo, habiendo tantas alternativas, pero pocas que acerquen al misterio de Jesús que acaba de nacer.<br />
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¿Cómo es que participan jóvenes de lugares tan disímiles? ¿Ustedes los convocaron o participaban de una misma organización?<br />
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El llamado original, hace 32 años, parte de un puñado de universitarios marplatenses. Con el tiempo, las Servidoras fueron convocando nuevos jóvenes de otros lugares del país donde su carisma está presente. Además, el fuego que enciende en nosotros Navidad junto al Lago, hace que queramos compartirlo con otros, incluso llegando a lugares donde no son conocidas, invitando boca a boca.+Hernán Maurettehttp://www.blogger.com/profile/18156363282070821343noreply@blogger.com0