Buenos Aires (AICA).- La fase diocesana de la causa de canonización de la sierva de Dios Martha Pereyra Iraola, religiosa de la Sociedad del Sagrado Corazón, tendrá su acto de clausura el próximo lunes 6 de abril, a las 11.30, en el Arzobispado de Buenos Aires (Av. Rivadavia 415). El acto será presidido por el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, y contará con la presencia del postulador, Gonzalo Pereyra Iraola, religiosas del Sagrado Corazón, familiares y fieles.
Concluye así un camino que comenzó por iniciativa del entonces arzobispo porteño, cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, el 18 de junio de 2004, y que abre la posibilidad de que el ahora papa Francisco declare Venerable a esta religiosa argentina, que vivió entre 1914 y 1998.
Posteriormente se ofrecerá una misa en acción de gracias a Dios por la vida y el ejemplo de la hermana Martha, y por la conclusión de este primer paso en el camino de su canonización. La Eucaristía se celebrará en la parroquia San Ignacio de Loyola (Bolívar 225) a las 13. La asistencia tanto al acto de clausura como a la misa, es libre. Quien desee más información puede llamar al (011) 15.5527-9873 o escribir acausamarthapereyrairaola@yahoo.com.ar .
Sierva de Dios Martha Pereyra Iraola RSCJ
Nació en Buenos Aires el 26 de agosto de 1913, sexta hija del matrimonio de Martín Pereyra Iraola y Esther Ayerza. Un hogar feliz de diez hermanos donde la fe profunda acompañaba la vida de familia, de mucho cariño. Su madre falleció en 1922, dejando una hija más pequeña, María Luisa, de seis meses.
Tras recibir la comunión en 1920, culminó sus estudios en el colegio Sagrado Corazón de la avenida Callao. Allí descubrió su vocación religiosa y entró en el noviciado del Sagrado Corazón el 23 de junio de 1933.
Después de sus primeros votos, comenzó su vida en los colegios, más bien en trabajos escondidos, dando todo su cariño a todos, niñas o monaguillos. Su profesión perpetua fue el 9 de abril de 1942. Luego tuvo tareas de más responsabilidad, costosas a su deseo de vida más oculta.
En el cambio de la vida religiosa después del Concilio, mostró su fidelidad creyente y gozó mucho en los nuevos apostolados cerca de los pobres, donde le tocó vivir: interior de la Argentina (Reconquista y La Rioja), y barrios del Gran Buenos Aires (Libertad y Villa Diamante).
Por motivos de salud tuvo que volver a la comunidad grande en el barrio porteño de Almagro, donde vivió sus últimos años. Murió el 25 de agosto de 1998, un día antes de cumplir 85 años.+
