martes, 13 de noviembre de 2018

Poco bohemio

Bohemian Rhapsody es una historia propia del final del siglo XX. Los ropajes artificiosos, las nuevas sexualidades, la aparatosa rebeldía, el afán de lucro, el lujo, el hedonismo, las drogas... y la música... ¡y qué musica!
Como bien dijo la crítica, lo que la película concretamente aborda es la historia de Queen; y probablemente la que la exesposa y heredera de Freddy Mercury, Mary Austin, quiso narrar: la del pequeño inmigrante "paqui" que se hace valer en la ciudad imperial con un nombre que ilustrara sus pretensiones y deseos de ser reina.
El relato es indulgente con el joven Farrokh Bulsara, que a los 18 años adoptó la ciudadanía inglesa y abandonó todas sus antiguas tradiciones; hasta el nombre. Estas tensiones familiares y su decidida aventura artística parecerían estar relejadas en la canción que titula al film, y que se puede ver subtitulada en español en el video de este texto. La letra de Rapsodia Bohemia es bastante elocuente de ese salto al vacío y de los costos que implicó para él; es como si fuera la metáfora de su vida. Una joya para nuestra página de teología rockera, ya que presenta una pulseada con el mismo demonio. La Rapsodia Bohemia parece inspirada en Fausto.
 Pero más allá de lo que Mercury transmitió efectivamente durante su alocada vida, el guión procura explicar su particular sensibilidad y sus intenciones, mas no disimular sus excesos ni sus arrebatos.
Así y todo, es una linda producción cinematográfica llena de buenos mensajes y de un contenido constructivo.
Pero parecería tener, asimismo, el afán de mantener a Queen en el podio musical que ocupó y que, a mi juicio, debe seguir ocupando. En definitiva, no desprecia el afán comercial -y la destreza de ejecución- que tanto Mercury como Queen tuvieron siempre como bandera.+