sábado, 24 de septiembre de 2016

Esfuerzo sensitivo

¿cómo percibir el límite entre el esfuerzo como una entrega desinteresada a los demás de alguna clase de vanidad derivada de su prestación?
Entiendo que es la presencia o la ausencia divina en la acción. La clave pasa por la vida en Gracia.


Señor, que tu Voz silencie los ruidos y me bañe con tu silencio.


Elevá mi mirada hasta que vea y comprenda.
Despertame el tacto a las cosas que deban conmoverme.
Afiná mi olfato hasta percibir la fragancia de tu amor.
Abrí mis oídos para que escuchen las voces necesitadas y las sepan distinguir de los cantos de sirena.
Permitime gustar de tu Pasión en el sacrificio eucarístico.


No me alejes nunca, ni a los míos.
Protegeme.
Bendecime
Agarrame la mano y conducime a esa tierra que mana leche y miel.
Gracias, Señor.+

sábado, 17 de septiembre de 2016

Ataraxia

Providencialmente anoche charlábamos con el capellán del Copello, Punta Chica, padre Fernando Cavaller, y un grupo de matrimonios de la capilla sobre las pasiones, según la mirada de Aristóteles y Santo Tomás.
Cavaller, el más destacado newmanólogo de habla hispana, enumeró las pasiones y nos explicó que frente a un bien uno puede sentir naturalmente amor, deseo y alegría, ante su experimentación en caso de percibir un bien hasta alcanzarlo, respectivamente, y odio, fuga y tristeza, si se trata de advertir un mal y tratar de esquivarlo hasta sufrirlo.
Estas pasiones son propias del apetito concuspiscible.
En cambio, en el irascible radican la esperanza y su opuesta, la desesperanza, si sentimos que nos dan las fuerzas para la lucha que implica superar los obstáculos para perseguir el bien; el miedo y la audacia, si se trata de evitar un mal, o la ira, que provoca la injusticia.
A diferencia del budismo, que busca la felicidad en evitar el sufrimiento, el cristianismo cree en asumir el dolor.
Cavaller nos decía que sentir las pasiones no está mal; al contrario, que es sano experimentarlas. Ahí juegan las virtudes morales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza), para moderarlas pero nunca para destruirlas, ya que las pasiones son parte de nuestra humanidad, y las teologales (Fe, esperanza y caridad), para encausarlas y elevarlas.
Justamente en ese contexto nos explicó que la escuela antigüa que procuraba acallar las pasiones es la ataraxia. Que retrata el genial Tute en La Nación de hoy.+

martes, 6 de septiembre de 2016

Monseñor Intrépido

Se pueden decir muchas cosas del arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, menos que es improvisado o berreta.
En esta entrevista con el director de Perfil, Jorge Fontevecchia, demuestra lo que muchas veces no se puede percibir por la brevedad mediática y la superficialidad del abordaje electrónico. Claro que dura más de una hora y cuarenta minutos. Pero en una esgrima verbal con otro erudito evita los titulares o las frases que se ganan rápidamente los zócalos televisivos.
Es un cura alta y exquisitamente formado.
Es doctrinariamente ortodoxo, aunque no exhibe los aspectos amorosos de la catequesis que rebosaban por ejemplo en la prédica de Benedicto XVI. Mons. Aguer es más formal.
No obstante, vale la pena escuchar la entrevista porque presenta argumentos que contrastan con expresiones que parecen haber conquistado la cultura contemporánea y que están muy bien presentados por su entrevistador.
En ese sentido, esta entrevista es recomendable porque aclara muchas cuestiones que, por conveniencia, muchos católicos preferimos evitar discutir.
Esa intrepidez, en estos tiempos, es un heroicismo muy valioso.+

domingo, 4 de septiembre de 2016

Un Testimonio Cristiano

El Papa Francisco canonizó hoy a la Madre Teresa de Calcuta.
Su vida y su obra son un valioso testimonio cristiano en el mundo de hoy.
Su entrega a los demás, su amor por los olvidados, su vocación por rescatar a los descartados, hablan claramente del amor de Cristo a los hombres.+