El factor religioso
Capilla del Mausoleo de la Quinta 17 de Octubre, en San Vicente |
En la excelente entrevista que Eduardo Febbro le hizo al urbanista y pensador francés Paul Virilio ("Siempre se infunde miedo en nombre del bien", Página 12, pgs. 20 y 21, del 20/11/10), el entrevistado señala que "la velocidad destruye. En una suerte de paradoja vinculante en donde se combinan el progreso y la catástrofe, la velocidad y su corolario de soportes técnicos han interconectado al mundo al mismo tiempo que creado una peligrosa simultaneidad de emociones (...). Todos los sectores de nuestra civilización están afectados por la aceleración de lo real (...). El mundo de la velocidad inmediata conduce a la inercia (...). La interactividad prescinde del desplazamiento físico y de la reflexión, por consiguiente, el incremento constante de la velocidad nos llevará a la inercia. El problema ya no concierne tanto a la lentitud o a la velocidad, sino que concierne a la inteligencia del movimiento. Cuando me preguntan "¿Acaso hay que aminorar?, yo respondo: no, hay que reflexionar (...). Debemos reflexionar sobre el ritmo (...). Es una de las grandes cuestiones políticas y uno de los grandes planteos de mañana en materia de derechos humanos."
De allí que hay que relativizar lo que expresan las encuestas. No obstante, la realización de tales sondeos manifiesta la importancia que estas cuestiones están teniendo en la sociedad. Porque a pesar de que los medios masivos de comunicaciòn ridiculicen permanentemente las creencias y moral religiosas, un estudio realizado por Poliarquía señala que "el 71 por ciento de los argentinos cree en Dios, la religión es importante para el 60 por ciento de la población y el catolicismo sigue gozando de un liderazgo induscutido" (La Nación, Enfoques pgs. 1, 4 y 5, 24/10/10).
Sin embargo, como suele suceder, esa misma pesquisa desmenuza la preparación de sus encuestados de la siguiente manera: "entre el grupo que solo cuenta con estudios primarios, la religión es importante para el 69 por ciento de los casos; disminuye nueve puntos entre los que alcanzaron el nivel secundario, y vuelve a reducirse hasta el 48 por ciento entre quienes cuentan con estudios terciarios o universitarios. Y de acuerdo con la zona de residencia, la religión es mucho más importante en el interior del país, en donde alcanza un nivel de adhesión del 64 por ciento, mientras que en la Capital llega al 46 por ciento."
Esto viene a ratificar una sospecha. "Con frecuencia, las confesiones religiosas, en general, y la Iglesia católica, en particular, expresan su inquietud por lo que consideran una escasa instrucción religiosa de sus fieles. Un relevamiento que se acaba de conocer no sólo confirmó esa impresión, sino que estableció –por lo menos en los Estados Unidos, donde fue hecho– que los ateos y los agnósticos saben más de las religiones que las personas religiosas. Además de que determinó que los católicos tienen la condición de ser los que menos conocen acerca de sus creencias. Según un estudio del Instituto de Investigaciones del Pew Forum, que abarcó a 3.412 adultos estadounidenses" (Clarín, Los Ateos saben más de Religión que los creyentes" pg 2/10/10).
"En aquel tiempo, Jesús dijo: ´Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y haberlas rebelado a los pequeños´" (Mt, 11, 25)
Pero hay doctores que entienden el tema. "Negar el factor religioso en la política favorece a los grupos fundamentalistas" (Clarín, pgs 38 y 39, entrevista de Fabián Bosoer a Iván Petrella, 14/11/10), es el título de la entrevista al politólogo argentino doctorado en Estudios Religiosos de la Universidad de Harvard, Ivan Petrella. "Parto de la hipótesis que lo que está pasando hoy en el mundo tiene que ver con lo que podemos llamar ´un choque de teologías´. Y eso es distinto a ´choque de religiones´o ´de civilizaciones´. Religiones son el islam, el cristianismo, el judaísmo, pero dentro de cada una de esas religiones encontramos distintas teologías; o sea, distintas perspectivas, posturas, posiciones. Y lo que está sucediendo es una especie de guerra civil dentro de las religiones, que se extiende de distinto modo en el escenario internacional y a veces se expresa de manera gloobal".
Bosoer le pergunta: ¿El reverdecer teológico en la política expresa una crisis de las ideologías poloíticas y los nacionalismos seculares? Petrella responde: Hay algo de eso. Pero no solamente. También podemos atribuirlo a la mayor interacción entre culturas y pueblos enfrentados a sus diferencias. Estados Unidos prueba la falla de la famosa tesis de la secularización, de la que se hablaba mucho en los 60 y 70. Según esa tesis, cuanto más desarrollada la sociedad, más secular iba a ser. Eso se dio solamente en el caso de Europa y vemos que también ese modelo está en crisis. Estados Unidos, para muchos la sociedad más desarrollada del mundo, es una de las más religiosas. Y sin embargo también se trata de una sociedad cada vez más multicultural y multirreligiosa. Pensarlo como una secularización y desconocer el factor religioso en la vida de los pueblos es favorecer a los extremistas y fundamentalistas.
Petrella concluye: creo que todavía no somos totalmente conscientes del factor religioso en la política. No se puede ser una persona educada y no saber algo de religión. Muchas universidades piden como materia obligatoria "introducción a la filosofía", pero si uno sale a la calle no se cruza con un nietzscheano, un hegeliano, un kantiano... Se cruza con judíos, budistas, musulmanes; sin embargo, no nos piden que sepamos nada de estas religiones.
Lo cierto es que "una ola de ataques y atentados, contra iglesias y contra casas de las comunidades cristianas , ha dejado por ahora un saldo que ronda un centenar de muertos. Los culpables: Al Qaeda y grupos afines, como el denominado Estado Islámico de Irak, que han llegado a lanzar un ultimatum en el que amenazan con matar a los cristianos allí en donde estén. Aunque el primer ministro iraquí, Nouri al-Maliqui, ha condenado la violencia, ni Bagdad ni Washington han hecho esfuerzos suficientes para parar esa masacre. Se estima que el 60 por ciento del millón de cristianos que vivían en Irak antes del 2003 ha abandonado el país o ha sido asesinado", afirmó el Grupo de Estudios Estratégicos en una columna en La Prensa del 18/11/10. "Los cristianos caldeanos y asirios de Irak, habitantes principalmente de Bagdad y de Mosul -conocida como Nínive en la Biblia-, y muchos de ellos hablantes del arameo, se han sentido desprotegidos y han huido de unas tierras que habitan desde hace más de 2000 años: 500 años antes que los musulmanes llegaran a esta región."
El propio Benedicto XVI se preocupò esta semana por la cristiana paquistaní Asia Bibi, que fue sentenciada a muerte por presuntas blasfemias contra Mahoma. La Iglesia viene denunciando persecusiones en varios países de Asia y de Africa, lamentablemente en forma creciente en los últimos tiempos.
La cristiandad no puede estar ajena a estas denuncias.+
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