Era de noche cuando salió
Las despedidas de Jesús, que se registran en el Evangelio de Juan entre la Ultima Cena y el apresamiento en el Huerto, no tienen desperdicio. Sin embargo, atraído por la Gloria de Dios busqué esa palabra en los capítulos 14 al 17 de ese Evangelio.
Encontré seis citas, perfectamente concatenadas como un mensaje para nosotros, en estos días. Son un gran alivio para oir de su boca, en un momento de angustia y agonía.
Judas comía con su maestro y amigo en la Pascua. Judas, ingenuamente, aprovechó la orden de que "haz lo que tienes que hacer" para partir en busca de los Sumos Sacerdotes. Habían compartido lo que aquí y ahora sería un asado importante. El se fue antes que el resto. Iba a entregarlo.
"En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche. Cuando salió dice Jesús: Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, lo glorificará en sí mismo, y lo glorificará pronto." (Jn 14, 30-32)
"Y todo lo que pidas en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré." (Jn 14, 13-14)
"Así habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: 'Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para tu Hijo te glorifique a tí. Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado. Esta es la vida eterna: que te conozcan a tí, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que tú me encomendastes realizar. Ahora Padre, glorificame tú, junto a tí, con la gloria que tenía a tu lado, antes de que el mundo fuese." (Jn 17, 1-5)
"Por ellos te ruego; no te ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos" (Jn 17, 9-10)
"Yo les he dado la gloria que tú me distes, para que sean uno como nosotros somos uno" (Jn 17, 22)
"Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo para que contemplen mi gloria, la que me has dado porque me has amado antes de la creación del mundo." (Jn 17,24)
Encontré seis citas, perfectamente concatenadas como un mensaje para nosotros, en estos días. Son un gran alivio para oir de su boca, en un momento de angustia y agonía.
Judas comía con su maestro y amigo en la Pascua. Judas, ingenuamente, aprovechó la orden de que "haz lo que tienes que hacer" para partir en busca de los Sumos Sacerdotes. Habían compartido lo que aquí y ahora sería un asado importante. El se fue antes que el resto. Iba a entregarlo.
"En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche. Cuando salió dice Jesús: Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, lo glorificará en sí mismo, y lo glorificará pronto." (Jn 14, 30-32)
"Y todo lo que pidas en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré." (Jn 14, 13-14)
"Así habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: 'Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para tu Hijo te glorifique a tí. Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado. Esta es la vida eterna: que te conozcan a tí, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que tú me encomendastes realizar. Ahora Padre, glorificame tú, junto a tí, con la gloria que tenía a tu lado, antes de que el mundo fuese." (Jn 17, 1-5)
"Por ellos te ruego; no te ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos" (Jn 17, 9-10)
"Yo les he dado la gloria que tú me distes, para que sean uno como nosotros somos uno" (Jn 17, 22)
"Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo para que contemplen mi gloria, la que me has dado porque me has amado antes de la creación del mundo." (Jn 17,24)
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