Los motivos de este escriba
Escribo para dar forma a un concepto, redondear una idea.
Publico, en última instancia, porque aspiro a un intercambio que permita el proceso de intelección.
La estética procura conducir el proceso; la belleza pretende seducir, invitar a algo. Por otra parte, hay giros que buscan expulsar, despedir, rechazar.
Este blog es para mí una fantasiosa expresión de ese deseo; el espacio para los comentarios serían ermitas vacías, si no fuera por el aporte de Marcos y de Cris.
Pensar sin escribir deja inconcluso el tratamiento intelectual.
Este sitio, producto de la voluntad, irá reflejando la dispersión que reina en mi mente y las inquietudes que dominan a mi espíritu.
El esfuerzo que demanda y la honestidad debida son el ofertorio para la Gloria de Dios.+
Publico, en última instancia, porque aspiro a un intercambio que permita el proceso de intelección.
La estética procura conducir el proceso; la belleza pretende seducir, invitar a algo. Por otra parte, hay giros que buscan expulsar, despedir, rechazar.
Este blog es para mí una fantasiosa expresión de ese deseo; el espacio para los comentarios serían ermitas vacías, si no fuera por el aporte de Marcos y de Cris.
Pensar sin escribir deja inconcluso el tratamiento intelectual.
Este sitio, producto de la voluntad, irá reflejando la dispersión que reina en mi mente y las inquietudes que dominan a mi espíritu.
El esfuerzo que demanda y la honestidad debida son el ofertorio para la Gloria de Dios.+
Comentarios
La dispersión de tu mente tiene sinónimos facturados, Herno. Tiene antitipos. El antitipo de la dispersión de tu mente puede ser la mirada del general filisteo al capturar el Arca israelita, o puede ser el momento en que Barreda abría el picaporte de su casa la fatídica tarde de su perpetua fama.La dispersión de la mente lleva la gráfica imagen de el herético Mingo abriendo el potrero para soltar los caballos, dejando escapar al nochero. No hay que dispersar la mente. No dispersemos la mente... No jodamos con eso...
Alonso, se sabe, siempre fue de Ferrocarril Oeste. Esa transgresión lo llevó a una marginalidad intelectual forzada por ser diferente a los demás. El quiso homologizarse en un grupo de elite, intrínsecamente desfasado de su sociedad. Sus manos se quiebran. Pronto ya no habrá más deseos de cerritos colorados. Ni de cualquier otro paisaje que no sea la llanura hermética de sus propios ideales.
No dispersemos la mente... No la dispersemos.
http://dosyparamos.blogspot.com/
A tu salud.
Mk
Vuestro émulo sobrino.