Francisco I, impulsor de la canonización de Martha Pereyra Iraola
Foto: seguirlasenda.blogspot.com |
Carlitos Grondona contó a familiares y amigos el diálogo que tuvo con Mons. Bergoglio con motivo de un trabajo para su master en periodismo acerca del impulso de la canonización de la Hna. Martha Pereyra Iraola:
La historia es que para la tesis del Master en Periodismo que hice en La Nación tenía que hacer una investigación y escribir sobre la vida de una persona. Elegí a Tía Martha Pereyra, a quien no conocí o no recuerdo haberla visto. Un tiempo antes había sido propuesta para su beatificación.
Hablé con cerca de treinta personas, monjas, familiares, y también recibí testimonios del interior y estuve en Villa Diamante y en Libertad, barrios muy pobres donde ella vivió. Pero me faltaba la entrevista más importante para una tesis periodística, la persona que la propuso para la causa: el Cardenal Bergoglio.
Durante dos meses hablé con su secretaria, Otilia, pero no conseguía la cita. Quizás ella me filtraba sabiendo que Bergoglio no da entrevistas a ningún periodista. Pero al final ya éramos amigos y me tiró un dato: me dijo que Bergoglio confesaba una vez por mes, el día 27, en la iglesia San Pantaleón, en Mataderos.
Allí estuve a las 7 de la mañana del 27 de febrero de 2006. Llovía torrencialmente. Entro a la iglesia y estaba vacía. A una señora en la puerta le pregunto si allí confesaba Bergoglio, me contesta que suele ir al confesionario del fondo.
Voy caminando, iglesia vacía, rodeado de silencio, pensando: “Me vine al cuete...".
Sigo caminando, me asomo al último confesionario y allí estaba, sentado, el que había sido papable el año anterior. Allí estaba Jorge Bergoglio, solitario, leyendo, como un cura más de barrio, esperando a la gente.
Me arrodillé, hablamos unos minutos. Esto fue lo que comentó sobre Martha Pereyra Iraola el Papa Francisco I:
CARDENAL JORGE BERGOGLIO – 27/02/2006
Recuerdos de Martha Pereyra Iraola
“Una mujer de mucha paz, humildad, servicio. Llamaba la atención la paz en que se movía. No le importaban los éxitos y los fracasos, nunca le importó ser tenida en más. Ella tenía esa manera de ser pacífica, de agua mansa, y se veía que era una mujer de oración, que oraba mucho. El testimonio que yo escuchaba de las otras hermanas es que siempre estaba donde se la necesitaba, era curioso, siempre en el servicio”.
Modelo de santidad para el mundo de hoy
“Fijate las tentaciones opuestas. Hoy en día todo es consumismo, todo eso nos lleva a querer aparentar más de lo que somos, a querer que se nos tenga en cuenta, a estar en el primer lugar. Ella nos muestra un camino de vida totalmente distinto, basado en las bienaventuranzas. Y aporta que se puede vivir, que se puede ser feliz y que se puede hacer mucho bien, no con los valores que nos propone este espíritu mundano, sino con los valores de las Bienaventuranzas”.
Perfil bajo
“Se le llama perfil bajo, pero en el fondo lo que tenía Martha era perfil hondo, de hondura. A veces el perfil alto no tiene raíces y en la primera tormenta se cae. Vos recorré los últimos veinte años de historia argentina y mirá toda la gente que en cualquiera de los sectores –político, empresarial, social- quizá apareció con mucho perfil alto, con mucha promesa… y después de un tiempo ya nadie se acuerda.
No tenían raíz, vino la tormenta y cayeron. La hondura. Y la hondura se impone por si misma en este tipo de actitudes que son las que Jesús proclama en las Bienaventuranzas”.
Entrega
“Su entrega a los pobres es de un valor muy grande. Ella siempre iba donde la ponían, obedecía. Su obediencia a la Iglesia es un testimonio, ella no acopiaba para si, sino para dar, siempre dar”.
Proceso de beatificación
“En el caso de la Madre Teresa de Calcuta todo el mundo decía que era una mujer de mucha santidad, entonces el Papa percibe eso y se inicia el proceso de beatificación. Cuando fue el entierro de Juan Pablo II toda la gente en la plaza San Pedro gritaba: `Santo ahora, Santo ahora`. El pueblo a veces indica a un santo, o sino la gente que rodea a una persona, que la conoció, puede señalar si esta tiene algo distinto, algo grande, después se va creando como una pequeña fama y allí se inician los procesos, como sucedió en el caso de Martha”.
Milagros
“Martha hace gauchadas. Más que grandes milagros, creo que Martha va a hacer gauchadas…”.+
“Una mujer de mucha paz, humildad, servicio. Llamaba la atención la paz en que se movía. No le importaban los éxitos y los fracasos, nunca le importó ser tenida en más. Ella tenía esa manera de ser pacífica, de agua mansa, y se veía que era una mujer de oración, que oraba mucho. El testimonio que yo escuchaba de las otras hermanas es que siempre estaba donde se la necesitaba, era curioso, siempre en el servicio”.
Modelo de santidad para el mundo de hoy
“Fijate las tentaciones opuestas. Hoy en día todo es consumismo, todo eso nos lleva a querer aparentar más de lo que somos, a querer que se nos tenga en cuenta, a estar en el primer lugar. Ella nos muestra un camino de vida totalmente distinto, basado en las bienaventuranzas. Y aporta que se puede vivir, que se puede ser feliz y que se puede hacer mucho bien, no con los valores que nos propone este espíritu mundano, sino con los valores de las Bienaventuranzas”.
Perfil bajo
“Se le llama perfil bajo, pero en el fondo lo que tenía Martha era perfil hondo, de hondura. A veces el perfil alto no tiene raíces y en la primera tormenta se cae. Vos recorré los últimos veinte años de historia argentina y mirá toda la gente que en cualquiera de los sectores –político, empresarial, social- quizá apareció con mucho perfil alto, con mucha promesa… y después de un tiempo ya nadie se acuerda.
No tenían raíz, vino la tormenta y cayeron. La hondura. Y la hondura se impone por si misma en este tipo de actitudes que son las que Jesús proclama en las Bienaventuranzas”.
Entrega
“Su entrega a los pobres es de un valor muy grande. Ella siempre iba donde la ponían, obedecía. Su obediencia a la Iglesia es un testimonio, ella no acopiaba para si, sino para dar, siempre dar”.
Proceso de beatificación
“En el caso de la Madre Teresa de Calcuta todo el mundo decía que era una mujer de mucha santidad, entonces el Papa percibe eso y se inicia el proceso de beatificación. Cuando fue el entierro de Juan Pablo II toda la gente en la plaza San Pedro gritaba: `Santo ahora, Santo ahora`. El pueblo a veces indica a un santo, o sino la gente que rodea a una persona, que la conoció, puede señalar si esta tiene algo distinto, algo grande, después se va creando como una pequeña fama y allí se inician los procesos, como sucedió en el caso de Martha”.
Milagros
“Martha hace gauchadas. Más que grandes milagros, creo que Martha va a hacer gauchadas…”.+
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