El narcotráfico amenaza a un cura
CLUB GENTE DE PRENSA
Christian Viña, sacerdote que trabajó años como colega nuestro periodista, ha sido amenazado por su tarea orientada a sembrar ideales en jóvenes de Ensenada y alejarlos de la droga. Damos cuenta de notas aparecidas en los diarios La Nación, de Buenos Aires; La Capital, de Rosario, y El Día, de La Plata.
Sin ser miembro del Club Gente de Prensa, Christian ha sido amigo del Club desde hace bastantes años y conoce a muchos de sus integrantes. Participó más de una vez en algún almuerzo del Club o en las misas anuales por el Día del Periodista.
En su ordenación sacerdotal, efectuada en La Plata el 30 de noviembre de 2012, estuvieron algunos miembros del Club, como Miguel Woites,Daniel Woites, Jorge Rouillon y Tito Garabal, a la vez que otros colegas del ámbito periodístico, como Luis Pedro Toni (conocido cronista de espectáculos que fue compañero de tareas en la televisión ), Bernardo Magnago (periodista y locutor de C5N) y Néstor Sclauzero, periodista en Radio Rivadavia y en televisión, miembro fundador del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), que fue compañero suyo de estudios en Rosario.
Christian Viña comenzó a incursionar en el periodismo a los 15 años en Rosario, su ciudad natal, donde estudió periodismo en el Instituto Superior de Profesiones Técnicas 20 de Junio. En Rosario se desempeñó en los canales de televisión 3 y 5, en el vespertino Democracia y en radios y revistas locales.
En 1989 se trasladó a Buenos Aires, donde trabajó en el noticieroTelenoticias, de Videocable (VCC), y en los noticieros de la Corporación América (América Dos y Cablevisión Noticias). Fue periodista acreditado en la Casa de Gobierno y en el Congreso, y en 1997 condujo, junto aEnrique Alejandro Mancini, por ATC, el programa "Desde el Congreso".
Se recibió en el Instituto Superior de Enseñanza de Radiodifusión (ISER) y tiene el carnet de locutor número 3420.
Fue asimismo profesor de materias relacionadas con la comunicación en el Instituto Superior de Enseñanza de Radiodifusión (ISER), en el Instituto Grafotécnico y en colegios secundarios.
El 23 de abril último, al contestar a un pedido de actualización de datos para el Club nos mandó este saludo. ¡Muchas gracias por todo!. Saludos a todos los colegas del Club Gente de Prensa. ¡Y a prepararse, del mejor modo, para los cincuenta años! Con mi bendición en Cristo Jesús; Buena Noticia del Padre... + Padre Christian
Al hacernos eco de las noticias referidas, le hacemos llegar nuestra solidaridad y afecto deseándole una fructífera labor espiritual y educativa con los jóvenes.
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Diario La Nación. Miércoles 26 de junio de 2013 | Publicado en edición impresa.
Ensenada. Cura amenazado por su lucha contra el paco. Christian Viña trabajó junto al padre Pepe en la villa 21-24 de Barracas
Celebrando la Sta. Misa |
LA PLATA.- Un cura párroco que trabaja con adolescentes adictos al paco en un barrio del partido bonaerense de Ensenada denunció que fue amenazado de muerte por un hombre que le advirtió que deje de realizar esa tarea y que abandone la construcción de un lugar de encuentro pensado para sacar a los jóvenes de esa adicción.
Se trata del sacerdote católico Christian Viña, quien da misa en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús del barrio de Cambaceres, situado en el distrito de Ensenada.
Viña denunció haber sido escupido y amenazado de muerte por un joven por su tarea social en ese lugar; además, relató que, días después, otros dos jóvenes la emprendieron a hachazos contra un letrero colocado en el lugar donde está planeado construir el centro de rehabilitación.
Viña, que cuando era seminarista trabajó junto al padre Pepe en la villa 21-24 de Barracas, dijo que un joven lo amenazó y en medio de insultos y escupitajos le dijo que iba "a matarlo".
Viña no denunció inmediatamente a la policía las amenazas del joven, que tendría antecedentes delictivos. El incidente ocurrió el 15 del actual, pero el sacerdote decidió ir a la comisaría una semana después, luego de que el cartel del oratorio fuera atacado a hachazos.
El sacerdote también se reunió con el intendente de Ensenada, Mario Secco, y con la secretaria de Seguridad municipal, Susana González, quienes se comprometieron a reforzar la seguridad en el barrio.
Después del encuentro, el sacerdote manifestó que tras la intimidación tuvo "miedo", pero aseguró que seguirá adelante su misión pastoral y social "junto a tantos chicos abandonados a su suerte en las calles y sumidos en las drogas", y convocó a rezar por quienes lo atacaron.
Aunque el incidente provocó temor entre los fieles, el sacerdote los llamó a orar no por él sino por los agresores. "Estamos rezando por la conversión de quienes hicieron esto", dijo Viña a la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA). Y subrayó, parafraseando al Martín Fierro de José Hernández, que la sala que piensa construir para contener a los jóvenes "no es para mal de ninguno, sino para bien de todos".
A través de su cuenta en Facebook, el párroco destacó la "buena disposición" de las autoridades municipales y policiales tras enterarse de su caso, agradeció el apoyo de sus seguidores y los llamó a continuar "dando valiente testimonio de Cristo".
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Diario La Capital, Rosario, jueves 27 de junio 2013
Amenazan de muerte a un sacerdote que lucha contra el paco. Un ex periodista rosarino que actualmente es sacerdote en las afueras de la ciudad de La Plata, donde tiene un hogar en el que se ayuda a chicos a salir de la adicción al paco, denunció haber sido amenazado de muerte.
En el hogar en que ayuda a chicos a salir de la adicción al paco
Un ex periodista rosarino que actualmente es sacerdote en las afueras de la ciudad de La Plata, donde tiene un hogar en el que se ayuda a chicos a salir de la adicción al paco, denunció haber sido amenazado de muerte y sufrido actos de vandalismo de parte de jóvenes que aparentemente venden droga en esa zona de la capital bonaerense.
"No, miedo no siento, estamos jugados en lo nuestro y en las manos de Dios", contestó ayer a La Capital Christian Viña, periodista que se desempeñó en los años 80 en Rosario tras graduarse en el Instituto 20 de Junio de Dorrego al 900. Vivía en Italia y Montevideo.
Viña trabajó en el diario vespertino Democracia (1982/84) y en algunas radios locales hasta que siguió su carrera profesional en el canal América de Buenos Aires, donde fue movilero en los '90, y tuvo un paso por Cablevisión y ATC.
"Me siento acompañado por la Virgen y por monseñor Héctor Aguer, que me inspiran", agregó el presbítero. "Evidentemente la obra que hacemos está incomodando a alguien", apuntó.
Viña fue consagrado sacerdote el 30 de noviembre del año pasado por el arzobispo de la arquidiócesis de La Plata, Héctor Rubén Aguer, pero durante un buen tiempo realizó experiencia misionera trabajando seis años junto al padre José María Pepe Di Paola, en la villa 21-24 del barrio porteño de Barracas. También colaboró en el municipio de Lomas de Zamora.
De 52 años, este año fue designado a cargo de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús del barrio de Cambaceres (partido de Ensenada), en la zona obrera "5 de Mayo", cercana a la gran destilería Ensenada de YPF. Junto el arzobispo auxiliar Nicolás Baisi inauguraron las obras del oratorio "María Auxiliadora", ubicado a una cuadra de la parroquia, que pretende convertirse en un espacio de contención a muchos chicos de la calle. Según Viña, el problema de la droga es grave en el lugar.
"Un joven me amenazó, y en medio de insultos y escupitajos, me dijo que iba a matarme si no retiraba el cartel del oratorio", contó Viña acerca de las intimidaciones. "Días después, otros dos jóvenes destrozaron con un hacha la placa identificatoria del oratorio que fue realizada por el fileteador Martiniano Arce", completó.
Sobre la labor pastoral, dijo: "Estamos intentando sacar a niños y adolescentes de las adicciones. La verdad es que hay mucho por hacer aquí por nuestros hermanos y por jóvenes cuyas vidas merecen ser encauzadas. Pero evidentemente las agresiones demuestran que hay gente que no quiere que continuemos con esta tarea", expresó.
Las amenazas sufridas por Viña remiten a los inconvenientes soportados por el padre Pepe, quien en su momento tuvo que trasladarse al interior del país a esperar que la situación se calmara, por recomendación de sus superiores de la Iglesia Católica. La situación de Di Paola provocó incluso la intervención directa del entonces cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco.
Viña trabajó con Pepe cuando era seminarista.
El primer hecho violento ocurrió el sábado 15 de junio, pero Viña recién hizo la denuncia una semana después ante la comisaría primera de Ensenada, con jurisdicción en la zona. Conocidos los incidentes, la situación condujo a una reunión con el intendente local, Mario Secco, y la secretaria de Seguridad, Susana González. Luego del encuentro, acordaron reforzar la seguridad en el barrio.
Palabra. "El oratorio busca sacar chicos de la calle y llevarlos al corazón de Jesús", expresó ayer a este diario, por teléfono, Viña. "No es para mal de ninguno, sino para el bien de todos".
Cuando se le pidieron más detalles sobre el panorama de la zona y la labor que comanda junto a otros fieles católicos, precisó: "Recién estamos arrancando. La verdad es que hasta cortamos los yuyos en baldíos abandonados además de evangelizar. Está todo por hacer y hay muchos hermanos con carencias que merecen asistencia en la villa. Y muchos jóvenes cuya vida debemos luchar por encauzar".
La adicción al paco es uno de los dramas mayores del conurbano bonaerense y la tarea propuesta para el oratorio es brindar asistencia y contención espiritual a niños que viven en la calle y consumen paco en forma habitual.
Viña aseguró que piensa "seguir adelante con la misión pastoral y social que emprendimos, junto a tantos chicos abandonados a su suerte en las calles y sumidos en las drogas". Al mismo tiempo, pidió a los fieles que recen por los chicos que lo agredieron.
"En cada misa y en las distintas oraciones del día estamos rezando por la conversión de quienes hicieron esto. El oratorio sólo busca sacar a chicos de la calle y llevarlos al corazón de Jesús", manifestó.
Jueves, 27 de junio de 201301:00
Alumbró como redactor con la democracia
Quien haya compartido una sala de Redacción con Christian Viña seguro lo recordará. Apenas egresado de la escuela de periodismo, a sus 20 años era —como se los llama ahora a los futbolistas que sobresalen tempranamente— distinto. Por su particular estampa sacando pecho, por la velocidad que desplegaba ante la Olivetti y por sus conocimientos de política que le permitían prenderse en cualquier discusión con gente que lo doblara en edad.
Era un fanático. Agonizaba el régimen militar en 1982 y se conocía los antecedentes de cada uno de los integrantes de la Multipartidaria; debutaba el "primer" Concejo Municipal de 1983 y sabía la militancia previa de cada concejal consagrado. En el medio, supo anticipar el triunfo de Raúl Alfonsín ese año.
No le temblaba el pulso: al primer "ajuste" en el sueldo de los concejales (eran tiempos de inflación) clavó una columna: "Una dieta que engorda".
Luego le perdimos el rastro hasta que nos enteramos de su ingreso al seminario. Nos sorprendimos. Desde 2012 es sacerdote. Algo es seguro: no pasará desapercibido.
Diario El Día, La Plata,
LO ESCUPIERON, INSULTARON Y LE DIJERON QUE LO IBAN A MATAR
Amenazan a un cura por luchar contra la droga en Ensenada
Padre Christian Viña, de la parroquia Sagrado Corazón, en el barrio Cambaceres |
“ESTAMOS REZANDO POR LA CONVERSIÓN DE QUIENES HICIERON ESTO”, DIJO EL SACERDOTE CHRISTIAN VIÑA EN RELACIÓN AL AUTOR DE LAS AMENAZAS Y OTROS EVENTUALES CÓMPLICES.
El sacerdote Christian Viña, de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en el barrio ensenadense de Cambaceres, denunció amenazas de muerte y otros hechos intimidatorios por su labor pastoral contra la droga y la violencia entre jóvenes de la zona.Según la denuncia formulada el último sábado, el padre Viña fue escupido y amenazado por un muchacho, que le recriminó estar limpiando un terreno donde el religioso planea construir un oratorio en el marco de otras acciones para prevenir y contener a chicos de la zona.
El hecho movilizó a la comunidad de Ensenada, que reaccionó con numerosas muestras de solidaridad hacia el sacerdote en tanto el intendente Mario Secco reclamó a la Policía de la zona medidas de vigilancia en el barrio más efectivas.
Las amenazas al padre Viña ocurrieron mientras el religioso limpiaba un yuyal en un terreno que el Arzobispado de La Plata posee en la esquina de Cestino y Eva Perón con la intención de preparar la construcción de un oratorio.
En esas circunstancias, un joven lo insultó y escupió al tiempo que le lanzó amenazas de muerte para que dejara el terreno.
En días anteriores, según pudo saberse, desconocidos rompieron a hachazos un cartel, donde se anunciaba la construcción del oratorio de jóvenes con problemas de adicciones.
En diálogo con este diario, el padre Viña dijo que “un joven me amenazó y, en medio de insultos y escupitajos, me dijo que me mataría si no retiraba el cartel del Oratorio “María Auxiliadora”, que hace unos días bendijo nuestro Obispo auxiliar, monseñor Nicolás Baísi”.
APOYO El sacerdote destacó la inmediata reacción de las autoridades políticas y policiales del distrito, a través del intendente Mario Secco.
“Se ha reforzado la vigilancia del barrio y debo destacar la buena disposición de todos ellos, junto con sus concretas medidas y acciones”, señaló el padre Viña.
El religioso contó que llegó al barrio hace tres meses luego que el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, le encomendara una labor pastoral en la zona de Cambaceres.
“Monseñor Aguer me dijo claramente: Cristian hay que hacer algo urgente ahí para sacar a los chicos de la calle y del peligro de la droga y eso es o que vine a hacer, eso es la obra de Dios y de María Auxiliadora”.
Viña, que trabajó en la Villa 21-24 de Barracas junto al Padre Pepe, señaló que “la Iglesia tiene tradición bimilenaria en rescatar gente de la violencia”, explicó que su idea en Ensenada es “seguir el método preventivo del padre Pepe Di Paola, que es evitar, es contener antes que un chico caiga en la droga. La labor que nos proponemos es darle sentido a su vida, hacer que descubran su dignidad, contarles que tienen un Padre en el cielo y que ellos son una obra de amor, ni de una probeta ni de un accidente sino de una obra de amor”.
El padre Viña señaló que la obra que planea construir tiene como objetivo “contener, que los chicos tengan fútbol, catequesis, merienda y una palabra de amor y contención que es lo mejor para ponerlos a salvo de la droga y de los peligros de estar en la calle”.
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Club Gente de PrensaBuenos Aires, 8 de julio 2013.
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