Grandes escritores conversos III
La tercera edición de Jorge Martínez en La Prensa sobre Grandes Escritores Conversos en tiempos modernos se enfoca sobre dos escritores ingleses, Evelyn Waugh (1903-1966) y Graham Green (1904-1991), y un poeta argentino, Francisco Liis Bernardez.
Cuenta que Waugh vivió una vida muy libertina hasta los 27 años, cuando una fallida experiencia matrimonial lo volcó a la Fe católica -ayudado por el sacerdote jesuita Martin D'Arcy- y le cambió la literatura.
Al contrario, su amigo Green -también graduado de Oxford- llega a la conversión atraído por una mujer. Su conversión proviene del anglicanismo. Pero no le dura toda la vida. Tras una aventura amorosa con una mujer casada terminó poniendo en duda sus propias convicciones religiosas.
El caso de Bernardez es el reflejo del resurgimiento intelectual del catolicismo en nuestro país, que es coincidente con el nacionalismo y con el revisionismo histórico. Manuel Gálvez y Leopoldo Lugones, de mayor edad, fueron las figuras señeras de una Fe militante que se redescubría tras años de agnosticismo pagano.
Estos grupos se nucleaban en revistas como La Nueva República o Criterio, y también en los Cursos de Cultura Católica que guiaba Tomás Casares. Las ramas más políticas eran nacionalistas, como Eenesto Palacio o los hermanos Julio y Rodolfo Irazusta, influídos por el francés Charles Maurras. Muchos otros acudían a la poesía , como una expresión cercana a la mística. En este segmento se alineaban Francisco Luis Bernardez (1900-1978), autor de El Buque y de La Ciudad sin Laura, y Leopoldo Marechal (1900-1970), creados del Adán Buenosayres.
"sólo aspirábamos al orden y a la jerarquía -trastornados por el demoliberalismo-, al predominio de los valores espirituales sobre los materiales y a que se le diese a la Iglesia el lugar que le correspondía", escribió Gálvez en Recuerdos de la vida literaria II (Taurus, 2003).
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