El Sentido de la Vida
No hay nada más importante en la actualidad que detenerse a pensar en el sentido de la vida que tiene el hombre contemporáneo y analizar a fondo las pistas visibles en la cultura moderna o posmoderna. Ese es el principal aporte del último libro de Martín Hary.
Martín no es un académico ni se caracteriza por ser un intelectual, aunque es muy leído y tiene ideas propias. Pero él es principalmente un empresario agropecuario muy innovador que ha dedicado una inmensa parte de su vida a cultivar su espíritu en la lectura, en sus viajes y con las artes.
Forzando la imagen, tiene algo del Señor del Sillón del Despertar de la Señorita Prim, el libro de Natalia Sanmartín Fenollera, ya que vive parte del tiempo en Recoleta y la otra, en la casona de su estancia La Galia.
Martín no es un académico ni se caracteriza por ser un intelectual, aunque es muy leído y tiene ideas propias. Pero él es principalmente un empresario agropecuario muy innovador que ha dedicado una inmensa parte de su vida a cultivar su espíritu en la lectura, en sus viajes y con las artes.
Forzando la imagen, tiene algo del Señor del Sillón del Despertar de la Señorita Prim, el libro de Natalia Sanmartín Fenollera, ya que vive parte del tiempo en Recoleta y la otra, en la casona de su estancia La Galia.
ALPHA OMEGA + Modernidad y sentido de la vida, recientemente publicado por Ediciones Maihuensh, resulta una grata conversación en la que el autor comparte con el lector su largo derrotero investigativo. Con una pluma ligera y agradable, que por momentos hasta se torna poética y bella, recorre la historia del pensamiento filosófico en torno a la cuestión.
Debido a sus orígenes franco alemanes, y a pesar de sus tres generaciones en estas tierras, Martín mantiene una mirada continental del mundo. Sus libros anteriores, Las Coordenadas del Aleph (2009), La República que perdimos (2010) y Climagate (2014), reflejan un menú variado de conocimientos. Con este último publicó Cést le Pays du Bon Dieu (El país de Tata Dios), en el que narra las alternativas de su familia en la Argentina, que incluyen al célebre arquitecto y al impulsor de los grupos CREA.
Martín es un autodidacta y, si bien es bastante liberal, no se lo puede encasillar en un pensamiento ideológico determinado. Digo esto porque, si bien ha realizado una lectura sistemática y ordenada, no tiene la precisión de un filósofo y puede que haya algunas pocas cuestiones abordadas con alguna superficialidad. Aún así, o justamente por eso, es un valiosísimo aporte a la reflexión de lo que nos ha tocado vivir.+
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