Consumo estival
Como todos los años, el verano me permite retomar la lectura, algún consumo televisivo y me ofrece la pausa como para el ejercicio crítico, particularmente sobre dos películas y un libro: La Sociedad de la Nieve; Exodo: reyes y dioses, y El General Justo. Pero la cuestión cinematográfica fue la que motivó mi desvelo y que produjo este texto, porque tiene notas muy similares entre sí que llamaron mi atención. En primer término, la duración. Dos horas y media es una medida que excede normalmente tiempo que dispongo para ver TV y pone de manifiesto dos cosas: que está dirigida a un público que brinda prioridad a ese consumo por sobre otras actividades y que no está pensada para mí; de hecho, parece estar confeccionada sobre otra base cultural en la cual el fenómeno religioso es algo extraño a la vida cotidiana y merece una explicación lo más taxativa posible. En el caso de los accidentados en la cordillera, esa tarea es interpretada por uno de los moribundos que en un parlamento manifiest