martes, 25 de diciembre de 2012

Valijas




Livianas de ropa,
De compromisos.
De lastre.
Para poder elevarnos.

Pesadas en libros.
Que nos lleven lejos.
Que nos hagan soñar.
Que nos hagan reflexionar.
Que nos llenen de esperanza.+

sábado, 22 de diciembre de 2012

Haciendo valijas



Editorial del diario La Nación

Detrás de una bikini

La exhibición de mujeres y niñas como meros objetos sexuales representa un contrasentido en la lucha contra la trata de personas y los femicidios
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Hace bastante tiempo que parece haberse perdido el respeto por el cuerpo de la mujer. Y esto, muchas veces, tiene que ver con la actitud de muchas mujeres que desdeñan, con sus comportamientos, valores vinculados con el respeto y el decoro.
Muchas de las mujeres que frecuentan canales de televisión, revistas o cuya imagen exponen en publicidades en la vía pública han asumido y aceptado que lo más interesante, cuando no lo único que tienen para ofrecer, lamentablemente, es su anatomía. Preocupantes son también las preferencias de un público que se conforma con poco, a falta de propuestas de entretenimiento edificantes y atractivas. En la TV, la ausencia de creatividad parece haber echado raíces cuando la pantalla se inunda con repeticiones hasta el hartazgo de las escenas más osadas y vulgares de algún programa popular.
Estamos en la antesala de una nueva temporada estival. Atrás quedaron los días en que las revistas de pornografía buscaban preservar a los menores del contenido de sus tapas. Hoy todo se exhibe de manera escandalosa, mucho más en esta época.
El verano pasado, una resolución del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) a la que se sumaron organismos provinciales de protección de los derechos de la niñez y de las mujeres, junto con numerosas organizaciones de la sociedad civil, obligó a suspender uno de los muchos concursos de los llamados "bikini open", al considerar que exponía al cuerpo femenino "como objeto consumible", fomentaba "una sexualidad masculina basada en la dominación" y contribuía a que "se perpetúe la violencia contra las mujeres".
En varias oportunidades hemos abordado el tema de la violencia de género a partir de los lamentables asesinatos de 282 mujeres acaecidos sólo el año pasado y de los 119 femicidios registrados durante el primer semestre de 2012. El Estado argentino ha recibido duras advertencias de organismos internacionales de derechos humanos por la ausencia de políticas de género que reviertan estos preocupantes índices. La utilización de mujeres y niñas como meros objetos sexuales que se exhiben disfrazados de entretenimiento implica otra peligrosa denigración cuyas consecuencias nuestra sociedad sufre y que lejos están de las actitudes superficialmente moralistas y pacatas que muchos puedan entrever.
Podemos aligerarnos de ropa, pero no de valores. Hay que encarar una reflexión profunda y generar ámbitos de debate sobre el papel de la familia, de los medios de comunicación, del Estado, de las instituciones educativas y, en definitiva, de cada uno de los miembros de la sociedad. Debemos trabajar para motorizar un profundo cambio cultural. De otra manera, se estará contribuyendo a que la violencia de género y otras lacras como la trata de personas y la prostitución, que tanto cuestionamos, continúen escondiéndose tras coloridos envoltorios que, seguramente, muchos encuentren sumamente atractivos, pero que sólo promueven solapadamente lo que decimos querer erradicar.
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martes, 20 de noviembre de 2012

Sectas y Masonería en Paraguay

Los obispos paraguayos emitieron una carta pastoral con motivo del Año de la Fe. Denuncian, entre otros peligros para la familia cristiana, la acción de las sectas y la masonería.

Virgen de Caacupe - foto: blog.cancanova.com
ASUNCIÓN, 15 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Los obispos paraguayos, con motivo del Año de la Fe, han escrito una carta pastoral con el título "El Año de la Fe renueva a las familias y a la Iglesia". Los obispos, reunidos en la 196 Asamblea Plenaria Ordinaria, se asocian "al júbilo de la Iglesia universal al acoger el Año de la Fe", propuesto por Benedicto XVI, y esperan que su reflexión, de "un gran impulso a la Nueva Evangelización, abundantes gracias y numerosas vocaciones a nuestra Iglesia al servicio del Pueblo de Dios".
La primera parte del documento se dedica a la realidad pastoral de Paraguay. Constatan que "la evangelización, con el anuncio de Jesucristo y la implantación de la Iglesia, con su rica expresión de fe y también de religiosidad popular, ha acompañado la vida de nuestro pueblo. La luz de la fe ha sido el faro potente que da unidad y sentido espiritual a la Nación Paraguaya, desde sus inicios hasta el presente".
Mencionan algunas experiencias que "van modelando la vida de las familias y de las comunidades" y que "son los aspectos esperanzadores de la fe manifestada en la vida cotidiana, con sus luces y sombras". "La Misión Continental Permanente con el programa misionero de visita casa por casa, está imprimiendo en las familias misioneras y en los sacerdotes un impacto espiritual impresionante", subrayan los prelados paraguayos.
No faltan, sin embargo, los obstáculos en la educación a la fe: "Los encontramos tanto al interior como al exterior de nuestra Iglesia", dicen. Entre estos señalan "el dolor de mucha gente defraudada por la justicia, agobiada por la pobreza y manipulada por la corrupción; sentimos su presencia en la familia de cada hogar paraguayo". Les preocupa "la debilidad de nuestra evangelización en la iniciación cristiana, debido a una catequesis superficial y muchas veces sólo para la recepción de los sacramentos, desunida de la liturgia comunitaria dominical y que debe crear la mentalidad de promover en la sociedad la justicia y la paz".
"Vemos --añaden- la fuerte tendencia, en muchos católicos, de la pereza espiritual que rechaza la educación en y a la fe, al demostrar poco interés en la formación doctrinal, integral y comunitaria a lo largo de toda la vida. "Una amenaza permanente --indican- es la separación entre fe y vida, puesto que se constata poca incidencia de la fe cristiana en el mejoramiento de nuestra realidad social, política y cultural".
Un serio problema es la escasez sacerdotal y que "un gran porcentaje de la población católica no participa en la celebración dominical, no accede a la lectura y meditación de la Sagrada Escritura, ni practica la oración familiar. Pocos son también los que se acercan al sacramento de la reconciliación frecuente".
"Las familias cristianas --denuncian- no pueden acceder a la educación religiosa de sus hijos en las instituciones públicas por un claro laicismo que discrimina a quienes así lo requieran. La separación entre Iglesia y Estado no es motivo para que la enseñanza religiosa de nuestras familias deje de cultivarse en los centros escolares estatales. Los padres de familia en sus Asociaciones educativas deberán plantear el derecho de la educación religiosa de sus hijos en centros públicos".
Entre otros obstáculos externos, notan también: el relativismo globalizado con mayor fuerza prescinde de Dios y combate la religión cristiana; corrupción, injusticia e impunidad en el mundo político, social y económico que "debilitan la fe y las ganas auténticas de trabajar por el Bien Común"; la ideología de género que "pretende destruir la ecología de la persona humana·; la presencia de sectas "que abundan cada vez más", y "son un peligro por desviar la fe católica". "Hay padres católicos que al enviar a sus hijos a las escuelas de iglesias separadas o de sectas, exponen a sus hijos a la pérdida de la fe católica. Por ello, los padres deben intensificar en el hogar la formación católica de esos hijos", afirman; "La masonería, al no reconocer la divinidad de Jesucristo, ofrece engañosamente un atractivo de filosofía mezclada con una filantropía que contradice la fe cristiana. Por tanto, ningún católico puede formar parte de la masonería", denuncian.
En la segunda parte del documento, dedicada al Año de la Fe, los prelados subrayan la importancia del Concilio Vaticano II, del Catecismo de la Iglesia Católica y algunas expresiones del Mensaje final de los Obispos en el Sínodo sobre la nueva evangelización para la transmisión de la fe. Instan "a todos los miembros de la Iglesia: sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, laicos y laicas a releer y estudiar esos documentos para sacar su savia trascendental para el bien de nuestra Iglesia aquí en el Paraguay".
En la tercera parte del documento se abordan las orientaciones para el Año de la fe. Los obispos afirman "la plena vigencia de la Misión Continental Permanente en nuestro país", animan a continuar "la atención pastoral a las familias, en este Trienio".
"Sepamos presentar imágenes evangelizadoras que realmente impacten, inspiren y alegren de una manera existencia, como san Roque González de Santa Cruz [ver:http://www.zenit.org/article-43621?l=spanish]y sus compañeros mártires, la vida ejemplar de Chiquitunga, del Pa´i Duarte Ortellado, monseñor Juan Sinforiano Bogarín, y de tantos otros grandes testigos de la fe en Cristo".
Como Conferencia Episcopal, se comprometen a difundir los documentos del Concilio Vaticano II, el Catecismo de la Iglesia Católica, en especial en su versión YOUCAT (para jóvenes), y el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. Piden que en el Seminario Mayor Nacional el Catecismo de la Iglesia Católica "sea el punto de referencia para la enseñanza teológica, tanto en el Propedéutico como en los cursos del Instituto de Teología". Exhortan vivamente a que en la Universidad Católica, durante el Año de la Fe "tomen iniciativas para profesar la fe, estudiarla, celebrarla, anunciarla y purificarla, a la luz del tesoro que nos ha dejado el Concilio Vaticano II y en particular el Catecismo de la Iglesia Católica".
Estimulan a que las Escuelas Católicas, en el diálogo intercultural preserven la identidad católica; exhortan a los fieles a conocer ampliamente esta Carta Pastoral de la CEP; piden suma atención a la iniciación cristiana mediante la catequesis en las parroquias y promover el estudio y la difusión de la fe mediante los documentos eclesiales arriba mencionados, junto con los varios subsidios destinados a las familias, en apoyo de su vocación de "pequeñas iglesias domésticas" y semilleros de vocaciones consagradas y sacerdotales.
Piden dar máxima importancia al domingo y organizar celebraciones especiales por el Año de la Fe, favoreciendo de modo particular, el sacramento de la Reconciliación y, en el Trienio de la familia, el sacramento del Matrimonio.
Los movimientos laicales, junto con los pastores, "sean protagonistas contribuyendo con sus carismas al testimonio, la difusión, la defensa de la fe y la comunión eclesial". Sugieren a las autoridades, políticos y empresarios católicos a "aunar esfuerzos para promover el desarrollo integral, la seguridad nacional y la solución de la inequidad social".
Se auguran que los jóvenes, que constituyen la fuerza dinamizadora de la Iglesia, "sean constructores y forjadores de las comunidades juveniles y transmisores de la fe a otros jóvenes, con el entusiasmo de la esperanza y la alegría del amor que les caracterizan".
Y concluyen: "La finalidad de la Nueva Evangelización es la transmisión de la fe con creatividad y audacia evangélica. Esto requiere de una nueva sensibilidad en nuestra labor pastoral para interpretar la voluntad de Dios manifestada en los signos de los tiempos y asistir a las personas, familias, instituciones y sectores de nuestra sociedad paraguaya que se han ido debilitando en su vivencia de fe por algún motivo, razón o circunstancia".
"Somos conscientes de que con Aparecida la Iglesia toma su rumbo original, que consiste en formar discípulos y misioneros de Cristo, condición esencial para volverse 'sal de la tierra y luz del mundo' (cf. Mt 5, 13-16). Los hombres deben descubrir a través de cada uno de los bautizados la luz de Cristo que da plenitud y claridad de vida. Retomemos el ecumenismo recomendado por el Concilio Vaticano II y el documento de Aparecida".
"Necesitamos --afirman- de la Nueva Evangelización para que 'nuestros pueblos tengan vida en Él'". Y se encomiendan a la intercesión de "nuestros santos Roque González de Santa Cruz y Compañeros Mártires, como también a la protección y bendición de la Virgen de Caacupé, Madre y Señora de nuestro pueblo".
Para acceder al documento completo: http://www.episcopal.org.py/.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Con este sol...



Con motivo de la reciente desaparición física de Leonardo Favio, Radar de Página 12 publicó los mejores pasajes de una entrevista que Lucrecia Martel le realizó al mítico director de cine y músico argentino, de las que a su vez seleccionamos los pasajes que más le importan a este sitio, que son los que refieren a su concepción religiosa, su búsqueda de Dios, su concepto del diablo, su gusto por la liturgia y su consigna vital agustiniana:


Una de las escenas que más me conmueven del cine que he visto es cuando el Diablo le dice a Nazareno que está solo, que por favor hable con Dios. Lloro poco en el cine, pero esa escena me conmueve mucho.
–Creo que conmueve más por la gran interpretación de Alfredo, que le dio ese carácter. En cuanto a su soledad, yo la atribuyo a que el demonio es una cosa, algo que uno tiene instalado en la memoria, que uno tiene reposado en el corazón esperando la oportunidad para ponerse a joder, que es intangible, que existe dentro de uno mismo. También conmueve el personaje en sí. No debe haber un ser más solo en el universo. Un tipo que le vio la cara a dios, que es lo máximo a lo que uno puede aspirar y que después lo perdió todo.
Yo leí que a usted le gusta mucho leer la Biblia, el Antiguo Testamento, y para mí el Libro de Job es una lectura, diría, anual. El diablo de Nazareno me hace acordar a ese diablo en el Libro de Job, que le pide a Dios que ponga a prueba a Job, que lo castigue. Es un ser muy celoso. Me parece que se trata de una imagen del mal que es mucho más útil para el hombre. Un diablo solo y triste.
–Le estás dando una lectura muy linda, que no fue la intención original. Pero es hermoso que a la gente le pueda llegar de esa manera y, particularmente, a gente de tu sensibilidad.
Pero está en la película, no creo que sea un invento mío.
–Sí, está en la película, pero andá a saber cómo es realmente el demonio. Insisto en que es algo que está dormido adentro nuestro y que de repente abre un ojito... Hay mucho para explotar, y me atrevo a sugerírtelo si te interesa, del imaginario teológico. Desde hace milenios, desde el principio de los tiempos, son ellos los grandes especialistas de la puesta en escena.
La cuestión teológica siempre estuvo presente en su obra, desde el comienzo.
–No la teología en sí, me expresé mal, me refiero a la puesta en escena de los ritos. En rigor, en los internados en los que estuve, aunque era pequeño ya percibía cómo se dirigían a nosotros, cómo se ponían detrás de un púlpito para hablarnos, por ejemplo. Después, a los diez años, pasé fugazmente por Don Bosco, y ahí me fui dando cuenta de lo que era una puesta en escena. No te puedo explicar bien cómo. Pero observaba cómo se movían éste o aquel cura. Miraba cómo daban la misa uno y el otro. Cómo un cura llevaba la copa de una manera y otro de otra, cómo, en definitiva, el sermón de uno me llegaba más que el de otro. Había algunos muy buenos actores entre ellos. ¿Acaso existe alguna puesta en escena más maravillosa que cualquier misa o acto importante en el Vaticano? Mirá el gran actor que era Juan Pablo II. El de ahora no tiene tanta gracia, no está dotado. Pero esa estética a mí siempre me marcó, siempre me gustaron las estampitas, por ejemplo.
Todo Nazareno... parece una pinturita de estampitas.
–Es un tema en el que no se profundizó y que es muy lindo. Porque te permite volar... Y a veces es necesario volar. Yo estuve muy limitado por la técnica en esa época, pensá que fue hace 34 años. En un momento quería que salieran volando con una escoba y lo tuve que resolver poniéndolos en el agua. Pero todo eso es también algo que me acompaña desde mi más lejana niñez, cuando vivía en Luján de Cuyo con mi tía y con mi abuela.

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Se puede decir que usted es el único director que tiene a Dios en su equipo de trabajo. Me refiero sobre todo a lo que se fue dando, a la cantidad de cosas azarosas o aparentemente azarosas que lo fueron ayudando en su carrera.
–Sí. Soy un tipo de mucha, mucha suerte. Y sin ninguna duda que Dios está permanentemente a mi lado. A veces lo siento cuando estoy empantanado en un rodaje, cuando tengo la cámara y no sé qué hacer con ella –vos sabés bien lo doloroso que es eso–... Me aparto, y me quedo solo y la cosa simplemente viene. 
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Vos decís que Dios asiste a los equipos que yo dirijo, pero también hay que saber buscarlo.
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No hay que preguntarse tanto. Siempre aplico la frase de San Agustín: “Ama y haz lo que quieras”.
¿Y qué pasa cuando se logra la emoción?
–La emoción, la alegría o lo que fuere se debe transmitir. Todo lo que pueda sacar de la imagen que estoy fotografiando es lo que voy a brindarme a mí y al público. O sea, ¿cómo nace y se concluye una película? Nace eligiendo materiales, los actores y todo aquello con lo que uno va a narrar la historia, pero ¿cuándo se termina esa historia? Cuando el espectador la capta en su cabeza y en su corazón, porque si no, tenés un proyector y una pantalla y fotografías que se suceden, pero tu película existe recién a partir de la aparición del espectador. El que termina tu obra es el espectador en su cerebro, en cada uno de sus cerebros.
Coincido completamente.
–Entonces, al ser así, tenés que brindarle todos los instrumentos necesarios para que esta persona la piense y la elabore. Si vos te guardás algo, primero que estás en pecado. No hay que guardarse nada. Todo lo que tenés no es tuyo. Después, que tengas talento o no lo tengas es otra cosa. Es cuestión de genes, de Dios, de lo que sea.

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¿Pero no hay un lugar en donde se junten todas las épocas, toda la gente, de manera desordenada, los amigos?
–En el amor. Amigos, realmente amigos, fueron los de mi niñez. Yo no tengo amigos. Tengo gente que quiero mucho, que me alegra ver. De lo más dispar. Me encanta charlar con Felipe Solá y de golpe me enamora estar con Horacio Verbitsky. Yo creo que ese lugar al que te referís es el amor o los recuerdos del amor, que se disparan como petardos y que no se pueden controlar. A esta altura de mi vida son sólo recuerdos, que con el tiempo uno los embellece.+

sábado, 10 de noviembre de 2012

Instrumentos Divinos

Con ocasión de la visita del gran pintor de la Contrarreforma Caravaggio, recomendamos sumergirse en este programa El Poder del Arte, de la BBC, sobre su vida.
Como en "Amadeus", cuando Salieri pedía a Dios el don de Mozart, su genialidad, para que su música sea inspiradora de divinidad, Caravaggio es un sujeto decadente que sabe comunicar lo que la Iglesia necesita. Mozart y Caravaggio eran grandes estrellas de su tiempo, verdaderas celebrities.
Ciertamente, no necesariamente hay que ser santo para ser instrumento de Dios. Es Él el que decide cómo y a través de quién transmite su melodía. Y muchas veces se sirve de elementos inimaginados.
Es contradictorio que un sacerdote o un obispo tengan una vida oscura y, al mismo tiempo, puedan ser grandes voces del cristianismo y eficaces conversores de almas.
En este momento en que la Iglesia está plagada de curas con visibles problemas de conducta, vale preguntarse si un clérigo puede vivir en pecado y transmitir correctamente la Fe.
En estos tiempos en que muchos creyentes confían en los nuevos medios de comunicación para difundir al que es el Camino, la Verdad y la Vida, vale la pena analizar con tiempo lo que eso puede implicar.
No necesariamente el más santo es el mejor comunicador. Aunque sí es el mejor cristiano.+




domingo, 4 de noviembre de 2012

Caravaggio en el MNBA


Con ocasión del paso por Buenos Aires de una muestra de Caravaggio, seleccionamos unas líneas de un despacho de la agencia zenit.org sobre el artista:

sábado, 27 de octubre de 2012

Lectura teológica del discurso presidencial

Interesante artículo publicado hoy en Perfil.
Si bien analiza teológicamente el discurso presidencial, se ajusta exclusivamente a las referencias a su marido, Néstor Kirchner, de quien hoy se cumplen dos años de su fallecimiento.


ANALISIS DE LOS DICHOS PRESIDENCIALES

El discurso religioso de CFK posKirchner: "Que El me lo demande"

Al cumplirse hoy dos años de la muerte de Néstor Kirchner, un estudio pormenorizado de las palabras públicas emitidas por la Presidenta desde entonces refleja la nueva estrategia y su economía discursiva, con un vínculo directo con la trascendencia, como ejes centrales.

Por Juan Pablo Quiroga
27/10/12 - 01:57
 
El discurso religioso de CFK posKirchner: "Que El me lo demande"
La muerte del ex presidente Néstor Kirchner abrió un nuevo capítulo en la enunciación oficial, en eso que comúnmente suele denominarse “el relato”. Desde aquella primera aparición pública en las primeras horas de la noche del 1º de noviembre de 2010, asistimos a una interpelación en primera persona de una presidenta decidida a no ocultar su dolor y –por el mismo movimiento– transgredir las normas que regulan las expectativas de consumo del discurso político. Después de todo, el permanente recuerdo, siempre cargado de intensidad emotiva, de anécdotas familiares, así como la puesta en palabra de las emociones y el anecdotario familiar pasarían a confundirse con el Cuerpo de Estado mismo, en una trama donde no se distinguen las referencias personales de las políticas en un doble movimiento de subjetivación de lo político y politización de la vida privada.
Transgresión, por otra parte, fundada en la excepcionalidad: en la institución social del luto y en la politización de la vida personal y familiar. Después de todo, si bien no era extraña a la historia política argentina, menos aun a la del peronismo, la confusión e indistinción entre mujer, madre y cuerpo de Estado adquiría dimensiones inéditas.
Desde aquel día, el lugar de la enunciación quedaría sancionado por una mujer-presidenta profundamente emocionada; pero por sobre todo, una enunciadora con un fuerte ejercicio de la memoria. Memoria política, por un lado, memoria de gestión, pero –por sobre todo– memoria de vida que le permite fluidamente rememorar un tiempo caótico, previo a las transformaciones operadas por las construcciones de “El”, donde “construir” como “crear” adquirían un sentido profundamente trascendente, como incluso le reconocería tiempo después a su biógrafa Sandra Russo, a propósito del legado del ex presidente. (…)
Asimismo, este nuevo capítulo en el “discurso oficial” puso en primer plano un fuerte juego de referencias cruzadas con el campo religioso, cristalizado y organizado en torno a la presencia de una ausencia: el pronombre “El”. De manera progresiva, en los discursos presidenciales se irían autonomizando las referencias a Néstor Kirchner de cualquier acto de enunciación concreto. La necesidad de construcción y fundación del mito tiene como mandato de base la búsqueda por la indistinción de las referencias historiográficas concretas. Después de todo, como el Dios de Abraham que se le presentó a Moisés, El es el que es, en todos los mundos posibles. (…)
Pero la construcción mítica requeriría de –por lo menos– tres operaciones más llevadas de manera conjunta: una continuidad en la serie temporal, la pretensión de cierre y el reconocimiento social. Después de todo, como sostenía Levi-Strauss, el propósito último de este tipo de construcción es el de asegurar que el futuro permanecerá, pese a las incertidumbres del presente, fiel al presente y al pasado, en los términos más simples posible.
Estos dos primeros aspectos fueron, en mayor o menor medida, con suerte dispar y diversos niveles de sistematicidad, mencionados a propósito de la construcción del “Mito Kirchner” por referentes políticos, sociales y líderes de opinión. Pero el aspecto central estaba en la tercera operación: la construcción mítica debe poder manifestar cierta eficacia simbólica. Esto es, más allá de su presunto valor, o no, debía poder ser creído. (…)
Movilizar creencia es el fundamento mismo para que ese discurso adquiera “poder”. Después de todo, la eficacia en la interpelación no se define por una serie de propiedades en-sí, sino por el juego de sintonías que éste actualiza con tres dimensiones fundamentales de lo popular en América latina: a) lo religioso, sus figuras y modalidades de la discursividad; b) el melodrama como matriz narrativa y género discursivo que estructura el mundo del decir (y que en nuestro caso se corresponde con el drama familiar, político y personal de haber perdido un padre/ex presidente/marido); y c) la familia como objeto privilegiado de la representación de lo popular.
En una palabra, estas tres dimensiones (religión, familia y melodrama), constitutivas de las culturas populares de la región, entran en particular relación con la nueva propuesta enunciativa. (…)
Sin embargo, entre toda la serie de relaciones con lo religioso antes descriptas, el nuevo dispositivo de la enunciación oficial cayó preso de dos trampas,subsidiarias entre sí. Los rasgos discursivos que tendían a marcar la construcción de una enunciadora como fiel discípula y “administradora” del legado, como condición básica de su legitimidad, chocarían con la construcción de un lugar autónomo de ejercicio femenino del poder.
En una palabra, nos enfrentamos a una construcción que nos lleva a interrogarnos sobre cómo reconciliar un dispositivo enunciativo con una fuerte impronta de género pero que prescribe un lugar sancionado por el ser-elegido-por y el ser-enseñado-por otro.
El “corsé” que el interjuego con lo religioso impone intenta hacer inteligible ese designio (el de “haber-sido-elegido-por” o “educado-por”, como puede encontrarse en varios de los discursos) como algo positivo. Movimiento en el que expone –probablemente muy a su pesar– la segunda trampa: en el devenir de la discursividad todo ocurre como si la condición de ser de los pares depende del ser-menos de otros, como resultado de la expropiación simbólica. El ser más que la construcción mítica reclama se sustenta en su par complementario: el rol de “fiel discípula”. (…)
En un célebre libro, George Steiner argumentaba contra aquellos –entre los cuales identifica a Nietzsche– que consideraban que en el vocabulario y la gramática persisten metáforas vacías y figuras retóricas gastadas que hacen que los hombres y las mujeres “racionales” se refieran, en su habla diaria, a Dios. El mencionado autor sostenía que la apuesta por el significado es una apuesta a favor de la trascendencia: “Según esta conjetura, ‘Dios’ es, pero no porque nuestra gramática esté gastada, sino que, por el contrario, esta gramática vive y genera mundos porque existe la apuesta a favor de Dios”.
El nuevo dispositivo de enunciación oficial supone una apuesta en el mismo sentido. La retoma de las formas de la discursividad religiosa es una apuesta por fundar una nueva ecología política; un mito sensible a la subjetividad de aquello que la profesionalización de la política convirtió en naturaleza desencantada. En una palabra, tiene por objeto disputar los fundamentos de la denominada “nueva política”, a partir de hacer de la misma no materia muerta, sino sustancia activa, a la vez que –por el mismo movimiento– recrear las bases de legitimidad del nuevo enunciador-oficial en la era post-Kirchner.
Los símbolos de lo religioso, sus principios de visión y división del campo social, son convocados en rescate del tipo de discurso político cuyas instituciones (los partidos políticos, el Estado, etc.) se reconocen en crisis o –en el mejor de los casos– en proceso de reconstrucción.
Asimismo, las formas de la discursividad religiosa ofrecen una ayuda extra al discurso político: lo dotan de claridad lógica en momentos en que sus propios tropos y las instituciones que los sostienen son cuestionadas. El discurso religioso brinda una clara topología de sujetos y zonas sancionadas y prescriptas por fuerza moral. Le brindan un poder y una fuerza perdidos, a partir de dotarlo de claridad lógica en la definición de sus colectivos y de las entidades del imaginario político. (…)
Ahora bien, ¿es este dispositivo de enunciación el que vendrá a concluir el proyecto, invocarlo políticamente e incluso nombrarlo como tal, como se permite dudar Beatriz Sarlo? ¿Es esta construcción aquella llamada a profundizar y marcar la frontera entre propios y ajenos? ¿Aquella en la cual advendrá la unidad de demandas diferentes?
Es cierto, como denunciaban Laclau y Carta Abierta, que el kirchnerismo es un discurso sin sujeto político. Sin identidad consolidada, pese al avance, en los últimos años, de la pelea por la apropiación de sentido. No obstante, un dispositivo como el aquí descripto no puede avanzar en la constitución de un equivalente de múltiples demandas ni en la definición de las fronteras del campo popular. Sólo puede contentarse con la (re)constitución de las bases de legitimidad de un nuevo enunciador, tras la muerte de uno de sus principales referentes. Objetivo que no es menor, por cierto, siempre y cuando no se pierda de vista que los desafíos reales de cara al futuro estarán marcados por la necesidad no sólo de consagrar un nuevo Sujeto Político, sino también de pensar –de una vez por todas– el lugar autónomo del ejercicio femenino del poder. De pensar a Cristina, por Cristina.
Es cierto que fue la necesidad de cerrar filas tras los tristes hechos de hace ya dos años junto a la necesidad de legitimación como única sucesora la que derivó en esta construcción donde no sólo lo femenino quedaba subordinado en los mismos términos que la relación Maestro/discípula, sino que también se vio caracterizada por aquello que Sarlo identificara como el colapso de todos los lugares de enunciación y su corolario: “el unicato de la enunciación”.
Esto último debería ser la punta de discusión del nuevo kirchnerismo. El kirchnerismo de tercera generación debería plantearse de manera certera tanto la reconstitución de sus bases discursivas como la continuidad de su Iglesia, por seguir con la metáfora. Después de todo, como bien menciona Manuel Mora y Araujo en el prólogo del presente libro, el discurso de Cristina está construido con una textualidad y lógica argumental tan poco frecuente que es difícilmente transferible, al punto que no parece asomarse un Pedro que pueda proseguir el camino trazado por el profeta y levantar la Iglesia capaz de perdurar a través del tiempo. Tampoco parece haber unos apóstoles capaces de escribir los evangelios que podrían asegurar la continuidad del legado.
En este contexto, la reelección es tan sólo una consecuencia lógica.
(*) Licenciado en Comunicación Social (UBA) e investigador en medios y semiótica. Coautor, junto a la filósofa y teóloga Marcelo Bosch, del libro Que él me lo demande (Editorial Biblos).

miércoles, 17 de octubre de 2012

Credo



Nicolás Lafferriere (publicado en Tiempo de Evangelización, En Facebook)
Hoy el Papa inició una serie de catequesis sobre la Fe. En el resumen publicado por vatican.va en español hay una síntesis excelente para empezar a vivir el Año de la FE:

"Hoy comienzo una serie de catequesis que busca profundizar el tema de la fe para renovar la alegría de creer en Jesucristo y caminar tras sus huellas. La Iglesia nos guía en este propósito por medio de la Palabra, los sacramentos y una caridad activa. Creer no es el encuentro con una idea o un programa, sino con una Persona, que vive y nos transforma al revelarnos nuestra verdadera identidad. Creer no es algo extraño y lejano a nuestra vida, algo accesorio; al contario, la fe en el Dios del amor, que se ha encarnado y ha muerto en la cruz por nuestra salvación, nos presenta de forma clara que sólo en el amor encuentra e
l hombre su plenitud. En cambio, todo lo que es contrario a ese amor lo destruye. Así, Dios ha querido revelarse y mostrarnos su designio haciéndonos capaces de reconocerle presente en la historia, con su Palabra y su obra. La Iglesia se hace portadora de este anuncio que contiene la regla de la fe, a la que debemos mantenernos fieles. En el Credo está lo esencial de esa fe, no sólo desde un punto de vista intelectual, sino, sobre todo, vivencial, pues sobre esa base debemos fundar nuestra conducta, la vida moral, ya que la fe exige nuestra conversión, por encima de todo relativismo y subjetivismo" (Benedicto XVI 17-10-2012).

sábado, 13 de octubre de 2012

Actualizar la Fe

Con el recuerdo del 50° aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, Su Santidad Benedicto XVI dejó inaugurado el Año de la Fe. En materia de contenido, también dio inicio al Sínodo de Obispos que ya hemos comentado en otras ocasiones.

Por estos días hubo numerosas publicaciones que hicieron referencia al cincuentenario conciliar que impactara tanto en la vida eclesial. Lo más interesante fue la serie de notas firmadas por Agustín de Beitia en el diario La Prensa y los cables de zenit.org.
En su edición de hoy, por ejemplo, La Prensa se refiere a la ceremonia que se realizó en la UCA con la presencia del predicador oficial del Vaticano, el padre Raniero Cantalamessa, en la que analiza lo sucedido a la luz del Espíritu Santo que, "no hace cosas nuevas, pero hace nuevas todas las cosas". Consideró que "la insuficiente atención al Espíritu Santo explica las dificultades que se han creado en la recepción del Concilio" y que atribuye a la "lucha entre dos hermenéuticas: una de la discontinuidad, de la ruptura, que goza de la simpatía de los medios de comunicación y de una parte de la teología moderna; y otra, de la reforma".
El profesor de Historia de la Iglesia y del Cristianismo de la Universidad Europea de Roma, el italiano Roberto de Mattei, afirma que Juan XXIII "no buscaba una revolución". De Mattei asegura que el Vaticano II, a diferencia del de Trento y del Vaticano I, no fue dogmático sino pastoral y exhortativo. Aunque ninguno sufrió tantas tensiones y conflictos entre grupos contrapuestos como el referido.
"El desencuentro advino entre dos minorías que, en el año 1963, el teólogo de Lovaina Gerard Philips describía como dos tendencias contrapuestas de la filosofía y la teología del siglo XX: una más preocupada por ser fiel a los enunciados tradicionales; otra más atenta a la difusión del mensaje contemporáneo".
 "La asunción del lenguaje mediático propio del mundo obligó a someterse a sus reglas (...) Una vez aceptado el primado de la pastoral sobre la afirmación clara y neta de la Verdad se llegó a la asunción de los criterios mediáticos como verdaderas y propias categorías eclesiales". De esa manera, entiende el profesor, se llegó a constituir un magisterio paralelo.
"El árbol será reconocido por sus frutos -dice de Mattei-, como dice nuestro mismo Señor en el Evangelio. Hoy los monasterios son abandonados, las vocaciones religiosas se desploman, la frecuencia a la misay a los sacramentos ha caído en picada; las librerías, las casas editoras, los periódicos y las universidades católicas defienden errores a manos llena; el catecismo ortodoxo ya no se enseña más; los párrocos e incluso los obispos se rebelan contra el Santo Padre; los fieles católicos de todo el mundo están sumidos en una confusión religiosa y moral y el mismo Benedicto XVI, durante la homilía de Pentecostés, ha hablado de la Babel en que vivimos".
El Vaticano II -siempre según las notas de La Prensa- contó con más de 2500 obispos y cardenales llegados desde 116 países. Por primera vez fueron invitados observadores de otras iglesias y también intelectuales laicos (...) El Magisterio, al final, quedaría recogido en 16 documentos. Entre ellos hay cuatro constituciones, tres declaraciones y nueve decretos", y concluyó el 8 de diciembre de 1965
Otro de los protagonistas del reciente debate fue el arzobispo emérito italiano Agostino Marchetto, canonista, historiador, con 30 años de carrera diplomática, que en 2005 publicó un primer libro sobre el tema."El Concilio realizó un aggiornamiento, una renovación, una reforma en la continuidad, no una revolución, una ruptura" El título de un segundo volumen lleva un sugestivo nombre: "Para su correcta hermenéutica".+

Soplido


Brisa del río
Que besó mi frente
Y me despeinó el jopo.
Dulce y suave,
Acarició mi piel
Y renovó el alma.
Iluminó mi vida,
La hizo resplandecer,
Ese soplido de Dios.+

lunes, 8 de octubre de 2012

La Felicidad Inadvertida

La Felicidad Inadvertida es un libro de José Benigno Freire* de reciente aparición.
Una entrevista realizada para Zenir.org desarrolla conceptos relativos a la felicidad y al comportamiento del hombre en condiciones extremas.


Por Nieves San Martín
MADRID, lunes 8 octubre 2012 (ZENIT.org).- ¿Quien podría decir hoy que no aspira a la felicidad? Sin embargo, si se hace una encuesta en la calle, cada persona cifrará su felicidad en cosas muy diferentes, en objetos materiales, estados de ánimo, casi siempre en objetivos que dependen de las circunstancias. Un especialista en el trabajo de Viktor Frankl, el médico judío internado en un campo de concentración, José Benigno Freire, profesor de Psicología de la Personalidad en la Universidad de Navarra, afirma en cambio que la felicidad está en el meollo del propio ser humano y allí hay que buscarla, cuidarla y desarrollarla, no sin fatiga.
Para probarlo, el profesor Freire emprendió una búsqueda de lo que llama “felicidad inadvertida”, en el ambiente menos propicio del mundo y tal vez de la historia: los campos de concentración nazis. Así ha dado forma a un relato apasionante a través del análisis de los testimonios de los internados en esos lugares del horror más abyecto.
El libro “La felicidad inadvertida”, de la editorial Eunsa, de la Universidad de Navarra, es el resultado de este verdadero rastreo de “trozos de felicidad” que resultarían increíbles si no es porque los mismos prisioneros los han dejado escritos: momentos de ternura, de contemplación de la belleza, de generosidad, que relatan los protagonistas, con dulces palabras en claro contraste con la grisura de la cotidiana lucha por la supervivencia.
Como un especialista en gemas, que va recogiendo piedras preciosas que reflejan una luz más alta, José Benigno Freire ofrece ese tesoro descubierto, envuelto en un itinerario de seis pasos que llevan, cada vez en un escalón más alto, al encuentro de la “felicidad inadvertida” y la superación del desencanto de la vida cotidiana.
ZENIT ha repasado, en esta entrevista con el profesor José Benigno Freire, esos pasos que conducen a la superación del desencanto.
Usted habla de "nostalgia de lo cotidiano" en un campo de concentración, una nostalgia que humaniza, y extrae una lección para el hombre de a pie. ¿Cuál?
--Prof. Freire: Resultaba curioso que, en los escasos momentos de un cierto sosiego o tranquilidad, los prisioneros regresaban con añoranza a su vida anterior. Y no se acordaban de sus éxitos o de sus logros sociales o personales; generalmente recordaban detalles menudos de la vida habitual: el sofá de casa, una ducha en agua caliente, la calidez del pan recién hecho, el beso nocturno al despedirse de la madre… Unos detalles que Primo Levi describió con una expresión agraciada: sentían dolor de hogar. Esta experiencia no debe interpretarse en clave emotiva, porque eran los sentimientos de unas personas que vivían con la muerte escondida detrás de un cercano amanecer. En esas condiciones uno no está para lirismos sentimentales. Por lo tanto, constituyen un valor objetivo. Por eso animo a los lectores a que los disfruten, y que por su cotidianidad no los dejen pasar inadvertidamente.
La contemplación de la belleza ¿puede salvar del envilecimiento o la locura? ¿por qué?
--Prof. Freire: Sí. Pero más que un antídoto es un síntoma de la madurez interior. La percepción de la belleza y la conmoción emocional o estética, surgen como una manifestación de que la persona atiende a unas solicitaciones que traspasan las apetencias exclusivamente corporales. Disfrutar con la naturaleza, la música, la pintura, la belleza de una película, el apagado resplandor de una puesta de sol… es señal de que las entretelas de la persona se activan por el regusto de la belleza, un trascendental del ser.
El humor tiene una función en la psicología. ¿puede explicar cuándo el humor hace más humana a una persona?
--Prof. Freire: El humor puede tener múltiples orígenes. Desde lo chabacano o rudo, hasta representar un chispazo de la exquisitez de la inteligencia humana. De todos esos posibles orígenes el más humano es el humor que germina en el amor: cuando una persona utiliza todos sus recursos para aliviar el sufrimiento de otro, para ayudar a otro sin ser notado. Así, el humor brota espontáneo, afable y expansivo. Muchos malos momentos de la vida se pueden esconder en el hueco interior de una sonrisa.
¿La dignidad humana tiene una gran relación con el saber gobernarse a sí mismo?
--Prof. Freire: Sí, porque en la intimidad anidan las bridas del comportamiento. Si una persona actúa siguiendo el dictamen de su coherencia interior, mantiene una fuerza y constancia más intensa que si actuara en función de los movedizos y tornadizos intereses de los requerimientos o instigaciones externos a su dignidad.
¿Qué entiende por aceptar la limitación de lo real?
--Prof. Freire: Una cosa muy sencilla, que nos suele alejar de la felicidad. La felicidad absoluta –completa y total- no existe por la limitación inherente al ser humano. Si anheláramos esa felicidad viviríamos con una sensación de desencanto habitual. Hay que convencerse que la única felicidad razonable, real, es la que permite disfrutar de la vida, con sus alegrías y bonanzas, en el espacio realista de los problemas, enfermedades, fracasos, dificultades, obstáculos… Todo lo demás pertenece al terreno de la fantasía.
Su última propuesta en este libro es una invitación a superar el desencanto en la vida de cada uno. Entonces, ¿la felicidad se construye día a día?
--Prof. Freire: El desencanto ha de entenderse en el sentido de la pregunta anterior: situarse en el espacio de la limitación de lo real. La vida puede ser un experimento fantástico, engatusante y engatusador, siempre que no perdamos de vista las coordenadas de lo real. Y para disfrutar de la vida hay que zambullirse de bruces en el único tiempo capaz de sentir la hondura de vivir: ahora, hoy.
¿A lo largo de la investigación o de la elaboración del trabajo ha encontrado algo inesperado o que le sorprendiera especialmente?
--Prof. Freire: Sí, y mucho. La inicialmente impensable cantidad de rosas frescas (bondad humana) que cuajaron y crecieron en aquel atroz estercolero.
*José Benigno Freire es doctor en Pedagogía (Universidad de Navarra), licenciado en Psicología (Universidad Complutense), en Filosofía y en Ciencias de la Educación (Universidad de Navarra). Profesor de Psicología de la Personalidad en el Departamento de Educación y en el Master de Matrimonio y Familia (Universidad de Navarra). Ha publicado en Eunsa: ¡Vivir a tope!Lo humanístico en la logoterapia de Viktor FranklUn veneno que cura.Y en Ediciones Internacionales Universitarias la novela La dulzura de una desilusión.+

La secularización como un tusnami


La comparación entre la secularización y un tsunami, por parte del arzobispo de Washington y relator del Sínodo de Obsipos, y  el concepto de la subcatequización se destacan en el cable de Zenit sobre la conferencia de prensa que dieron el citado junto con el presidente del Consejo Pontificio Para las Comunicaciones Sociales, el arzobispo italiano Claudio María Celli.

En el video se explica brevemente.



CON QUÉ LENGUAJE COMUNICAR EN UN MUNDO GOLPEADO POR EL TSUNAMI DEL LAICISMO


Presentado a la prensa el itinerario de temas que debatirá el Sínodo
Por H. Sergio Mora
CIUDAD DEL VATICANO, lunes 8 de octubre (ZENIT.org).-La 'relación anterior a la discusión' o sea el programa sobre los temas que deben ser profundizados por los participantes en el Sínodo de Obispos para la nueva evangelización y la transmisión de la fe, fue presentada hoy a los periodistas, en la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Intervinieron el cardenal estadounidense, Donald William Wuerl, arzobispo de Washington, relator general del sínodo, y el presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, el arzobispo italiano Claudio Maria Celli. Después de la presentación dieron amplio espacio a los periodistas allí presentes.
El cardenal Donald William recordó que el laicismo "fue como un tsunami que arrolló al mundo occidental" minando sus estructuras, amenazando la visión cristiana e instituciones como la familia y el matrimonio.
La idea de "aceptar un orden natural y trabajar por el bien común se ha debilitado", y la nueva evangelización nos llama a "difundir la verdad del evangelio" y "lo que esto significa para el mundo".
"Un evento alentador en ese panorama --dijo su eminencia- es que hay una nueva generación de jóvenes que están buscando respuestas, y estas se encuentran en el mensaje de Cristo". Además "es necesario llegar a las personas que piensan que conocen el mensaje cristiano, si bien en realidad están subcatequizados. Lo veo en Estados Unidos, donde hay dos generaciones con este problema", dijo.
Por su parte el arzobispo italiano, Claudio María Celli subrayó que son necesarias una serie de actitudes de fondo para trasmitir la fe, como la confianza, la audacia, y la alegría, con la conciencia de que el "Espíritu sopla donde y como quiere". Por ello "la Iglesia mira al futuro con mucha esperanza".
El arzobispo Celli expresó el deseo de que este sínodo "nos ayude a soñar y esperar", "más allá de nuestras disertaciones y reflexiones, recordar cuánto Dios ama al hombre y el camino de esta humanidad y se pone a su lado". Recordó también que "el papa tiene esta capacidad de hacernos recordar cuáles son las cosas que tienen importancia".
Concluyó, recordando que si la Iglesia no evangeliza traiciona su vocación. "El problema que me planteo es con qué lenguaje lo hacemos", porque "no se trata de una problemática tecnológica". Y recordó que existieron "grandes comunicadores con pobres y limitados instrumentos".
Sobre la capacidad de los padres sinodales y su conocimiento del problema, el arzobispo de Washington fue muy claro: "nadie vino impreparado, traemos nuestra experiencia pastoral. Debemos entender qué cosas están funcionando en los diversos lugares". Y precisó que, en la nueva evangelización para la transmisión de la fe, habrá que trabajar en dos niveles: llegar a los que se alejaron, para traerlos nuevamente al rebaño; y a los jóvenes adultos que no se han apartado, que quieren dedicar la vida al sacerdocio o a la Iglesia, qué son mucho más de los que eran hace veinte años.
ZENIT preguntó al cardenal que si bien el desafío es cómo comunicar con los medios digitales y en un contexto de subcatequización existente, parecería que los instrumentos para la nueva evangelización ya existen. El arzobispo de Washington precisó que justamente es necesario identificar el idioma común y "volver a proponer''. Por ello fue creado un pontificio consejo sobre la nueva evangelización. "Tenemos contenidos riquísimos, entretanto muchos elementos son mal comunicados, debido también a la velocidad de las comunicaciones que se sobreponen a la capacidad de la Iglesia de explicar sus propuestas.
"En mi archidiócesis nos dimos cuenta de que tenemos que lograr dar una información inmediata, porque el contenido tiene una calidad y la mediación al trasmitirlo muchas veces lleva otro mensaje".
¿Demasiada voluntad de estar en coloquio con el mundo ha hecho perder a los católicos su identidad y orgullo? preguntó otra periodista. El purpurado estadounidense respondió que los católicos tienen que reapropiarse de su identidad para llevar el evangelio a un mundo que en realidad no lo conoce.
Sobre el peligro de que el sínodo se olvide de los otros cristianos y por lo tanto de su vocación ecuménica, el cardenal William, recordó que "uno de los grandes desafíos es el contraste existente entre la secularización y la fe en Cristo. Con frecuencia veo que con partnersecuménicos tenemos mucho en común, mucho más que con el mundo secularizado que no ve a un Dios trascendente". "Entretanto --prosiguió- uno de los desafíos de hoy para la Iglesia es la identidad. No se puede establecer un diálogo ecuménico sin ella".
¿Y las personas de otras religiones o no creyentes? Es parte de la vida de la Iglesia llevar el evangelio al mundo, indicó el cardenal. Por ello como resultado del sínodo "me gustaría ver una nueva confianza en la veracidad de nuestra fe. Y si creemos en Jesucristo y en la sucesión apostólica, esta confianza nos ayudará a entablar diálogo con personas en torno nuestro. Sea a nivel individual que institucional". En necesario además "que las instituciones, como escuelas, universidades, etc. tengan conciencia de que llevan adelante algo más además que la tarea específica".
Respondiendo siempre a las preguntas, consideró de gran importancia la existencia y trabajo de los nuevos movimientos, eclesiales, "signo de la obra del Espíritu Santo".
Una agencia de noticias británica le preguntó al arzobispo de Washington si los casos de abusos sexuales habían causado la crisis que vive hoy la Iglesia, a lo que el cardenal William respondió que dichos hechos seguramente causaron desconfianza hacia el clero. Por ello en este momento de reflexión se recuerda que el Vaticano II, planteó el problema: "¿estoy viviendo la fe en su plenitud?"

El Matrimonio y la Fe



Ayer, 7 de octubre, en ocasión de la fiesta de la Virgen del Rosario, el Santo Padre inauguró el Sínodo de Obispos y proclamó dos nuevos doctores de la Iglesia, según despachos de las agencias EFE y ANSA publicados hoy en el diario La Prensa.
Hildegarda de Bingen (alemana, 1098-1179) y Juan de Avila (español, 1499-1569) fueron figuras "luminosas" que se destacaron respectivamente por contribuir al crecimiento de la Iglesia y por ser un profundo conocedor de las sagradas Escrituras.
Benedicto XVI explicó que el objetivo del Sínodo, que se prolongará hasta el 28 de noviembre y al que asisten 262 prelados, es afrontar la nueva evangelización de las personas que aún estando bautizadas se han alejado de la Iglesia y viven sin tener en cuenta la praxis cristiana. "Ofrecerles un nuevo encuentro con el Señor, el único que llena de significado profundo y de paz la existencia".
"La fragilidad de tantos cristianos -continuó el Sumo Pontífice-, más aún, su pecado personal y comunitario, representan un gran obstáculo para la evangelización. Por tanto no se puede hablar de una nueva evangelización sin una sincera conversión".
El matrimonio entre un hombre y una mujer, "unión de amor fiel e indisoluble fundado sobre la gracia que viene de Dios", debe ser objeto de la nueva evangelización; el Papa se mostró preocupado por la "profunda crisis" que atraviesa. "La unión del hombre y de la mujer, ese convertirse en una única carne en la caridad, en el amor fecundo e indisoluble, es el signo que habla de Dios con fuerza, con una elocuencia que en nuestros días se ha vuelto mayor".
Lamentó que la crisis se vea sobre todo en Occidente, que justamente fuera tierra de antigua evengelización, y dijo que "existe una evidente correspondencia entre crisis matrimonial y crisis de Fe".+
Para leer completa la homilia de Benedicto XVI, haga click aquí

lunes, 24 de septiembre de 2012

La crucifixión según Majewski


No es una película fácil, El Molino y la Cruz. Pero es una experiencia recomendable para quien quiera recrear la vida medieval, ser transportado a un ambiente rural, o extasiarse ante un lienzo dinámico.
Estas anotaciones no son crónicas, ni comentarios de cine ni de arte. Para eso hay gente como María Gainza que en el Radar de Página 12 publicó este maravilloso comentario que se puede leer haciendo click aquí.
Lo que hacemos en este sitio es analizar su contenido valórico. Pero frente a una película como la dirigida por el polaco Lech Majewski no hay mucho más por decir, que recomendar esa experiencia que es en sí mismo una tarea desafiante y enriquecedora.
A continuación, el cuadro original de Pieter Brughel y cómo Majewski la modifica para recrearla.+

Consuelo

Tendido y atormentado,
en el cruce de un riel y un durmiente
encontró consuelo.
Aletargado,
adormilado,
sintió el yugo
humillado,
como si no tuviera relevo.
Nadie le pidió,
él se ofreció.
Nadie se hubiera animado.
Tampoco él, afanado.
Allí,
por esa improvisada cruz,
pudo elevarse,
ver lo invisible,
sentir lo indecible,
gozar lo impensable,
trascender, santificarse.+

domingo, 16 de septiembre de 2012

La satisfacción de los argentinos

UP - TNS Gallup presentó en julio de 2012 su tercer estudio sobre Felicidad.
La consultora concluye que la felicidad es un fenómeno multicausal relacionado con distintos factores y que dependen de diferencias demográficas, fuertemente influenciado por las relaciones interpersonales -particularmente, por la familia- y que ha ido aumentando desde la primera serie, en 2007.
Algunas observaciones:
+ La felicidad se enlaza con la idea de la apertura hacia los demás.
+ El dinero no aparece entre las diez primeras palabras con que los encuestados intentaron definir la felicidad.
+ Los más afectados por los estados de ánimo negativos son los que viven en el Gran Buenos Aires y las mujeres que intentan conciliar la vida familiar con el trabajo.
Si bien el trabajo se titula Felicidad, reconoce que procuran establecer niveles de satisfacción.+

Cristiada, Benedicto XVI y el Líbano



En el día en el que se recuerda la lucha encabezada por el cura Miguel Hidalgo, el 16 de septiembre de 1810 y que culminara en 1821 con la formal independencia de México, quiero recomendar una película: Cristiada.
Protagonizada por Andy García y Rubén Blades, con la participación de Peter O'Toole y Eva Longoria, narra sucesos que coinciden con el centenario de esa gesta y que son difíciles de imaginar en estas latitudes. Una violencia religiosa que sólo se puede ver hoy en Medio Oriente y en el Norte de Africa.
La historia de los Cristeros, que reaccionaron a las leyes del presidente Calles de prohibir y hasta reprimir atrozmente las celebraciones y manifestaciones religiosas, ofrece un menú siempre vigente: la violencia en nombre de la venganza y la muerte en nombre de la paz. También la fatua decisión de poner la otra mejilla, incomprensible a los ojos de los hombres.
En simultáneo a la visita de Benedicto XVI al Líbano, en donde clamó por la paz en Siria y en esa convulsionada región, Cristiada nos ayudará a reflexionar.+

domingo, 9 de septiembre de 2012

La Intrascendencia

Los diarios deberían ser una reserva reflexiva de la época, una lectura de trinchera contra la invasión electrónica. Pero sus soldados y oficiales ceden al pensamiento ligero. Por eso no es extraño que La Nación y Clarín vengan publicando sobre el fenómeno del new age, cubran como no hacen con actividades católicas la visita del Sri Sri Ravi Shankar, ni que el tradicional periódico de los Mitre lleven en tapa una nota titulada "La Espiritualidad y los argentinos: las razones de un furor creciente", que desconoce los más elementales conocimientos de la Fe, del Catecismo y de la doctrina cristiana.
El editor cree que sus lectores ya no se conforman con el ideal de un bienestar más allá del hoy, por lo que se percibe que ignora la dimensión del Reino de Dios.
Tampoco es casualidad que el partido que milita sobre esos mismos paradigmas posmodernos, el PRO, sea el que auspicie la visita del gurú oriental. Ese mismo partido fue el que consagró por primera vez en la Argentina el matrimonio igualitario, impulsó iniciativas abortistas en la Legislatura Porteña y llegó en algún momento a considerar la liberación del comercio de estupefacientes.
De todos modos, no es culpa ni de los diarios ni de los partidos el que algunos desinformados se hayan visto seducidos por este orate que asegura que puede sintetizar en él lo mejor de las religiones tradicionales, vaciándolas así de contenido. Con siglos de educación católica a través de una inmensa red de escuelas, universidades y medios, la propia Iglesia tiene un enorme grado de responsabilidad en este resultado.
Que muchos de sus exalumnos y discípulos lleguen a creer que con la ingesta de formulados físicos pueden resolver la angustia existencial se debe, ante todo, a una evidente ausencia testimonial.
La experiencia personal del trato con Dios o el ejemplo de un santo próximo sería suficiente para evitar que aquellos que buscan honesta y sanamente a Dios abreven en una religión intrascendente.+

En una nota sobre "Las Nuevas Espiritualidades", publicada en Página 12 de hoy, el sociólogo y doctor en antropología social Nicolás Viotti, investigador del Conicet en Flacso, afirma que “evidentemente (Mauricio) Macri se da cuenta de que este fenómeno de las espiritualidades que han prendido en los sectores medios urbanos es algo que tiene cierta repercusión y es, al mismo tiempo, coherente con ciertos valores del PRO, y hace uso político. Mucha gente del PRO está metida en estos movimientos de espiritualidades asociadas al efectivismo, al confort, al pensamiento positivo, a evitar la confrontación. Ahí hay una afinidad electiva”.

Como nota divertida y de color, recomiendo esta del ex director de la Revista Barcelona Pablo Marchetti, titulada "En FeVida hay tanta espiritualidad como literatura en la Feria del Libro" publicada en la edición impresa de Perfil de la fecha.Tiene tres párrafos muy ilustrativos:
“Puede ser que se haya llenado de plata, pero no jode a nadie y lo que enseña a mucha gente le hace bien”, dice otra mujer, en otro stand, que tampoco se siente demasiado feliz con que sea El, Sri Sri, el que se haya llevado toda la atención. El consenso es general: si hoy están aquí todos juntos es gracias a El, por más que no les guste mucho El. Eso no lo discute nadie. Ni siquiera la encargada de la fundación que en noviembre traerá a Deepak Chopra, el otro indio famoso.
Me pregunto si Chopra es la contracara de Sri Sri. No hay más que ver sus fotos: uno tiene el pelo largo, barba, túnica, una busarda disimulada debajo de la túnica (sí, tiene busarda, no jodan, no debe ser muy aficionado al ayuno), y parece llevar varios días sin bañarse; el otro es estilizado, tiene el pelo corto y con gel, afeitada al ras, anteojos modernos como para ir al Bafici y ropa étnica de diseño que bien podría ser un hippie chic made in Armani.
Viéndolos a Chopra y a Shankar se aprecia el mismo contraste estético que existe entre Damien Hirst y Carlos Regazzoni, entre David Bowie y Pablo Lescano, entre Barack Obama y Hugo Curto. La responsable del stand de Chopra no quiere entrar en polémicas, dice que los dos son maestros espirituales, que los dos son muy positivos y que los dos le hacen mucho bien a la gente. Pero finalmente aclara: “Y los dos son de la India, pero Chopra vive en Nueva York”.+

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La casa del Eternauta


La ventana de postigos que se ve a la izquierda es la que ilustró Solano López en los primeros cuadritos de El Eternauta.
A través de ella se veía a Juan Salvo desde afuera.
Desde allí el héroe de la resistencia también contempló la mortífera nevada de los invasores, los Ellos.
Esa era la casa de Hector Oesterheld, que está situada en la esquina de Rivadavia y Ayacucho, justo frente a la estación de Beccar.
Allí, en la entrada, los militares secuestraron a algunos de los miembros de su familia, que al cabo de un par de años quedó diezmada. Sus hijas y él desaparecieron en ese período. Sólo lo sobrevivieron su mujer y un nieto.
Oesterheld recuperó su fama en los últimos años. De chico me fascinó la primera parte de ese relato, aunque debo reconocer que nunca pude leer de corrido las siguientes.
La foto fue tomada ayer, en el día de la Historieta.
Este es nuestro homenaje para un artista que se entregó de lleno a su vocación.+

martes, 4 de septiembre de 2012

La Iglesia según Martini



La siguiente entrevista fue realizada el pasado 8 de agosto por el Padre Georg Sporschill y Federica Radice. El Padre Sporschill (Jesuita como el Cardenal Martini) fue también quien lo entrevistara para la realización del libro “Coloquios Nocturnos en Jerusalem”.

El Cardenal Martini leyó y aprobó este texto antes de su muerte el pasado 1 de septiembre con lo cual el mismo ha comenzado a considerarse como su testamento espiritual.

Dicho sea de paso, el cardenal Martini era un buen amigo de Benedicto XVI, a quien respetaba mucho.

Fue publicada el sábado 1 de septiembre por el Corriere della Sera donde el Cardenal Martini tenía una columna semanal, ha sido lo más leído este fin de semana tanto en la BBC como en Paris Match.


  • G.S. y F.R.: ¿Cómo ve la situación de la Iglesia?

CARDENAL MARTINI: "La Iglesia está cansada en la Europa y en la América del bienestar. Nuestra cultura ha envejecido, nuestras iglesias son grandes, nuestras casas religiosas están vacías y el aparato burocrático de la Iglesia levita, nuestros rituales y nuestros trajes son pomposos. Estas cosas, ¿expresan realmente lo que nosotros somos hoy?  El bienestar nos hace pesados. Nos encontramos ahí como aquel joven rico que se aleja triste cuando Jesús lo llama para hacerlo su discípulo. Sé que no podemos desprendernos de todo con facilidad, pero por lo menos podemos buscar hombres que sean libres y más cercanos al prójimo, como lo fueron el obispo Romero y los mártires jesuitas de El Salvador.
¿Dónde están entre nosotros los héroes en los que inspirarse?
Por ningún motivo podemos limitarlos con las cadenas de la institución.

  • G.S. y F.R.: ¿Quién puede ayudar a la Iglesia hoy?

CARDENAL MARTINI: El padre Karl Rahner usaba frecuentemente la imagen de las brasas que se esconden bajo las cenizas. Yo veo en la Iglesia de hoy tantas cenizas sobre las brasas que a menudo me asalta un sentimiento de impotencia y me pregunto: ¿Cómo se pueden liberar estas brasas de las cenizas de modo que renazca la llama del amor? Primero debemos buscar estas brasas. ¿Dónde se encuentran las personas llenas de generosidad como el buen samaritano? ¿Dónde están aquellas que tienen fe como aquel centurión romano? ¿Dónde las entusiastas como Juan el Bautista? ¿y las que se atreven a probar lo nuevo como Pablo? ¿Las que son fieles como María la de Magdala? Le propongo al Papa y a los Obispos que busquen doce personas fuera de serie para poner en los puestos clave de la Iglesia. Hombres que sean cercanos a los más pobres y que estén acompañados por jóvenes que experimenten cosas nuevas. Necesitamos encontrarnos con hombres que ardan de forma tal que el espíritu pueda volver a difundirse por todas partes.


  • G.S. y F.R.: ¿Que instrumentos propone para luchar contra el cansancio de la        Iglesia?

CARDENAL MARTINI: Propongo tres instrumentos muy importantes: el primero es la conversión; la Iglesia debe reconocer sus propios errores y debe recorrer un camino de cambio radical, empezando por el Papa y los Obispos. Los escándalos de pedofilia empujan a emprender este camino de conversión. Las preguntas sobre la sexualidad y sobre todos los temas que se relacionan con el cuerpo son un ejemplo. Son preguntas importantes para todos y a veces son incluso muy importantes. Debemos preguntarnos si la gente todavía escucha los consejos de la Iglesia en materia sexual, si la Iglesia es todavía en este campo una autoridad de referencia o es solo una caricatura para los medios de comunicación. El segundo instrumento es la Palabra de Dios. El Concilio Vaticano II ha devuelto la Biblia a los católicos. (…) Solo quienes perciben en sus corazones esta Palabra pueden formar parte de aquellos que ayudarán a la renovación de la Iglesia, y sólo ellos sabrán responder a las preguntas íntimas con una elección justa. La Palabra de Dios es simple y requiere como compañía un corazón que escuche (…) Ni el clero ni el derecho canónico pueden remplazar la interioridad del hombre. Todas las reglas externas, las leyes, los dogmas, han sido dados para clarificar la voz interna y para el discernimiento del espíritu. El tercer instrumento de curación son los Sacramentos, que no son un instrumento de disciplina, sino una ayuda para los hombres a lo largo del camino y en las debilidades de la vida. ¿Para quiénes son los Sacramentos? ¿Llevamos los Sacramentos a los hombres que están necesitando una nueva fuerza? Pienso en todos los divorciados, en las parejas casadas nuevamente, en las familias ensambladas. Ellos tienen necesidad de contar con una protección especial. La Iglesia sostiene la indisolubilidad matrimonial: sin duda es una Gracia muy especial cuando un matrimonio y una familia pueden lograrlo (…) La actitud que tengamos frente a una familia ensamblada determinará la relación de los hijos de esa familia con la Iglesia. Una mujer ha sido abandonada por su marido, y encuentra un nuevo compañero que se ocupa de ella y de sus tres hijos. Renace el amor. Si esta familia es discriminada por nosotros, expulsamos no solo a la madre sino también a sus hijos. Si los padres se sienten extraños en la Iglesia, o no se sienten acompañados, la Iglesia perderá a las generaciones futuras. Siempre antes de comulgar rezamos: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme” Es decir que sabemos y aceptamos que no somos dignos (…) El amor es una Gracia; el amor es un regalo. La pregunta acerca de si los divorciados pueden tomar la comunión debe ser revertida: ¿Cómo puede la Iglesia llegar con la ayuda, con la fuerza de los Sacramentos a todos aquellos que se encuentran en una situación familiar compleja?



La Iglesia se ha quedado retrasada 200 años. ¿Cómo no se discute? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en lugar de coraje? Sin embargo la Fe es el fundamento de la Iglesia. La Fe, la confianza, el coraje. Yo soy viejo y estoy enfermo y dependo de la ayuda de los otros. Las buenas personas que están a mi alrededor me hacen sentir el amor. Este amor es más fuerte que el sentimiento de desconfianza que hoy tanto percibimos frente a la Iglesia en Europa. Sólo el amor vence al cansancio. Dios es Amor.
Y ahora tengo una pregunta para ti: ¿qué podés hacer vos por la Iglesia?


Traducción y resaltado de Carlos Tonelli sobre la nota publicada en el Corriere della Sera el sábado 1 de septiembre en su edición digital.